Increíble
historia la que espero esté a punto de terminar y que se escriba desde todas
las caras posibles, tantas como las que el personaje tiene, según de quien y del
lado se le conozca, no sé que esperaba Duran i Lleida de su vida política,
cuando menos, pero creo que debe ser un reflejo de sí mismo y le pido disculpas
si esto le molesta, yo lo digo por dos motivos, uno porque cada uno tiene el
derecho de ser como quiera ser, y otro porque su forma de actuar siempre me ha
ofrecido desconfianza, y francamente me ha molestado que se le admitiese seguir
haciendo siempre su doble juego impunemente, tanto desde el lado español como
del catalán, creo no obstante que puede haber sido esto lo que más mal le ha
hecho a sus propósitos políticos y personales.
Su
para mi incalificable forma de querer ser un personaje oculto en la sombra de
sus maquinaciones para ir sacando provecho de todos los que han estado aprovechándose
de su soberbia a mi me ha sentado
siempre muy mal, y siempre me ha dado que pensar que buscaba él que era tan
ciego que no veía que ambas partes España y Catalunya lo utilizaban con gran
entusiasmo por su parte. No puedo entender a estas personas que siempre están
haciendo ver que son amigos de unos y otros cuando en realidad no tienen ningún
amigo y lo más curioso es que ellos lo saben pero les da igual siempre esperan
que su superioridad intelectual o su habilidad de camuflar la realidad les dé
un buen resultado del que sacar provecho.
Pobres
personajes nunca les sale bien porque a los que pretenden engañar no caen en el
engaño sino todo lo contrario, los utilizan a su favor usando la esta doble
cara que tanto se les ve para que les
haga el doble juego, al final ocurre lo que está ocurriendo ahora en el momento
que las circunstancias ponen a estas personas en la disyuntiva de tener que
tomar una decisión y servir a un solo fin
fallan estrepitosamente porque no saben a cual acudir entre otras cosas
porque nunca su postura ha sido definirse con nada ni con nadie, esto es lo que
pasa con Duran i Lleida ha querido ser President de Catalunya desde detrás del
President en funciones y ha querido se primer ministro español también
escondido detrás del político en funciones.
Hoy
convencido de que la apuesta soberanista de Artur Mas conduce a CiU a una
segura debacle electoral, el líder de Unió Democrática, ha decidido seguir los
pasos del rey Juan Carlos y abdicar de sus responsabilidades. Fíjense que no
piensa luchar para que el objetivo del Presiden de Catalunya sea una realidad
el no se lo imagina el no quiere perder la posibilidad de seguir siendo
ministro del gobierno de España y ante su disyuntiva su postura es la típica
dimitir y abandonar la política dual.
Pero
con todo no puede seguir molestando a todos con su inseguridad ahora anuncio
que dimito mañana que me lo estoy pensando pasado que anuncio ya el momento de
la dimisión en fin una pena el daño que este personaje está haciendo a la
política catalana es incalificable, pero bueno vamos a quedarnos con lo último.
Después del 19 de junio, fecha de la coronación del rey Felipe VI, dice Duran
que formalizará su dimisión como secretario general de CiU y como presidente de
la comisión de Asuntos Exteriores del Congreso. Conservará la presidencia del
comité de gobierno de Unió y segura de portavoz en Madrid, pero anunciará su
renuncia a repetir como cabeza de cartel en las próximas generales o sea que si
abandona pero se queda por si acaso las cosas van como él quiere y se puede
reenganchar otra vez el juego de la indefinición política.
Duran
dice que tan solo ha compartido esta «reflexión personal» con su entorno más
próximo, verbalmente e incluso por escrito. Lleva tiempo meditando dar este
paso, concretamente desde que Artur Mas, tras la Diada independentista del
2012, adelantó las elecciones bajo la bandera independentista de la consulta
soberanista y perdió 12 diputados, quedando a merced de la ERC de Oriol
Junqueras. Luego, sus diferencias con el president no han hecho sino agudizarse,
y la creciente complicidad entre CDC y ERC, con el horizonte de la consulta del
9-N y el veto estatal, le han convencido de que su capacidad de encauzar el
conflicto es igual a cero.
A
ello contribuye también, confiesa, el inmovilismo del Gobierno del PP. Pese a
su buena sintonía con la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, el líder
democristiano no ha logrado del Ejecutivo ningún gesto ni concesión que le
ayuden a poner en valor su papel como interlocutor entre la mayoría gobernante
en Catalunya y el Estado. «No me han dado ni agua», se lamenta en privado.
Tanto es así, que el pasado enero pidió el relevo como presidente de la parte
catalana de la comisión bilateral Estado-Generalitat, que lleva cerca de dos
años sin reunirse.
Bien
lo dicho queriendo ser poco menos que el rey de Catalunya y España, al final se
da cuenta de que ni lo uno ni lo otro, que como mucho le han dejado hacer de
bufón en las cortes de Madrid, aquí en Catalunya siempre se le ha tenido lejos,
allá en Madrid, será quizás porque aquí en Catalunya muchos siempre le han
visto la dualidad política de la que ha querido hacer gala, para ver de sacar
algún puesto de provecho. Repito antes de terminar que si le ha sentado mal
este articulo le pido disculpas pero sinceramente si yo le he ofendido en algo
créame que usted y su postura también me ha ofendido a mí y mucho.
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