Quisiera
denunciar que medio en broma medio en serio, se nos puede venir encima un auténtico
infierno, social y étnico, sobre la ya más que depauperada sociedad europea. Infierno provocado por los continuos incendios
raciales, religiosos, y políticos del norte de África que nos pueden llegar a arrasar
nuestra cultura y “paz” sin remisión. Lo curioso de la situación es que paradójicamente
algunos creen hoy en día que este infierno puede detenerlo Satanás y sus ángeles
de fuego, quisiera que echasen un vistazo al mapa que adjunto, y se diesen
cuenta que solo nos separa un charco de agua salada incapaz de detener las
llamas que voluntariamente u organizadamente se desprenden de aquellos fuegos.
Ya deben haber
comprendido que me refiero al “infierno” del Oriente Próximo y el norte de áfrica
con los últimos actos de guerra abierta, revoluciones, masacres raciales, que
han explotado en Siria, Libia, Egipto, y que ahora ya han saltado a Turquía y
el Kurdistán, hago mención expresa a estos últimos lugares, porque aquí entra satanás
en escena. Hoy hay algunos comentarios en la red que lanzan vítores contra la acción
de un salvador casi inesperado, me refiero a Rusia y no lo entiendo, porque su intervención
unilateral completamente, lo primero que ha hecho es extender el infierno, la intervención
de Rusia que estos comentarios resaltan como decidida y salvadora lo que ha
hecho es avivar el fuego.
No puedo comprender
como es tan sencillo a según qué personas, lanzarse a vitorear y a juzgar unas
acciones tan graves como son las guerras que como siempre se ha dicho, se sabe cuándo
empiezan pero nunca cuando se terminan y hoy les puedo decir que al infierno
que ardía a nuestros pies, hace una semana, se ha añadido el principal actor Satanás.
No me debería de extrañar en todo infierno hay su satanás las llamas hay que
provocarlas y en este caso avivarlas y extenderlas.
No les quepa la
menor duda que el Satanás a que me refiero que no es otro que Putin porque tiene
sus motivos para propagar el infierno que ya ardía quizás vale la pena recordar
quien es Satán. Las imágenes de la gente sobre
Satanás van de lo simplón a lo abstracto: de un hombrecito rojo con cuernos que
se sienta en tu hombro impulsándote a pecar; a una expresión usada para
describir la personificación del mal. Sin embargo, la Biblia nos da una clara
descripción de quién es Satanás, y cómo afecta nuestras vidas. Sencillamente,
la Biblia define a Satanás como un ser angélico caído de su posición en el
cielo por pecar y que ahora está diametralmente opuesto a Dios y al bien,
haciendo todo lo que está en su poder para desbaratar los propósitos de Dios
para la humanidad.
Qué
casualidad a mí me parece que coincide en todo lo que está haciendo Putin. Situémonos
en los papeles adecuados, nosotros los europeos los occidentales figuramos en esta
historia como los angélicos miembros que poblamos el “cielo” en una paz democrática
que nos mantiene unidos y en paz entre nosotros, de pronto se crea a nuestros
pies el infierno por las luchas de infieles malignos y contrapuestos a nuestras
convicciones y la verdad, es que no sabemos cómo defendernos de esto sin hacer
daño, sin otorgarnos la razón de la fuerza, hasta que un ángel se harta de ver
tantas indecisiones pretende sacar provecho de ellas y decide entrar a hierro y
fuego sobre el infierno ya creado por su cuenta y peca, ya tenemos el ángel caído
y con él, el cuadro bíblico completo.
En
este momento la situación ha cambiado por completo hoy Europa ya no solo tiene
un infierno un tanto descontrolado a sus pies sino que tiene al jefe del mismo
al frente porque no lo duden Putin no está jugándose sus rublos y sus aviones
para fracasar o para salvarnos el culo a nosotros esta allá para algo es tan claro
como el agua alguien desde el “cielo” le ha pedido que intervenga para castigar
a los infieles, nadie lo ha decidido él y lo ha decidido para algo, no para
apagar el fuego del infierno, de esto no les quepa la menor duda.
Cuál
puede ser el objetivo, pues sencillamente hacer más grande y poder incidir más
sobre el cielo que sigue atónito lo que pasa sin saber que camino hay que tomar
Satanás Putin tiene una cosa clara no quiere que el infierno se le meta en sus
dominios ya sufrió dos La región del
Cáucaso, comprendida entre el Mar Negro y el Mar Caspio, es un verdadero
polvorín que desde hace siglos sufre los conflictos entre sus múltiples
componentes étnicos y religiosos.
El Cáucaso tiene una dimensión aproximada de 440.000 km2 y comprende una cadena montañosa que forma una barrera de 1.250 km que en su parte central alcanza los 4.000 m de altitud. Esta cordillera, de donde la región toma su nombre, es la frontera natural entre Europa y Asia. Cuando se piensa en los motivos de las sucesivas guerras que explotan en el Cáucaso, junto a su importancia estratégica y sus mezclas étnicas y religiosas, no se debe olvidar jamás la capacidad incendiaria del petróleo que se esconde en la zona. Chechenia y Afganistán son los ejemplos más conocidos del propio infierno de Satanás Putin.
Esta es la razón propia y directa de Putin y la otra
es proseguir teniendo la llave de la emigración al cielo (Europa) de refugiados,
de entre los que habrá miles de demonios camuflados no lo duden es cuestión de estadísticas
y así cobrarse el castigo que le ha convertido en el ángel caído en el fondo yo
siempre me quejo de que Rusia no mira a Europa pero es que al final no sé si es
que tampoco Europa sabe mirar a Rusia la cuestión es que hoy tenemos un
verdadero satán manipulando el infierno hasta donde puede o quiere llegar solo
lo sabe el, lo malo es que el cielo no sabe que tiene que hacer con este infierno.
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