España sigue enredada en una red de deuda y déficit en que me temo que el
“'default' será su única salida. Aunque la deuda soberana no es excesiva, el
problema es que esta desbocándose en los últimos meses, es evidente aunque no
lo declaren, que la tremenda contención del déficit no habrá otra forma de
conseguirlo que cambiando déficit por
deuda. Si el gobierno persiste en las políticas acordadas, terminará donde
Grecia, Portugal e Irlanda, es decir, bajo un paraguas de un rescate. Este es
el escenario más probable para España.
El optimismo
y la complacencia han vuelto a los mercados y a los políticos y ya se dice que
lo peor ya ha pasado. Sin embargo, la situación de la deuda de Grecia es tan
insostenible como siempre, también lo es la de Portugal, también lo es la del
sector bancario de la Unión Europea y también lo es la de España. Porque así
como las otras deudas, pueden ser defendidas y contenidas por los países
deudores, y los rescates por parte de las autoridades monetarias y económicas
de la UE, España no tiene posibilidades de acudir a la corrección de sus dos desequilibrios
a la vez, su déficit presupuestario y el incremento de su deuda.
La contención
del déficit, en la situación global de recesión, lo hace casi imposible porque
en estos momentos España no va a conseguir mejorar sus ingresos fiscales salvo
que deje a su sociedad, huérfana de todo servicio sanitario, educativo, y de
subsidios. La gran decisión del gobierno español está en este dilema: o terminar con el déficit real, provocado
ahora básicamente por los gastos de sanidad educación y sobre todo subsidios, ayudas
a la banca y a los créditos privados, y caer en una recesión y posterior estanflación
de la que no podrá salir hasta dentro de 10 o 15 años; o lanzarse a una reactivación
de la economía productiva y la estabilización del numero de población en los términos
adecuados a sus posibilidades de PIB, a base de endeudarse para conseguir
liquidez para invertir, y arrancar proyectos industriales y infraestructuras
que pongan en marcha de nuevo al país.
El desequilibrio
económico ya no es por los excesos de despilfarro social y político de la era
PSOE, el déficit presupuestario es ahora por motivos casi irrenunciables de
cara a mantener una ligera paz social, la gestión política, y del
funcionariado, de la sanidad pública, de la educación pública, y sobre todo los
subsidios, tanto el de desempleo como el de jubilación, la caída de actividad
ha traído consigo el desequilibrio total entre el ratio ingresos y gastos, mantener
un 22% de desempleo en el que además el 45% ya es de larga duración, más los
subsidios de jubilación, y ayudas para paliar los casos de exclusión social que
se producen por desahucios a familias completas, que nadie tiene ya un empleo,
son inasumibles para una economía en recesión.
En España además
la mayor parte de la deuda tóxica está en el sector privado. El nivel de
endeudamiento del sector privado, es decir, los hogares y las sociedades no
financieras, fue 227,3% del PIB a finales de 2010, según Eurostat. Los datos
del año pasado no se han publicado todavía, pero el nivel bajará sólo un poco.
Una de las áreas donde el ajuste se está produciendo pero no está claro hasta
donde debe de llegar es en el mercado de la vivienda.
El índice
general de precios de la vivienda del INE cayó un 11,2% el año pasado, pero
sólo descendió un 21,7% desde el pico en el tercer trimestre de 2007. Hay que
recordar que la burbuja española era mucho más grande que otras, pero los
precios sólo han bajado en alrededor de un 20%, porque la banca principal
acreedora de la deuda provocada por la burbuja, no quiere o no puede, dar
muchas más perdidas y está alargando lógicamente la situación a la espera de
alguna salida, que no llega, que relance la economía y con ello frene las pérdidas
que se reflejan inexorablemente en los balances, cada vez que se deprecian los
activos.
Según algunos
especialistas, el ajuste de precios de la vivienda en España está todavía a
menos de la mitad de completarse. Los analistas explican que en términos reales
el auge inmobiliario de EEUU ha sido casi completamente anulado, y los gráficos
de burbujas históricas muestran comportamientos similares. Por ello, "en
España, como en otras partes, sería razonable suponer que los precios reales
caerán con el tiempo a lo que eran a mediados y finales de los 90, si esto es así,
a los bancos les quedan todavía muchas pérdidas que enjugar. Y mientras esto
este así no habrá crédito privado para levantar la economía productiva y de
consumo en España.
Cómo se
recuperará la economía española si el sector privado y el sector público pretenden
des apalancarse al mismo tiempo, el proceso de desapalancamiento del sector
público será vicioso cuanto más quiera corregirse más fuerte será la desaceleración
de la economía del país. El déficit fue del 8,5% del PIB el año pasado fue un
exceso enorme, pero la razón no era la indisciplina fiscal. Era necesario para
evitar una caída mayor. El objetivo recientemente revisado es de 5,3% para este
año y el 3% el próximo año. Así que el ajuste total del sector público que es
necesario en virtud de las reglas sobre el déficit de Europa es un increíble
5,5% en dos años, esto en un país en medio de una recesión y sin tejido
industrial para reactivar, es poco mas que llevar a la sociedad a la miseria
mas real y abochornante de la Europa del Euro.
Si nos
fijamos en el grado de apalancamiento total que queda por delante, tanto en el
sector público como en el privado, la cuestión no es si la economía española
rebota en 2012 ó 2013, sino si se puede dar un rebote realmente antes del final
de esta década, para España, la política de ajuste correcta sería un programa
para llevara al sector privado a reducir su apalancamiento, en tres años, con
el apoyo de un déficit público consistentemente alto, y, eso sí, acompañado de todas
las reformas económicas necesarias para emprender el despegue.
Pero para
conseguir esto deberían de cambiar las directrices de hierro de la UE. España debe
arreglar primero un problema y luego el otro, y el primero es evidente que debe
ser la reactivación de la aportación de ingresos por medio de los impuestos a la
producción, y del consumo privado, una forma de intentar equilibrar estos dos
factores seria negociar hasta donde se puede endeudar España, y sobre esta base
utilizar la deuda como regulador del déficit del estado, que se provocará sin
duda alguna por la caída de ingresos tributarios y el aumento de subvenciones,
no lo duden.
El momento
de abordar el déficit del sector público sería después de que se haya
completado el desapalancamiento del sector privado. Si no se hace por orden
España seguirá atascada en una trampa de deuda y déficit, de la cual el
'default' será la única vía de escape. Si persigue las políticas acordadas,
terminará donde Grecia, Portugal e Irlanda, es decir, bajo un paraguas de
rescate. Este es el escenario más probable para España yo esperaba que De
Guindos preparase alguna salida espectacular a este dilema pero veo que o no
tiene ningún as en la manga, pero no hay mucho tiempo para pensárselo porque
esta situación catastrófica se verá en el próximo segundo semestre de este año.
Y todo esto sin conocer el presupuesto del estado español para 2012.
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