jueves, 1 de octubre de 2015

ESPAÑA AL FINAL, LA REALIDAD SE IMPONE A LOS SUEÑOS



Ya me lo habrán leído muchas veces que España está fuera de la realidad, sus gobiernos y principalmente el actual, de tendencia nacionalista de derechas, plantea una forma de gobernar que es imposible que la fortaleza del país pueda soportarla España tiene una economía muy desequilibrada y donde las diferencias entre zonas regiones o autonomías como quieren llamarlas no se consigue equilibrar.

Ante esta realidad parece como si a los gobiernos nacionales les diese vergüenza mostrarla tal como es y buscan ocultarla mediante efectos espectaculares que lo único que hacen es complicarlo más. Es el caso por ejemplo de la red ferroviaria de alta velocidad (AVE) los miles de millones de euros invertidos en ella es simplemente un intento  de mostrar a Europa y al mundo que España es lo que no es el AVE español no ha creado ninguna modificación territorial Andalucía (la primera línea de AVE  fue Madrid Sevilla)    sigue siendo una de las regiones más pobres de España.

Y así podría dar ejemplos de esta barbaridad solo hay una línea de AVE rentable de verdad es la línea que une Madrid con Barcelona y que será todavía más rentable cuando la prolongación Barcelona Francia se complete la alta velocidad den territorio francés. Técnicos economistas de los respectivos gobiernos que han malbaratado miles de millones de euros en trenes que no solo no son rentables, si no que ya son una carga económica por el coste de su mantenimiento, aducían a la hora de programar líneas y más líneas  de alta velocidad que esto llevaría cambios económicos y productivos a los lugares de destinos previstos y esto no ha actuado así sino todo lo contrario.

Claro que aquí interviene el dichoso sentido del centralismo español que toma como punto de partida para todo Madrid así lo que ocurre con las líneas de AVE es el resultado de su trazado en línea y no en red así todo el AVE parte de Madrid a Valencia y vuelta esto significa que el desequilibrio de la línea es brutal, esta línea pasa por zonas de baja densidad de industria y de población por lo que en realidad sirve, es para que los de Madrid puedan desplazarse a las playas de Valencia en verano y los de Valencia vayan a Madrid a hacer turismo en Madrid,

El desequilibrio del que hablaba es que Madrid tiene 6 millones de habitantes y valencia 780.000, eso significa que si la relación comercial entre Madrid y valencia la ciframos en un 10% tenemos que los interesados en ir a valencia en AVE pueden ser 600,000 viajeros desde Madrid, pero resulta que en el otro sentido son solo 78,000 a y la distancia solo son 355Km aproximadamente en los que además hay una autopista, una carretera nacional y una conexión aérea. Y este ejemplo es múltiple y hay de peores existen líneas de AVE con un promedio de 37 viajeros diarios y tramos añadidos de una sola vía es un auténtico despilfarro.

Todos los millones invertidos así deberían haber sido invertidos en crear empresas y estructuras productivas en las zonas deprimidas de España no llevarles un AVE que lo único que ha hecho es precisamente llevarse a Madrid muchas actividades de la región gracias a la facilidad de desplazarse de un mercado pequeño a otro muchísimo mayor.

Todo esto quizás ya lo hemos comentado otras veces pero he querido comenzar así para introducirme en el problema que se nos viene encima y que veo de muy difícil solución me refiero a la Gran Banca española según mi criterio está en una posición que puede desaparecer toda ella en pocos meses y los políticos ya empiezan a buscar un culpable que no es ni mucho menos el responsable sino en todo caso el desencadenante del desastre que se nos viene encima según los criterios político-económicos del gobierno y de España. La incertidumbre política y la situación catalana están castigando a la banca española más expuesta a España.

La incertidumbre política no está castigando nada, es la economía española que no adquiere el volumen necesario para aguantar a todos los bancos sistémicos y no sistémicos que hay establecidos en el país la economía española no tiene ni tendrá el volumen de negocio necesario para tanta banca. Hubo un tiempo en que los bancos españoles tuvieron puesto un cartel de No Tocar muy grande y con letras luminosas. Solo las entidades griegas, portuguesas e irlandesas tenían uno mayor. Pero hace mucho que eso es historia pero no se ha solucionado si no que se ha tapado el problema todos sabemos cómo.

En los últimos años, los bancos nacionales con las ayudas del rescate europeo han ido haciendo los deberes y muchas de las dudas comenzaron a quedar en el pasado. Ahora, cuando se ha terminado el rescate, ha vuelto la zozobra. Porque el volumen de negocio natural no puede hacer rentables tantos bancos y tan enormes. Los inversores son los que están dando la señal de alerta. Todos los días cotiza en el mercado la principal medida de riesgo de la deuda corporativa.

Son los seguros que protegen contra un impago de esos pasivos, conocidos como CDS, por sus siglas en inglés. Un precio bajo significa que no hay muchas probabilidades de que pase lo peor; por eso se venden baratos, porque el vendedor considera que no va a tener que responder al riesgo. Pero si el peligro aumenta también lo hace el precio. Eso es lo que ha sucedido con los CDS de los bancos españoles, en una subida que ha sido general para todos los que tienen presencia en los mercados internacionales de deuda, pero que se ha cebado especialmente con las dos mayores entidades: Santander y BBVA.

La banca española más expuesta a España está siendo castigada por la incertidumbre política y la situación catalana, “asegura un gestor de renta fija” que va a decir el pobre, que no puede garantizar nada porque no hay ingresos en caja, ni en inversiones, ni posibilidad de dar créditos, etc., etc… lo más fácil cargarle el muerto a la política. Pero a eso se une algo más relevante: los problemas en los países emergentes donde están presentes los grandes bancos españoles, como Brasil y México. Si se mira la evolución de los CDS de esos dos países, la forma ascendente de la curva es muy parecida a la de los bancos españoles.

Los números no dejan lugar a dudas. En solo un mes, los CDS a cinco años de Santander y BBVA han subido un 40,4% y un 31%, respectivamente. En dos meses y medio, se han disparado un 80% para el primero de ellos y un 66% para el segundo. Las subidas del resto son más limitadas, pero también están ahí. Desde mediados de julio, los CDS de Bankia, Popular y Sabadell se han encarecido un 40%; los de CaixaBank lo han hecho a un ritmo del 62%.

En el caso de Santander y BBVA, la mayor percepción de riesgo que les dan los inversores no solo se registra en términos relativos. En estos momentos, los CDS del banco cántabro cotizan a 159 puntos básicos y los del banco madrileño están en 149 puntos, y eso significa que las entidades españolas vuelven a estar a años luz de los grandes bancos franceses (BNP está en 84 puntos básicos y Société Générale, en 95) y de los alemanes (Deutsche Bank está en 105 puntos y Commerzbank, en 113,5).

¿Ha llegado el momento de preocuparse? Por supuesto que SI porque esta situación no es cosa del mundo es ya de sobredimensión bancaria frente a una realidad económica nacional.  Sí que es verdad que Santander y BBVA tienen negocio en Brasil y México y que hay incertidumbres en España. En los próximos meses habrá elecciones generales. Con este escenario, el dinero es temeroso y prefiere quedarse en casa. Los bancos ya están notando qué significa eso para ellos y pronto muy pronto lo notaremos la sociedad no lo duden.

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