Escrito originariamente el 10
Octubre 2011 excepto el primer párrafo.
-No sé si habrá influido la
remodelación que David Cameron está llevando a cabo en su gobierno en el Reino
Unido llenándolo al parecer de anti europeos o que será pero resulta que
alguien de mis lectores me ha hecho un comentario sobre este articulo y me ha
sorprendido, me ha venido también a la cabeza que sería una situación
extraordinaria que el gobierno de Londres se fuese de la UE y Escocia se
hiciese independiente y entrase hay que ver lo que la historia puede hacer-.
Pues si resulta curioso pero he
encontrado un paralelismo común, entre tres hechos históricos de Europa, dos de
ellos desempeñados directamente por unos militares y el otro por una cosa
etérea, y los tres me parece que tenían el mismo principio y puede que tengan el
mismo final.
Ambos tres elementos históricos
tenían un elemento común al inicio de su andadura, sus nacionalidades eran
Francesa y Alemana, y todos con salvedades pronunciadas, pretendían unificar
Europa, esta idea parece lógica pero es a todas luces irrealizable o así me lo
parece. El primer intento serio lo protagoniza Napoleón Bonaparte en nombre de
Francia. Durante un periodo de poco más de una década, adquirió el control de
casi toda Europa Occidental y Central mediante una serie de conquistas y
alianzas, y sólo tras su derrota en la Batalla de las Naciones en octubre de
1813, se vio obligado a abdicar unos meses más tarde y el sueño se termino.
Con este hecho se acabo la unión
europea del siglo 19, el final de la historia de Napoleón, ya la conocen y no
viene a cuento en este análisis. Llegamos al siglo 20 y por circunstancias mucho
más duras y con motivos muy desagradables de recordar, se produce el segundo
intento de unificación de Europa, éste a cargo de Alemania por medio de su
innombrable führer Adolf Hitler, que llega a dominar Europa por unos cuatro
años, y que finalmente también es derrotado él y su propósito, también mediante
las armas.
En el presente siglo llega el tercer
unificador, no es un hombre, es una moneda y curiosamente tiene sus orígenes en
Alemania y Francia las anteriores gestoras de los unificadores bélicos ya mencionados,
la pretensión la misma dominar y unir Europa y la duda ahora es cuánto va a
durar su reinado, de momento ha superado ya a los otros dos. Y si llega su
derrota, también va a ser derrotado por las armas esta vez incruentas pero duras
muy duras quizás la peor de las dos anteriores, porque si bien no deja muertos
sangrantes, deja países enteros sin futuro y con sus habitantes en la miseria
para los próximos años.
Otra cosa en común de los tres
acontecimientos es que todos ellos han sido derrotados por el poder Anglosajón,
curioso verdad, Napoleón en Waterloo, Hitler por la Raf y los EEUU, y ahora el
Euro lo será por las agencias de calificación americanas y los mercados
internacionales con sede en Londres curioso verdad pues piénsenlo.
La unificación de Europa es un sueño
de siempre, y es mas yo digo que es realizable, fíjense si no. En el fondo los
EEUU no es otra cosa que la unificación de europeos, de europeos emigrados
desde una europa casi moribunda, allá en la nueva tierra formaron una nueva europa
unida pero sin naciones europa y la llamaron los Estados Unidos de América,
como para quedarse de piedra verdad. Pues este es el camino hay que hacer aquí,
una Europa nueva y moderna, y como se consigue esto pues muy sencillo se ha de
renunciar a las Naciones, casi nada es muy fuerte lo que digo pero es que la
historia y los hechos me dan la razón.
Hay que dejar de ser: Francia,
Alemania, España, Italia, Dinamarca, Suecia, Suiza, Bélgica, Portugal, Grecia,
Polonia, Holanda, Luxemburgo, etc. Y pasar a ser Europa o si se quiere para no
tener nombre de continente, se podría rebautizar con el nombre de EUROPOLIS.
Parodiando a Martin Luther King. “yo he tenido un sueño, he soñado que nacía
una Nación inmensa y libre donde todos sus habitantes eran considerados iguales
y se llamaban europeos” esta es la única forma de conseguirlo si no estamos
dispuesto a ello mejor retirarnos cada uno a sus cuarteles y no nos hagamos más
daño los unos a los otros.
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