Las elecciones del 27S presentan
una situación que considero normal pero que otra vez la política nacionalista
española y repito “NACIONALISTA ESPAÑOLA” no admite y prosigue una
interpretación sesgada y abusiva a su favor, no aceptando los resultados
democráticos de las urnas, estos
sugieren que un numeroso contingente de catalanes ha emprendido uno de esos
viajes que pueden terminar con la separación de los que no los entienden,
mientras que, en paralelo, otro contingente no menos numeroso se opone a
semejante desenlace.
Esto es la democracia, si la voluntad de ser o
estar o gobernar, se hace por medio de votos libres y no por la fuerza de las
armas, lo normal es que se dividan las posibilidades y criterios de los votos,
pero eso no es óbice para que ni los que ganan ni los que pierden discutan que
el otro está equivocado, simplemente piensa de manera diferente y es libre de
hacerlo, esta situación comporta luego que cada uno decida libremente si quiere
vivir la situación que se ha consolidado por mayoría en las elecciones o no.
Dicho de otra manera los votantes en las
elecciones catalanas que no estén de acuerdo con los resultados que han salido
democráticamente de dichas elecciones, no tienen otra solución democrática que
admitirlas y adaptarse o haciendo uso de su libertad personal irse de la
localidad que no le da su forma de vida deseada, pero jamás debe poner en
entredicho que la mayoría debe renunciar a sus deseos, por mucha minoría
silenciosa con que ellos se autodefinan
Usar teorías de que los votos se pueden
contar de muchas maneras, según los mensajes de campaña, es una trampa que lo
que busca es variar los resultados de las elecciones, les recuerdo otra vez que
estas elecciones son democráticas y que se hacen porque España no dejo hacer un
referéndum, que según ahora dicen hubiesen ganado, ahora han perdido la ocasión
y ahora hay que hacer caso al acto democrático que son las elecciones y los
resultados de las cuales que darán paso a una composición del Parlament Catalán
y este a un Gobierno, que estará perfectamente legalizado y habilitado, para
decidir qué camino toma Catalunya y no valen más números, el que no esté de
acuerdo habrá que decidirse si se adapta a seguir viviendo en un nuevo país, o
deberá tomar la decisión de volver al que sienta más suyo
Discutir matemáticamente suposiciones e
interpretaciones es una de las trampas que el nacionalismo español está
poniendo sobre la mesa para ver de reconducir los resultados reales que son
indiscutibles la mayoría en escaños y votos son para las organizaciones
políticas que quieren la independencia todo lo demás es querer cambiar los
resultados y lo más curioso, es que hoy están así por su propia culpa, ya que
su gobierno nacional lo repito, no les dejo hacer un referéndum, porque
hubiesen votado en el cómo sus convecinos más catalanes.
No quisiera que pareciese que este articulo
esta escrito por un recalcitrante catalanista nada de eso, yo no tengo nada
contra los españoles, otra cosa es con España, esta es verdad, no me llena de
satisfacción mis anhelos nacionales, estos van por otro camino, pero puedo
entender lo contrario por parte de quien se siente más español, y a estos les
diría que si ellos se consideran minoría silenciosa en Catalunya, imagínense
como nos sentimos los catalanes en España.
Yo también puedo comprender que los que
intentan darle la vuelta a los resultados están defendiendo su posición social
económica de forma de vida en este trozo todavía hoy de su España, y me parece
muy bien, pero esto deben achacárselo a su gobierno que no quiso y no quiere
hacer caso a los catalanes, de todas maneras si al final de esta historia (que
todavía hay mucho por hacer) se llega a la independencia de Catalunya, no hay
problema lo hemos dicho políticos y civiles, aquí cabemos todos: los catalanes
y los españoles que quieran seguir trabajando y viviendo su vida, eso sí en
Catalunya
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