He aquí parte de la trilogía mágica
que necesita España ¿pero cómo hacerlo? esta es la cuestión a la que quiero
poner una posible solución para obtener las tres gracias a la vez. Ya he
mencionado más de una ocasión, que el desempleo en nuestro país es atípico es
decir no es producto de una ralentización económica, si no de la desaparición
de una burbuja inmobiliaria, y por lo tanto o creamos otra vez la burbuja (cosa
que además de imposible es un suicidio) o el tejido industrial actual no los
absorberá nunca.
He pregonado la idea de primar la
repatriación de mucho inmigrante en paro, por culpa de haber sido atraído aquí
por los cantos de sirena de la burbuja de la construcción en la última década,
ni caso, el gobierno muy contento dice en las últimas encuestas, que la
emigración de España supera la inmigración, pero añade que es porque la
inmigración prácticamente ha desaparecido, y además la diferencia se sitúa en
cientos y no en millones como haría falta, también ocurre un hecho desfavorable
y es que quienes se van del país no son precisamente los inmigrantes del
ladrillo, si no los desempleados de las universidades, lo cual tampoco es del
todo favorable.
Bien como esto está claro que no lo
va a arreglar el gobierno de España, voy a plantear una socialización del
desempleo, con el fin de obtener tres resultados, reducir el desempleo a cotas
del 10%, hacer que el coste de esta operación recaiga parte sobre el capital
privado y no publico, y aumentar el consumo con lo que el coste inicial
revierta al capital privado consiguiendo que si se cumplen los esquemas al
final recuperen lo invertido o al menos no le cueste dinero.
Vamos a por el planteamiento del
tema: en España hay más o menos 3,5 millones de empresas, aquí entran todas,
desde la Telefónica hasta el tendero de la esquina de su calle, bien ante este
número uno se le ocurre que solo que cada empresa emplease a un desempleado, la
cifra de los mismos bajaría a 1,5 millones lo que significaría que el desempleo
quedaría establecido en el 6 ó 7%, perfecto un índice a nivel alemán. Por otro
lado el gobierno necesita reducir los costes presupuestarios a toda costa y
hasta la fecha ha atacado con inusitada perversidad al empleado público es
decir al funcionario pero no es ni suficiente ni justo, hay que buscar otra
forma de reducir gastos.
El gasto del exceso de desempleo es
aproximadamente 40 mil millones de euros anuales, está claro que es aquí donde
hay que rebajar y es aquí donde yo opino que debemos hacerlo entre todos, pero
de forma que el sobreesfuerzo sirva para reactivar el país y no para hundirlo
más empleando dinero y sacrifico a fondo perdido como pasa con los subsidios
por muy necesarios y sociales que sean.
Verán mi idea es que paguemos entre
todos la inserción laboral forzada de 2,5 millones de desempleados, como
hacerlo, de la siguiente manera: el gobierno debería coger el censo empresarial
del país y obligar a que se repartan estos 2,5 millones de desempleados en la
proporción directa de las plantillas activas, contando desde directivos hasta el
puesto más bajo del escalafón.
El coste salarial de absorción de
este exceso de mano de obra debería quedar diluido en el mimo coste actual de
los salarios, es decir: si una empresa de 100 trabajadores le toca emplear 5 y
actualmente sus costes por el capítulo de retribución salarial, es de 2.100.000
euros anuales, (que representa una retribución media de 21 mil euros por
empleado y año) este capítulo se debería mantener igual lo que conllevaría que
en la nueva proporción de personal, el coste por empleado o mejor dicho su
retribución pasaría a ser de 19.950 euros por año cantidad que multiplicada
ahora por 105 empleados da los mismos 2.100.000 euros.
Los demás costes anexos como SS. Y
demás deducciones deberían ir a cargo de la empresa, seria su contribución
social para la resolución al problema de reducción del desempleo, y de la reducción
de presupuesto nacional. Me pueden decir ustedes que si no hay trabajo que
harían 5 empleados más en la empresa, no se preocupen de momento si es
necesario barrer, siempre hay trabajo que hacer, se prescinde de él porque
representa un coste adicional que la empresa reduce, pero si no hay aumento
total de costes no se preocupen que ya les encontraran algo que hacer.
Hombre pero entonces recae sobre los
trabajadores el coste de esta operación. Bien un poco sí, pero que es mejor que
siga recayendo en forma de impuestos e inseguridad laboral, porque cada vez hay
más recesión, porque el desempleo aumenta y el consumo baja, o repartir un
poquito de mi sueldo para que entren en el mercado de consumo 2,5 millones de
consumidores que harán que se reactive la industria y el comercio y me
aseguraran que se mejoren mis oportunidades de futuro.
Piénsenlo ya hay más de 1.2 millones
de desempleados que no cobran nada, y por lo tanto que viven de la caridad o
del subsidio que ya pagamos todos, a través de nuestros impuestos o retenciones
etc. El cambio que propongo, es que en lugar de que estas personas sean solo
una carga social, se conviertan en agentes activos y gasten y me ayuden para
que mi negocio y mi empresa vaya mejor y se reactive, y en lugar de bajarme el
sueldo el año que viene, me lo suban, es así de simple, la rueda de la economía
funciona así.
Ahora bien para absorber estas
nuevas filosofías, hacen falta gobiernos, patronos y sindicatos, con una mente
muy despierta que sepan planificarlo y explicarlo posiblemente mejor que yo, ya
que disponen de datos, medios y organización para valorar las variables que la
idea requiere, pero lo que si dicen los números es que si repartimos solo un
cinco por ciento del monte de los salarios actuales de todos los niveles
salariales, posiblemente podamos reinsertar un 50% de desempleados los más
complicados de reinsertar, y bajar con ello el índice de desempleo al 10%
repito aunque sea para hacer de medio estorbo en un primer momento.
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