Si finalmente viene a Catalunya Mariano Rajoy le aconsejo que no venga ofreciendo al presidente de la Generalidad, Artur Mas diálogo y mucho menos "lealtad institucional" y "respeto al marco jurídico" como ya hizo hace unos meses, esto ya es muy poco Sr. Rajoy, no tanto por la magnificencia de las frases, sino porque ya son viejas falsas y pasadas de tiempo de la realidad actual, y no se arrogue el compromisos de "atender al interés general de los españoles y, por ello, de todos los catalanes". Esto es cinismo total, no se ha enterado Rajoy que muchos catalanes no queremos ser sus españoles, por lo tanto, no nos defiende obligándonos a serlo si no que nos está atacando, tan difícil es entenderlo.
la situación que se ha creado en este país es de difícil solución, esto cualquiera puede entenderlo, hasta el G-20, pero parece que el gobierno del PP no lo entiende, y repitiendo lo que desde Catalunya se quiere dejar atrás, no se va a arreglar, hoy creo que muchos catalanes están ya convencidos de que España no quiere hablar de referéndum, porque no puede dejarnos marchar, el problema es ese y no el que nos queramos ir, esto es ya tan claro que todas las vueltas que le da el gobierno central para justificar sus negativas son sinceramente estúpidas.
La cuestión es endiabladamente compleja porque la secesión nos presenta dos grandes problemas: Uno para España y otro para Catalunya, y que en el fondo es el mismo, es decir la supervivencia económica de ambos países por separado. España sin Catalunya retrocedería a niveles de inestabilidad económica que posiblemente pondría en jaque a su propia viabilidad financiera o cuando menos a su permanencia en la UE, esta realidad la obliga a mantener su posición de dominio sobre el territorio catalán, déjense de amores patrios y de que juntos tal o cual. Contéstense a mismos, si Catalunya fuese una región pobre que no fuese contribuyente neta a las arcas del tesoro español, seguro que los amores y deseos de unidad serian muchos menos.
Por otro lado Catalunya tiene en la actualidad tal influencia sobre la economía de España, que esta situación también la perjudica enormemente porque si bien esta claro que el amor patrio no nos liga, el negocio en parte si, y esto la vida enseña que a veces es más fuerte que el amor, en un improbable referéndum sobre la independencia nos encontraríamos que una parte de la sociedad catalana tendría muchas dudas, porque precisamente los recursos económicos que la hacen tan fuerte que España no puede prescindir de ella, son los que a su vez, hacen que muchos catalanes piensen que tampoco puedan prescindir de España.
Y está es la complicada realidad, déjense de amores y deseos de unidad, la verdad es que no veo capaz al viejo y oligárquico capitalismo catalán que también lo hay, entender que hay otros mercados, ni entender que deberían jugársela porque el futuro de España no es nada seguro, yo les diría a estos empresarios catalanes tan españoles, que solo tienen que ver lo que hacen las verdaderas empresas de carácter y accionariado español, todas ellas se están posicionando fuera del país, porque tienen muy claro que ya no hay futuro económico en España, con o sin Catalunya.
Esta es la otra realidad
que juegan desde el gobierno español, la disfrazaran de amor y nobleza, pero en
definitiva es un chantaje económico total, esta es el arma que desde aquí no
podemos combatir porque no tenemos la gestión de estas armas, que están desde
hace siglos en manos de España. Sr Mas, no pida que la sociedad catalana se una
y se manifieste al respecto otra vez esto ya lo hacemos, queremos ser
independientes ya se lo hemos dicho, pero debe usted presentar números y
presupuestos de estado y de mercado, a quienes en definitiva y como siempre
tienen el poder real y usted ya sabe quiénes son, porque hasta que ellos no
vean sus cuentas claras y seguras, no lo dude no van a jugársela por Catalunya
ni por amor, ni por patriotismo. Dicho mas crudamente Catalunya debe explicar
cuánto costará y cómo pagara su independencia
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