El 29,2 por ciento de la población
en España, un total de 13.657.232 personas, vive en riesgo de pobreza o
exclusión, un indicador que subió casi dos puntos porcentuales en el último
año, lo que se traduce en casi 800.000 personas más en riesgos de exclusión.
Según un informe de la red europea
contra la pobreza (EAPN) publicado el jueves, la pobreza ha subido desde el
24,7 por ciento de 2009 en 4,5 puntos, y se sitúa en la tasa más alta a nivel
nacional desde que se estableció la EAPN en 1990.
Desde el comienzo de la crisis
económica española en 2008, numerosas organizaciones han alertado sobre el
aumento de las desigualdades y la pobreza en el país, que sigue teniendo una de
las tasas más altas de paro en la UE pese a una relativa recuperación de la
actividad.
De la última edición del estudio se
extrae que ha habido un gran aumento, del 14,5 por ciento, de las personas
en privación material severa, la mayor subida desde el comienzo de la crisis,
"por lo que las condiciones de vida reales de esas personas han empeorado
enormemente", dijo el informe, que usa el índice AROPE -una tasa
armonizada a nivel europeo que permite comparar el riesgo de pobreza entre
distintas naciones y regiones-.
La pobreza entre los menores de 16
años sufrió un aumento sustancial y alcanza el 30,1 por ciento, 8 puntos por
encima de la tasa del conjunto de la población. Una cuestión que el estudio
relaciona con la enorme vulnerabilidad de las familias monoparentales.
Así, el 67,9 por ciento de los
españoles tiene dificultades para llegar a fin de mes y casi dos de cada cinco
personas lo hacen con dificultad o con muchas dificultades. En el último año
también creció el número de personas que aun trabajando viven en situación de
pobreza, un 14,2 por ciento de los trabajadores, tres puntos más que en 2013,
un dato que "viene a mostrar que no cualquier trabajo protege de la
pobreza", apuntó la EAPN.
Pese a que en los últimos meses el
Gobierno ha reforzado el mensaje de que se ha iniciado una recuperación del
empleo lenta pero constante, los sindicatos y la oposición denuncian que gran
parte de los puestos de trabajo creado son de carácter precario.
El estudio se realiza a nivel
regional, por lo que igualmente mostró una creciente desigualdad territorial en
España. En general, las regiones del norte mantienen tasas menores de pobreza o
exclusión social, en todos los casos por debajo de la media nacional, y el sur,
mayores.
En el último año, Melilla, Canarias,
Galicia, Baleares y Madrid redujeron el porcentaje de su población AROPE (At
Risk of Poverty or Social Exclusion), mientras que País Vasco, La Rioja,
Cataluña, Castilla y León, Navarra, Extremadura y Asturias aumentaron su
porcentaje de población AROPE de moderada. El resto de comunidades
sufrieron un aumento mayor que oscila entre ocho y más de 11 puntos porcentuales.
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