La incipiente recuperación económica
de España, (esta que de momento solo la ven los políticos, los bancos y los
ricos), se enfrenta todavía a un gran obstáculo: el coste del crédito. A pesar
de las medidas del Banco Central Europeo (BCE) y la caída de la prima de
riesgo, las empresas españolas todavía pagan casi tres veces más que las
alemanes por sus préstamos, lo que impide la inversión y una mayor creación de
empleo, tal y como analiza la agencia Bloomberg. Por eso el BCE
prestará hasta 1 billón a la banca y la obligará a devolver el dinero si no
crece el crédito.
Esto hace semanas que lo hemos
sabido de boca de Draghi, el presidente del BCE ya lo anuncio pero los bancos
españoles no hacen ni caso, y esto me preocupa porque no termino de entender qué
tipo de negocio hacen los bancos españoles, a parte claro esta de ganar dinero
fuera de nuestras fronteras y el de abusar de costes y comisiones de cuentas,
cobros, pagos, y depósitos a la vista o a plazo, pero esto es evidente que
beneficia a alguien más a parte de los propios bancos, y esto me temo es lo que
está pasando ahora en España
Según los datos ajustados a la
inflación de Bank of América Merrill Lynch, el coste medio de un crédito de más de 1 año se situó en el 4,2% en mayo,
cerca de su récord desde que existe el euro, en abril fue del 4,39%. En
Alemania, mientras tanto, la banca apenas exige un 1,51% de interés a las
empresas. Los tipos de interés, precio oficial del dinero en la Eurozona, está
actualmente en el 0,15%.
Con el crédito caro, lo que continúa
en España es el des apalancamiento. Así, el crédito a empresas no financieras y
familias está cayendo actualmente al doble de velocidad que en 2011, cuando
Mario Draghi se hizo cargo de la autoridad monetaria europea. "Los bancos
en la periferia todavía tienen un riesgo de crédito importante", dicen los
mercados "Es todavía un poco pronto para decir que hemos superado la
crisis de crédito".
Entonces está claro leyendo esto lo
que ocurre no es que los bancos españoles no den credito o lo den caro, sino
que ellos no tienen credito, son los mercados internacionales los que no van a
facilitarlo, hasta que tengan más o menos seguro que los créditos que todavía circulan
por la economía española, estén en una posición razonablemente segura de cobro.
Otro de los problemas añadidos de
este elevado coste del crédito, es que reduce los beneficios que se pretende
conseguir con el aumento de la competitividad empresarial, que se está
obligando a hacer a base de la moderación salarial. Mientras los tipos reales
en España sigan altos, las compañías van a tener que ganar competitividad, solo
a través de las vías de reducción de los costes laborales,
Pero el problema para España o mejor
dicho para su reactivación es que para que se vea un repunte de la inversión (y
por tanto del empleo) es clave que los tipos de interés reales sean bajos. En
España, el efecto del elevado coste del crédito hace que las empresas se decanten
por financiarse solo el corto plazo, y en una cantidad muy justa, de la cual se
utiliza muy poco para la inversión, simplemente sirve este credito, para la actividad
propia del día a día. Las empresas están elevando su deuda para gestionar su
capital en lugar de para planes de inversión a largo plazo y los costes de
financiación extra hacen más difícil mantener la competitividad ganada a través
de la reducción de precios y costes.
Esto es lo que hay de realidad en el tan cacareado
despegue de la economía española, que tanto pretenden hacernos creer desde los
ministerios económicos y el PP, pero la cosa no va en esta dirección, porque
con estas políticas lo que está ocurriendo es que no son solo las empresas
extranjeras las que se des localizan, es son las propias empresas del IBEX las
que basan sus beneficios cada vez más en su actividad exterior.
Y esto que sería bueno si representase una ampliación de
sus beneficios y operativa, si se mantuviese la propia realizada en España, es
en estos momentos todo lo contrario, esta política de des apalancamiento brutal
que se está llevando a cabo en España, está dejando un desempleo y una
capacidad industrial y empresarial ya irrecuperable del todo.
Y vuelvo a preguntarme ¿a quién beneficia esta
operativa? Pues solo a los bancos al gobierno y a los ricos que no les hace
falta el credito español, sino que pueden conseguirlo en mercados
internacionales, y muchos después el sobrante prestarlo aquí con unos
beneficios del 300%, esto en mi vocabulario se le llama USURA.
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