No se me ha
ocurrido otro título para mi artículo de esta mañana yo lo lamento posiblemente
más que ustedes, pero no hay otra solución que seguir escribiendo sobre el
mismo problema hasta que algún día se termine, no espero (ustedes comprenderán)
que mis comentarios sirvan para que alguien los tome como solución al problema
pero les garantizo que cuando esta salga a la luz yo la abre escrito ya no
tengo la menor duda.
Ayer
escribía sobre lo que a mi entender debía hacer la economía griega para salir
lo más urgentemente del estancamiento total y a mi juicio proponía la puesta en
marcha del dracma para ponerlo en circulación con el fin de poder abastecer a
los bancos y estos a la economía diaria de ciudadanos comercios y empresas del
país decía que este dracma debería estar respaldado por el Euro y con un valor de cambio referenciado solo a
la divisa europea. Esto resolvería la falta de efectivo en la economía griega y
salvaría la cara a los socios europeos y del euro grupo al no tener que
abastecer de tantos euros a las ya endeudadas estructuras económicas griegas.
Porque todos
hablamos de la economía griega pero no hablamos en detalle y hay uno que es
fundamental resolver la operativa y viabilidad de los bancos griegos. La
respuesta a los problemas de los bancos griegos es sencilla: un Gobierno
estable, un plan económico creíble y la perspectiva de una recuperación
económica. El rotundo "no" en el referéndum griego puede que les haya
dado la primera, pero las otras dos están más lejos que nunca.
Los mercados
reflejaron el resultado este lunes; a última hora de la mañana el Stoxx Europe
600 caía menos del 1%, con perjuicio para los bancos italianos y portugueses, y
el rendimiento de los bonos públicos del sur de Europa había subido
modestamente. No obstante, la votación incrementa las posibilidades de una
salida de Grecia: la congelación del sistema bancario del país corre el riesgo
de hundir la economía griega. Los bancos griegos se están quedando sin
efectivo. Llegaron al fin de semana son solo 1.000 millones de euros
disponibles para los depositantes, según la asociación bancaria nacional.
Dependiendo del ritmo de las retiradas de dinero, disponen de un día o dos como
mucho.
Es probable
que el Banco Central Europeo conceda más fondos de emergencia ahora que el
rescate financiero de Grecia ha finalizado. Pero esto lo hará con gran precaución
y sin muchos alardes de generosidad. Esto dejara a los bancos en una situación
crítica y mientras su liquidez está congelada, los engranajes de la economía
chirrían y la actividad económica no funciona y además evita a los bancos en la
medida de lo posible. Un sistema de pagos inservible podría llevar a los
turistas a cancelar sus vacaciones, cortando la principal fuente de ingresos de
Grecia.
Antes del
referéndum, hubo rumores que se podría recurrir a una parte de los depósitos
restantes para ayudar a recapitalizar la banca. Puede que algunos de estos
rumores fuesen propagados con el fin de asustar a los votantes. No obstante, lo
cierto es que cuanto más dure este limbo económico, más probable es que los
bancos tendrán que ser rescatados, en parte con los fondos de los depositantes
como ocurrió en Chipre. Así que no se harán nuevos depósitos y las deudas se
quedarán pendientes.
Esto
significa que el alto volumen de préstamos incobrables, equivalente a entre el
32% y el 39% de la deuda interna de los cuatro bancos principales a finales del
primer trimestre, sólo aumentará. Igual que la crisis económica que ha surgido
desde que se anunció el referéndum significa que Grecia necesita un rescate aún
mayor, también es probable que aumenten las necesidades de capital. Citigroup
estima que los cuatro bancos podrían requerir fácilmente 10.000 millones de
euros de capital nuevo si esta situación continúa - quizás mucho más aquí es donde
entraría el nuevo Dracma esta liquidez podría perfectamente hacerse con dinero
propio sin tener que aumentar el consumo de euros porque recuerden que luego
estos euros hay que pagarlos y como siempre digo es euro según para quien es
muy caro.
La verdadera
cuestión para el BCE es en qué momento puede dejar de juzgar que los bancos
griegos son solventes. Entonces tendría que cortar la financiación. Lo más
probable es que esto ocurra como muy tarde el 20 de julio, cuando se acaba el
plazo de Grecia para pagar la deuda pública en el balance del propio BCE: el
impago minaría el colateral que los bancos han prometido para obtener la
financiación e implicaría pérdidas sobre los activos de los bancos. Pero es que
sin un verdadero progreso hacia un nuevo acuerdo con Grecia en los próximos
días, las implicaciones de la solvencia de los bancos podrían dejar al BCE sin
otra opción más que cortar la línea mucho antes.
Eso
prácticamente significaría una nacionalización total de los bancos como parte
de la salida de Grecia de la eurozona. Los accionistas desaparecerán, habrá
pérdidas para los bonistas y los depositantes restantes no saldrán mucho mejor
parados.
Los bancos
necesitan que el Gobierno acuerde un Nuevo rescate pronto. No obstante, Grecia
está atrapada en su propio círculo vicioso: sin un sistema bancario que
funcione, cualquier acuerdo se encarece cada día que se prolongue esta
situación, alejándolo más aún. Insisto todo esto está muy bien pero requiere
tiempo y mucho trabajo y mientras lo que no se puede hacer es que Grecia no
funcione en lo más básico, la economía interna, esto se puede solucionar
insisto con el Dracma
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