lunes, 12 de octubre de 2015

TECNICAMENTE RUSIA ESTA EN GUERRA CON LOS EEUU Y LA OTAN



Sochi/Amman (Reuters) - La aviación rusa bombardeó ayer a rebeldes sirios no afiliados con el Estado Islámico, dijeron insurgentes atacados, allanando el camino para el avance del Ejército sirio de Bashar el Assad y asestando un nuevo golpe a la estrategia de Washington y sus aliados en la región, que como sabemos su estrategia consiste en conseguir derrocar a El Assad y parar la expansión de los guerrilleros del Estado Islamico.

Al mismo tiempo, el presidente Vladimir Putin - criticado por los enemigos de Asad en Estados Unidos, Europa, Turquía y el mundo árabe por atacar a los rebeldes para proteger a su aliado sirio - se reunió con el ministro de Defensa de Arabia Saudí, uno de los adversarios más feroces de El Asad. El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, un grupo que supervisa el conflicto desencadenado hace cuatro años, dijo que el ejército sirio y sus aliados libaneses de la milicia de Hezbolá habían tomado el control de Tal Skik, una meseta en la provincia de Idlib, tras fuertes bombardeos rusos.

La recuperación de este terreno acerca a las fuerzas gubernamentales a las posiciones controladas por los insurgentes a lo lago de la carretera que une las principales ciudades de Siria. La zona está en manos de una alianza de distintas facciones rebeldes, que excluye a los combatientes del Estado Islámico. Las batallas van a ser feroces, los rusos usan la táctica de tierra quemada y están golpeando con mucha precisión. El ejército sirio hizo avances desde las ciudades de Mourek y Atshan en la provincia de Hama utilizando tanques, artillería pesada y los nuevos misiles tierra-tierra, indudablemente de procedencia rusa.

Rusia señaló que su aviación había llevado a cabo 64 vuelos de combate, golpeando 63 objetivos y destruyendo 53 posiciones fortificadas en las últimas 24 horas. Como en el pasado, Rusia describió todos los objetivos como pertenecientes al Estado Islámico, aunque la mayor parte de las áreas que había atacado no están bajo el control del grupo islamista. La televisión estatal siria informó también de que el gobierno había capturado Tal Skik con el apoyo de la aviación rusa.

En los últimos días, Rusia ha intensificado dramáticamente su campaña de bombardeos iniciada a principios de octubre. Moscú dice que está dirigida contra el grupo militante Estado Islámico, pero la mayoría de sus ataques han afectado a otras facciones rebeldes que luchan contra Asad, algunos de los cuales cuentan con el apoyo de los gobiernos del Golfo Pérsico, Turquía o Estados Unidos. Pero el hermetismo de la información por parte de estos opositores combatientes pone en duda que esto sea así da toda la impresión que se está evitando la confrontación directa entre fuerzas protegidas por Rusia y las en teoría protegidas por los EEUU.

Esta situación es en cierta manera lógica si se declara oficialmente la situación estratégica que aparentemente reina en el terreno en guerra abierta significaría que hay un enfrentamiento directo entre Rusia y los EEUU lo que de confirmarse involucraría a la OTAN sin duda alguna. El bombardeo ruso ha ido acompañado de un importante avance de las fuerzas gubernamentales sirias, respaldados al parecer por miles de milicianos libaneses de Hezbolá y tropas iraníes.

Es evidente que ante esta amalgama de tropas afines a unos y a otros los EEUU renuncien a un papel significativo en este conflicto en el fondo les queda muy lejos y una cosa es ayudar y otra muy distinta es involucrarse, en el caso de Rusia es distinto, a Rusia el problema les queda muy cerca como decía ayer una escalada de Estado Islámico o de los insurgentes Sirios les puede complicar la existencia si por un supuesto se extiende el problema a la “Rusia islámica” La región del Cáucaso, comprendida entre el Mar Negro y el Mar Caspio, es un verdadero polvorín que desde hace siglos sufre los conflictos entre sus múltiples componentes étnicos y religiosos.
Chechenia y Afganistán son los últimos ejemplos sufridos por Moscú. Esta situación justifica a mí entender la postura de esperar y ver de los EEUU.

Pero la mayoría de los ataques rusos han afectado a otras facciones rebeldes que luchan contra Asad, algunos de los cuales cuentan con el apoyo de los gobiernos del Golfo Pérsico, Turquía o Estados Unidos. Putin intenta cubrir este flanco y ha tenido contactos con los países del golfo pérsico y concretamente con Arabia Saudí, la reunión de Putin con el ministro de Defensa de Riad Mohammed bin Salman, un hijo del rey saudí y figura destacada para la política de seguridad en la región, fue la jugada más audaz del Kremlin para estar en contacto con los enemigos de Asad desde el lanzamiento de los ataques aéreos.

Después de la reunión, que tuvo lugar en el marco de la carrera de Fórmula Uno en la localidad rusa de Sochi, el ministro de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov, dijo que Moscú había tratado de calmar las preocupaciones de Riad. Ambas partes coincidieron en el objetivo de evitar que un "califato terrorista" refiriéndose al Estado Islámico  eche raíces en Siria. Esto parece que ha conseguido que la coalición árabe permita actuar a Putin en Siria. Pero a pesar de ello el ministro de Relaciones Exteriores, Adel al-Jubeir, dijo que Arabia Saudí, que junto con otros estados árabes se ha unido a una coalición liderada por Estados Unidos para bombardear al Estado Islámico en Siria e Irak, seguía exigiendo la destitución de Asad. El ministro agregó que esperaba que las conversaciones con Rusia continuaran.

Putin se reunió también con el príncipe heredero de Abu Dhabi, Mohammed bin Zayed Al Nahyan, quien tiene un puesto destacado en las fuerzas armadas de los Emiratos Árabes Unidos, otro estado del Golfo hostil a Assad. Turquía, miembro de la OTAN, que ha acusado a aviones rusos de violar su espacio aéreo durante la campaña de bombardeos, dijo que el sábado aviones sirios y sistemas de misiles habían perseguido a sus aviones de combate en la frontera. Moscú dijo que altos cargos suyos habían celebrado una segunda videoconferencia con sus homólogos estadounidenses para garantizar la seguridad mientras que los antiguos enemigos de la Guerra Fría, están efectuando por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial misiones de combate en el mismo espacio aéreo.

De todo esto se desprende que hay una guerra delimitada de momento en espacios concretos y sin agresiones directas entre los EEUU y Rusia de momento yo diría que a quien le interesa más ganarla es a Rusia porque conseguiría dos cosas una alejar el ejército islámico de sus fronteras y otro una posición de cierto privilegio en el mundo árabe cosa que hasta ahora era exclusiva de los EEUU.

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