jueves, 1 de octubre de 2015

UN GOBIERNO DE DOS PRESIDENTES EJECUTIVOS, VAMOS A PENSAR EN ESTA IDEA



La diputada electa de la CUP Anna Gabriel, número dos de la lista que el partido presentó al 27-S, ha planteado este jueves un nuevo Ejecutivo en Catalunya con una "presidencia coral", en la que se abre a que Artur Mas "tenga un papel". Gabriel, asegura que no buscan "la muerte política" del actual 'president' en funciones, ha apuntado, en Catalunya Ràdio', la idea de la formación de un Gobierno "menos presidencialista", y dirigido por "tres o cuatro perfiles de peso equivalente".

La representante de la CUP, cuyos votos necesita Junts pel Sí para poder hacer 'president' a su candidato, Artur Mas, ha asegurado que, pese a descartar a esa opción, no pondrán "condiciones imposibles para la investidura". "Somos conscientes de que tenemos 10 diputados de 135", ha apuntado. Quizás en la inmediatez de una entrevista ante un micrófono en la radio Anna Grabiel no ha definido del todo lo que quería decir, mejor dicho lo que pensaba, la nomenclatura de gobierno “coral” es imposible y además incoherente, un gobierno tiene que temer un responsable principal por lógica y ley, pero quizás su idea no iba tanto por que hubiesen tres o cuatro presidentes, sino cargos políticos con amplias atribuciones en diferentes parcelas de gobierno.

Es evidente que la tarea del próximo gobierno va a ser dura y deberá abarcar varios aspectos, que quiero decir con esto, pues que deberá gobernar el día a día es decir hacer lo que un gobierno en situación política normal hace, preocuparse por la sanidad, la educación, las finanzas, el bien estar, la industria, el trabajo la creación de industrias, etc. Pero es que este gobierno que tiene que formarse ahora, además tiene que cuidarse de hilvanar un proceso hacia la independencia, lo que representa trabajar en paralelo con el digamos gobierno del día a día, luego a mí la idea de Anna Gabriel va tomando forma en mi cabeza, porque así de entrada ya me salen dos posibles figuras presidenciales: la que gobierne el equipo del día a día y la que lo haga sobre las estructuras que en paralelo preparen el avance de la gobernabilidad del país en la situación de independencia.

Dudo que tal y como han quedado las fuerzas representativas del SI y del NO, sea posible trabajar en las dos vertientes a la vez, es decir en como pasamos cada mes como nos enfrentamos a Madrid y por otro lado como preparamos abiertamente unas estructuras de estado y como negociamos esto en Madrid e internacionalmente el paso a la independencia de Catalunya con una sola estructura de gobierno, por lo tanto yo podría aceptar la idea de Anna Gabriel con las siguientes salvedades: primero no puede ser un gobierno “coral” pero si un gobierno doble (eso no quiere decir doblar el número de consellers) pero si podría plantearse las figuras del presidente y del vicepresidente.

Esta solución además de ser práctica podría eliminar las tremendas suspicacias que la CUP tiene con Artur Mas.  Lo que parece que les preocupa de Mas es que es demasiado de derechas, es el que ha recortado, el que ha estado en entredicho en aspectos económicos, aunque hay que recordar aquí y ahora que no hay ninguna acusación formal contra él, pero si es evidente que ha tenido que correr con lo más duro, recortes y dificultades económicas, que han repercutido en aspectos sociales, de esto no hay duda, entonces ante esta realidad que la CUP no querrá entender ni aceptar aunque se le demuestre, aquello de que donde no hay no sale nada, (d'on no n'hi ha non raja).

Si damos por aceptable esta situación y no quieren como dicen enterrar a Artur Mas la cosa queda solucionada de la siguiente manera. Como estaba acordado, se nombra President de la Generalitad a Artur Mas y este forma su gobierno, con el nombramiento de un vicepresidente más de acorde con los gustos e intereses electorales y políticos de la CUP, que sería el ejecutor más directo del gobierno del día a día, y el President  sería el encargado de hilvanar y preparar políticamente y presencialmente como máximo representante de Catalunya, todo lo concerniente al proceso soberanista, además de ejercer los deberes de presidente respecto a la aprobación de leyes y demás funciones atribuidas a él por parte de la constitución española.

Hay que empezar "a lanzar señales inequívocas de desconexión" del Estado, y que hay que "blindar el punto de no retorno" hacia la independencia, y además hay que gobernar Catalunya no nos olvidemos y aquí hay una posibilidad que puede proporcionar la posibilidad de una dualidad perfectamente compatible porque los dos trabajos no lo duden son de un carácter diferente y absorbente al 100%.

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