No es baladí este comentario que me propongo desgranar
aquí hoy, es creo yo, tanto o más importante que solucionar la deuda y el
déficit, habría que establecer en la sociedad española el sentido de confianza
hacia su Nación, y eso solo se lograra creando la sensación de que hay una
línea general de conducta y de valores nacionales, que aúnen los esfuerzos las
alegrías y sobre todo el sentimiento personal y general, de que tú estado, tú
país, tú tierra, te protege, y que pese a las dificultades que puedan venir no
te va a dejar como vulgarmente se dice con el culo al aire.
Sin esta sensación vital será muy difícil que España
pueda convivir en la Europa del Euro, la crispación general de la sociedad está
aflorando por todos los sitios, y aspectos de la vida en sociedad. Un país
cualquiera en la UE, puede tener problemas financieros y económicos más o menos
severos, pero es que aquí, en esto que llamamos España, es que los tenemos
todos, los económicos, la desconfianza política, la desconfianza institucional,
la desconfianza constitucional, la desconfianza monárquica, la desconfianza
regional o autonómica, y ya lo ultimo la desconfianza en la justicia, en
resumen no nos fiamos de España.
Luego la pregunta es obvia, para que la queremos, es
absurdo mantener unida una sociedad que no se fía de sí misma, y esto porque
sucede, pues porque en el fondo nadie siente como suya propia la nación
española, ya me he referido otras veces a esta complicada realidad y vuelvo a
hacerlo hoy, dicen algunos que España sigue partida en dos a pesar de la
cruenta guerra civil vivida, pero yo creo que no es la principal causa de esta
reflexión, mi teoría es que España está compuesta por mas particiones que las
de derechas e izquierdas, y esto es una realidad que deberíamos de asumir para
poder asimilarlo y utilizarlo de verdad, de lo contrario será imposible
mantener una unidad en nada, hecho que evidentemente complica mucho el
desarrollo de la sociedad y de la Nación como país integrante de la UE.
Quizás es cuestión de tener paciencia unos años más,
pero no lo creo, mi teoría es que España como unidad patria no existe, ni ha
existido nunca, ni existirá, porque cada parte de las Españas que conviven en
la nación, cree que la suya es la que vale y no acepta de buen grado, que las
otras también sientan y entiendan las circunstancias y la sociedad de manera tan
válida y tan correcta, como cada una de las otras.
Yo soy Catalán y siento esta condición como mi primera
nacionalidad, pero no tengo problema en aceptar la nacionalidad española, salvo
cuando me la imponen, (que es casi siempre) y porque además veo que esta
nacionalidad española única, no existe nada mas tienen que ver las redes
sociales, y escuchar las tertulias de las emisoras radiofónicas o televisivas,
todas van llenas de opiniones contrarias a todo, luego esto demuestra que hay
una situación anómala que produce una crispación general, nadie se siente
confortable con lo que comporta el sentimiento nacional, porque este
sentimiento no existe no se ha sabido conjugar y unificar, sino que todavía se
siente como una imposición por parte de …. Aquí cada uno puede poner su
oponente, y seguro que cada uno lo tenemos y dentro de nuestro propio país.
Hoy quiero analizar el porqué ocurre esto, para ello
quiero referirme que nuestro caso es único en las grandes naciones europeas, cualquiera
que haya viajado por europa y haya podido tener el suficiente roce con otros
europeos sabrá que nadie entiende porque aquí seguimos siendo: catalanes,
andaluces, gallegos, vascos y luego españoles. En Francia uno es francés de la
Bretaña, en Alemania es alemán de Baviera, y en Italia es italiano del
Piamonte.
Quizás no se tanta historia como para sentar cátedra
en esto, pero creo que la explicación puede estar en que Francia, Alemania, e
Italia, por ejemplo, que se formaron de igual manera que España uniéndose
pequeños y grandes reinos y tribus y condados, al final después de infinidad de
luchas internas entre ellos, las sociedades el pueblo, asumió absolutamente la
nacionalidad común como fusión de todas
con orgullo y confianza, de que esa unión era la suya propia porque en ella se
recogían sus valores sus creencias, junto a las de los otros pueblos tribus o
reinos que la forjaban.
España no lo ha conseguido, y creo que es por esto último
que he mencionado, España no intento acomodar y unir todas las expresiones
particulares de los reinos o tribus o condados esparcidos por nuestra
geografía, sino que lo que hizo fue imponer una idea de gobierno, de reino, de
política de nobles, de prebendas etc. que estaba preconcebida por un reino y
ejército conquistadores de unos territorios que de hecho era musulmanes, así
que tampoco tenían muchas opciones de pactos o arreglos, se imponía la nueva
ley y punto.
Pero esta ley, esta concepción de nación, no era única
en toda la extensión de la península Ibérica, pero lo cierto es que esto no se
tuvo en cuenta jamás, y se decidió imponer por derecho de armas no de
sentimiento, una unidad que se pretendió formalizar con frases tan celebres
como la de “tanto monta tanto” pero que se quedo en eso frases.
Las luchas desde entonces entre reyes legítimos y
bastardos incluso importados, no fomentaron la equidad sino todo lo contrario
siguieron imponiendo lo que recibían como herencia, pero jamás intentaron
cambiarlo ni adaptarlo al pueblo, y así nos luce el pelo llegamos a la guerra
civil y a férreas dictaduras hace tan solo 70 años y seguimos igual la sociedad
española sigue sin sentir España como su innegable verdad, y no se fía de los
de derechas, ni de los de izquierdas, ni de los jueces ni de los policías, ni
de los empresarios, ni de los sindicatos, ni de las autonomías, ni de su
alcalde, y por ultimo ni de su nación.
Si lo hiciésemos quizás no nos alegraría o nos desesperaría
a unos y a otros, que se desmorone Bankia, que Madrid esconda déficits, que Cataluña
quiera tener una financiación distinta, que Andalucía tenga sus peculiaridades,
y que otros no quieren ser autónomos por decreto, claro que esto es más
complicado, requiere una visión de gobierno y gobernabilidad más compleja, pero
hay que escoger, estamos en el siglo 21 no se puede mantener la formula histórica
del siglo XV, pero me temo que ya hemos llegado tarde, o no
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