A medida que pasan los meses la
independencia de Catalunya de España se debilita y lo curioso del caso es que
se debilita por el lado de la política los líderes de los partidos no quieren
pensar nada más que en su posición y en su partido pero no se confundan no es
por su propia ambición no es porque estos líderes y partidos aspiren a estar
unos gobernando y otros acompañándolos en el congreso y senado español aquí se
juega España no nos confundamos así que claro que al final el independentismo
cae y esto lo demuestra el que los que quieren ser solo independientes cada vez
son menos.
Los políticos y partidos
soberanistas catalanes van a perder las elecciones del 27S porque no pueden
luchar contra todas las otras fuerzas políticas que representan en Catalunya la
política española pura no es que el independentismo caiga es que el unionismo
español se junta porque lo que siempre han negado hoy se ve que es una realidad
si España perdiese Catalunya tendríamos otra Grecia pero de 40 millones de
habitantes en vez de unos 11 que son los griegos.
Hoy la prensa en general se afana en
anunciar que en el último estudio del Centro d’Estudis d’Opinio (CEO) la independencia de Catalunya sigue perdiendo fuelle. El 50%
de los catalanes votarían hoy en contra de la secesión frente al 42,9% que
apostarían por el 'sí'. Claro que
es así en estudio de opinión después de ver que la política española ha
cambiado de golpe después de las elecciones de las elecciones municipales,
ahora ya no hay los mismos partidos políticos que habían al empezar el proceso
independentista hay muchos más cuando menos tres más y todos son unionistas.
Que está pasando los catalanes ya no
queremos ser independientes, en absoluto lo que está pasando es que los
indecisos que habitan en Catalunya y que no sentían representados por nadie y estaban en una posición
de indiferencia al respecto hoy si tienen otros partidos que curiosamente les
ilusionan porque están cambiando España.
Curioso verdad no es un problema catalán,
es una situación española pero que hace cambiar los equilibrios en Catalunya todos
aquellos que no creían ya en el PP o en el PSC y que les daba igual que Catalunya
fuese España o no, ahora tienen una serie de nuevos políticos encabezados por
las izquierdas populistas que les prometen cambiar España y a esos catalanes-españoles
esta situación les da un camino de salida la cuestión es si va a haber una
nueva España porque no subirse a ello.
El gran interrogante ahora sigue
siendo para mí si Artur Mas mantendrá o no su intención de convocar las elecciones
plebiscitarias para el 27 de septiembre. Ante el cambio de pantalla política
en España, se une además la deserción de parte de los partidos nombrados
soberanistas, por ejemplo el partido de Unio
Democratica que era el socio de coalición de Convergencia Democratica y que ambos formaban CIU.
También ante el éxito de las
composiciones político sociales, sistema que ha empleado PODEMOS para ganar alcaldías
y comunidades autónomas uniendo partidos y políticos de dispares procedencias e
inclinación política ha dado una nueva cabida a muchos indecisos o incluso
aquellos que les daba igual vivir en Catalunya o en España ahora ven la
oportunidad de seguir siendo España porque creen que ciertamente la van a
cambiar.
La pérdida de la alcaldía de
Barcelona en manos de este tipo de nuevos conglomerados políticos ha sido un golpe
muy duro para Convergencia. El resultado obtenido en la totalidad de Catalunya
es muy digerible, incluso halagüeño, para Artur Mas, pero sin dominar Barcelona
resulta difícil liderar un proceso de independencia de Catalunya.
Pero la situación general no está
clara para la posible independencia de Catalunya, sin embargo esta solo se
podrá votar una vez, si se pierde la posibilidad lo más probable es que ya
nunca más se repita esta oportunidad, así que en septiembre, Mas y Catalunya se
encontraran: con un gobierno en Madrid muy preocupado por sus próximas
elecciones, y por lo tanto muy agresivo, y aquí con una hipotética capital del
nuevo país con un gobierno local que no se sabe si quiera que quiere hacer con ella
y menos con Catalunya.
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