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La agencia
de calificación Standard & Poor's redujo el viernes el rating de Cataluña a
"BB-", con perspectiva negativa, por las crecientes tensiones
políticas con el Gobierno central ante el desafío independentista en la región
del noreste de España.
La bajada de
un escalón del rating de S&P, que no prevé una declaración unilateral de
independencia tras las elecciones autonómicas de septiembre pasado, se refleja
por la debilidad presupuestaria de Cataluña y su nivel de endeudamiento, según
el informe.
La perspectiva
negativa refleja nuestra expectativa de que las mayores tensiones políticas
entre el nuevo Gobierno catalán y el Gobierno español, podrían llegar a
interferir en la continuación del acuerdo con el Gobierno central que permite a
Cataluña cumplir con su deuda".
Sin embargo,
pese a las tensiones, S&P espera que el Gobierno español siga dotando a
Cataluña de liquidez y ayuda financiera. Las elecciones del 27S, convocadas a
modo de plebiscito, han dado lugar a un Parlamento con mayoría soberanista con
la que el movimiento independentista pretende avanzar en una hoja de ruta hacia
la secesión de España.
No hace falta añadir nada más, estamos ante un país
que se dijo en otros tiempos IMPERIO y que hoy sigue manteniendo las formas
como herencia de aquella historia todavía mantenida por muchos, que siguen sin
ver la realidad de hoy. Una nueva realidad
no ya de España sino de Europa y del mundo occidental que sustituyo la tiranía del
poder por la libertad de la democracia.
La época de las tiranías con que los imperios persistían
se terminaron, como se debía de terminar las del imperio español, aunque al
parecer aquí no se terminaron, las esencias de las mismas siguen interiorizadas
en la clase gobernante y las elites privilegiadas que las apoyan, no porque los respeten, sino
porque los necesitan para que los sigan alimentando de bienes y honores obtenidos
a base de mantener la tiranía del poder, obtenido hoy más o menos legalmente pero
usado con abuso que la propia legalidad hecha a medida les permite.
España no negocia, no admite que las circunstancias históricas
cambian, supongo que en parte es porque cuando se vio en la tesitura de hacerlo
por la fuerza, ni lo supo hacer, ni mucho menos intento mantener una forma política
y de colaboración entre las nuevas naciones que se liberaron.
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