Artur Mas ha
manifestado hoy que mantenía la consulta ciudadana del próximo domingo pese a
la suspensión decretada por el Tribunal Constitucional el martes al admitir a
trámite el recurso del Gobierno central, que considera que la iniciativa carece
de base legal, (curioso hecho porque hace unas semanas, resulta que el mismo
tribunal suspendió otra porque al parecer era demasiado legal) pero en
definitiva la consulta popular queda suspendida a la espera de una resolución
sobre el fondo de la cuestión, lo que podría tardar meses.
Pero esto es lo mismo
que intentar engañarse así mismo por parte del gobierno de España e intentar
también, engañar a la democracia, pero por suerte el Gobierno catalán, que si
es democrático y que sí hizo caso a la suspensión de la primera consulta
oficial que, como decía antes, suspendió también el TC por orden del gobierno
de España, va a mantener la posibilidad de que la sociedad catalana que quiera pueda
expresar mediante una papeleta su intención y deseo político, con respecto al
futuro de su país, además ha anunciado que llevará al Ejecutivo de Mariano
Rajoy a los tribunales por abuso de poder.
"Todo está a
punto pues para el 9 de noviembre y el Govern mantiene el proceso
participativo". Ahora más que nunca hay que estar unidos para defender
todos juntos y con rotundidad y determinación la libertad de expresión de los
ciudadanos de Catalunya, ha manifestado el propio Artur Mas. Yo creo en esto también
y por supuesto iré a manifestar mi deseo y no me importa que el gobierno de España
intente negarme este derecho democrático por su propio miedo y su poco sentido democrático.
Y digo esto porque es
evidente que el gobierno de Mariano Rajoy esta aterrorizado con la situación que
el mismo ha creado, manteniendo su intransigencia fuera de toda lógica, tanto política,
como legal, el miedo que se desborda de las acciones que el gobierno de España
lleva a cabo ordenando que se suspenda a
través del Constitucional, tanto la primera iniciativa oficial de consulta,
como la segunda consulta ya no oficial. El gobierno de España podrá decir lo
que quiera desde Madrid para justificarse a sí mismo y para tranquilizar a los
españoles, alegando que tras esta consulta no oficial se enmascaraba de nuevo, un
referéndum sobre autodeterminación que el mismo Constitucional había suspendido
en septiembre pasado y que querían celebrar la mayoría de los catalanes.
Pues muy bien, si
ustedes y el gobierno se lo creen, pues son ustedes los que sufren, porque los
catalanes vamos ha manifestarnos igualmente y lo que si lamentamos es que
tengamos que hacerlo sabiendo que lo que vamos a hacer no tiene ningún valor jurídico,
pero no se imaginan ustedes el valor real que tendrá cara a la vista de los demás
demócratas europeos y mundiales, ustedes nos ridiculizarán ya lo sabemos, pero
su ridículo será precisamente eso ridiculizar un hecho democrático simple e inútil
pero realizado por una sociedad civil sin miedo y con la seguridad de que tiene
el derecho universal de poder votar sobre sus intereses e inquietudes políticas
y cívicas.
Una de las vías con
que la Generalitat podría seguir adelante con su propuesta es delegando al
completo el proceso a las organizaciones de la sociedad civil que ya están
implicadas, y que podrían sacar las urnas para permitir que los catalanes
opinen sobre su relación con España. Pero no es así, a pesar que la logística y
la ejecución del acto cívico está dirigida y realizada por la sociedad civil y además
voluntariamente como no puede ser menos, la Generalitat por voz del propio
Artut Mas no se echa hacia atrás, no convoca nada oficial porque cumple con la
primera suspensión del acto oficial de consulta, pero en ningún caso se esconde
ni acepta la suspensión a que la sociedad catalana se manifieste en la forma
que quiera siempre que lo haga con ausencia de violencia hacia nada ni nadie.
La segunda consulta,
que al igual que la primera oficial, no
era vinculante, contaba con la aprobación de la mayoría de las fuerzas del
Parlamento catalán y a ella se sumaron prácticamente la totalidad de los
ayuntamientos de una región de 7,5 millones de habitantes. Actos que se
mantienen vigentes a día de hoy. -Si alguien se cree que con un buro fax
pararán al pueblo de Cataluña, es que no conocen al pueblo de Cataluña-, dijo a
los medios el portavoz parlamentario de Esquerra Republicana de Catalunya
(ERC), Alfred Bosch, cuyo partido respalda la consulta.
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