España sigue siendo un
problema en sí misma, y así seguiremos sin solución, esta realidad parece que
nos impide avanzar hacia una solución definitiva y real a pesar del tiempo y la
historia, el problema de España no solo es la economía ni sus deudas ni sus
déficits, estos son el eco que delata el problema, pero el problema de fondo es
que España no consigue unificarse como una sociedad única, porque en ella
existen demasiadas diferencias de sentimientos y personalidades. Y esto crea
una inseguridad casi patológica en nuestros políticos, porque ellos en realidad
lo que quieren es una uniformidad fácil de gobernar, y es que en parte en
nuestra historia ha habido pocas ocasiones todavía, para formar una tradición
política completamente plural y democrática.
Esta realidad es
rechazada de plano por una gran parte de españoles, así que cada parte cada
ideología, solo quiere imponer su visión y su sentido de la verdad, y
unificarlo, y por ello se inventan esquemas de gobierno, estrategias políticas,
leyes que no se cumplen, porque llegan otros y las cambian, desatinos y
desajustes de todo tipo, sociales y económicos, esta situación ha sido siempre
así, no hace falta más que leer la historia de España, está llena de mangoneos políticos, de reyes no queridos, de
dictadores salvadores, de republicas fracasadas, y ahora ya en el colmo de los
colmos por una democracia poco convincente.
Y es que en nuestra mas
reciente historia, nuestro mal hacer sigue sin cambios, hace 35 años cuando se brindo
a la clase política la ocasión de reformular el estado democrático de España,
no se atrevió, y nos acogimos a crear un Reino, no podíamos al parecer ir solos
por nuestra casa, necesitamos la figura de un padre como una señal que nos
recordase que nos debemos a alguien único central, que somos incapaces de
mantenernos autónomamente, y esto no es ni mucho menos ninguna crítica a su
Majestad el Rey, ni a su presencia en la historia moderna, simplemente es un
hecho que constato y que refleja la inseguridad de la clase política de la
nación española, que ante un futuro nuevo por descubrir quiso volver al pasado
diseñado curiosamente por un dictador, increíble pero innegable.
Es increíble también la
creación de 17 problemas que nadie pedía, no había ninguna reclamación de secesión ni
separación, simplemente se planteaban unos status diferenciales motivados y
acordes a una forma de sentir su historia y personalidad por parte de unos
pocos españoles, y otra vez la España centralista sintió miedo, pero qué tipo de
miedo existe en la España central, siempre me lo he preguntado: A la
desintegración política, o la perdida de recursos económicos que acarrearía
admitir estas diferencias, sea lo que fuere y dado que acababan de salir de una
dictadura, los políticos no se atrevieron ni a negarse por la fuerza de los
hechos, ni a configurar una España de distintas personalidades conviviendo
juntas.
La solución ya la
conocemos convertir España en 17 nuevas Españas con el fin de que entre tanta
diversidad, todos fueran iguales de diferentes, lo que produciría según los
padres de la idea, la unidad nacional, difícil de entender verdad pues aquí
están los resultados imposible de sostener.
Es nuestro sino, ante un
problema España crea numerosas soluciones, y así posiblemente consigue que el
problema se diluya entre las soluciones y se esconda, porque desde luego no se
soluciona, más bien es al contrario, el problema se divide en busca de
complacer a cada una de las soluciones, creándose con ello infinidad de
problemas más, ahora está pasando lo mismo con la economía. España intenta
atacar un problema con muchas e incompletas soluciones que como se ve ninguna
funciona.
Y esto porque ocurre,
porque vuelve hacer lo mismo, empieza a crear soluciones y mas soluciones para
un problema, la “crisis económica” y empieza: que si recortes, que si cambio de
regulaciones, que reajustes bancarios, que si pongo impuestos, que si no los
pongo, que si subo el IVA, que si hago copago, que no lo hago, que no hago
presupuesto, que cuando lo hago veo que todo lo anterior no sirve, y que ocurre
pues que España se va al pozo nuevamente, quien va a creer que aquí hay un
gobierno que sabe lo que se hace.
Y entre tantas
soluciones inútiles, las necesarias las verdaderamente eficaces el gobierno
español y el país no puede llevarlas a cabo, porque actualmente la cesión de
poderes a la CE., la imposibilitan de
actuar de manera individualizada, España debe seguir unas instrucciones y unas
premisas las cuales no las puede cumplir, a no ser que reciba la ayuda del ente
superior que la condiciona pero el gobierno del PP lo niega una y otra vez no
quiere que sea dicho que necesita ayuda y no la pedirá y su respuesta será
situar a España en el lugar que el gobierno actual pueda dominarla entera es
decir en la miseria y la política de los años 50.
Esto es la solución,
para los políticos españoles del PP esto no lo van a reconocer nunca, hasta que
sea demasiado tarde, porque otra vez ocurre esto, pues porque están
completamente inseguros, sienten que si se enfrentan con seriedad y poniendo
los argumentos precisos y concretos delante de los que pueden ayudar a solucionarlo
de verdad, les van a castigar, les van a poner de cara a la pared o algo
parecido, porque desde luego la situación creada es vergonzosa, pero es que no
hay otra salida.
España no tiene capacidad económica para salir de su
atolladero, pero el gobierno calla y arruinará el país antes de reconocer que
no puede seguir con una política exclusivamente de reducción de gastos, es que la situación de España es esa, es que
España se ha reducido sola por falta de ingresos y por las obligaciones de sus
pagos excesivos. Y ya estamos
otra vez, amenazas, miedo, temor, inseguridad, vergüenza, esto no es forma de
plantear la situación a la sociedad por parte de un Gobierno, oigan reconozcan
que no saben mas y pidan ayuda que vengan cuantos más mejor que nos enseñen
porque nosotros lo hemos hecho mal muy mal no solo ahora sino durante siglos
por favor España es hora ya de perder la vergüenza y admitir nuestro fracaso político.
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