Tras una jornada de sábado marcada por las
tareas de reconstrucción y los incidentes en las marchas de apoyo a Can Vies, vecinos y
miembros del colectivo del barrio de Sants han vuelto
al trabajo para tratar de levantar de nuevo la edificación, parcialmente
derruida hace unos días, el colectivo responsable del centro Can Vies se ha
puesto manos a la obra y ha proseguido la labor de quitar escombros de la parte
derruida y de asegurar la habitabilidad del resto del edificio.
La novedad con respecto a ayer es que muchos vecinos de Sants ajenos al movimiento social de signo alternativo, revolucionario y libertario que siempre ha predominado en Can Vies, se han incorporado a los trabajos de reconstrucción. Una cincuentena de personas trabaja en la zona de obras y se van turnando en la difícil tarea de reducir y quitar los escombros sin disponer de maquinaria pesada que les ayude. Las tareas se desarrollan pese a la advertencia de dos inspectores de Bomberos de Barcelona sobre la peligrosidad e inevitabilidad del edificio. Unas advertencias en las que ha insistido el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Joaquim Forn, quien ha pedido de forma vehemente que quien quiera dialogar sobre Can Vies “de la cara.
La novedad con respecto a ayer es que muchos vecinos de Sants ajenos al movimiento social de signo alternativo, revolucionario y libertario que siempre ha predominado en Can Vies, se han incorporado a los trabajos de reconstrucción. Una cincuentena de personas trabaja en la zona de obras y se van turnando en la difícil tarea de reducir y quitar los escombros sin disponer de maquinaria pesada que les ayude. Las tareas se desarrollan pese a la advertencia de dos inspectores de Bomberos de Barcelona sobre la peligrosidad e inevitabilidad del edificio. Unas advertencias en las que ha insistido el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Joaquim Forn, quien ha pedido de forma vehemente que quien quiera dialogar sobre Can Vies “de la cara.
Es una situación para mi incomprensible, no
puedo entender que nos pasa a la sociedad, por un lado nos están quitando, los políticos,
los bancos y los especuladores, todo lo que habíamos conseguido durante años, muchos
niños pasan hambre, más de 1 de cada 4 obreros no tiene trabajo, muchos han
perdido su casa, pero la sociedad aguanta y si hace más de una manifestación pacífica, queriendo dar a entender que está
enfadada pero qué no se ha perdido todavía la esperanza y la educación social,
que se le va ha hacer.
Sin embargo estos días en Barcelona todos
conocen ya la barbaridad de destrozos y la rabia que se propaga en las calles, porque
el ayuntamiento da curso a una orden judicial que solo afecta a unos
desconsiderados anti sistemas, que su único fin es pasar del orden establecido
y desestabilizar a la sociedad que ya está siendo sujeto de las injusticias del
propio sistema. El egoísmo que estas personas están mostrando esta a mi modo de
ver fuera de lugar, lo que bien o mal estaban haciendo en el lugar que se ha de
derrocar, se puede restablecer en cualquier otro sitio, porque aquello no es ni
su casa, ni su lugar de trabajo, es simplemente su lugar de libertinaje que no
de libertad, no se confundan.
Puede ser que alguien piense que la autoridad
se ha equivocado bien por el tiempo o por la inoportunidad de llevar a cabo la acción
dictada por la justicia, pero sea así o no, no comprendo cómo pueden mover
estos insociales alborotadores a una gran parte de la sociedad, esta que está
perdiendo su trabajo, sus sueldos, que no pueden mantener como se debe a sus
hijos, que estamos siendo objeto de presiones y recortes de todo tipo, y que aguantamos
porque aun nos queda un poco de respeto a la ley y a nuestros conciudadanos.
Qué tipo de sociedad es capaz de ver arrasar
bienes comunes, destrozar establecimientos de conciudadanos, y apoyar a estos
actores que están disfrutando haciendo lo que hacen, y viendo como son capaces
de mover una parte de la sociedad como borregos, que encima les aplauden, y les
defienden. Como puede ser esto, que creen estos hombre y mujeres que hacen
sonar sus cazuelas animando el acto incívico
que saben sobradamente que acabara ocurriendo, porque lo hacen, por un edificio
que su función puede hacerse mejor en otro lugar alternativo, o porque en el
fondo sueltan su rabia contra la situación general, escondiéndose detrás de los
que les mueven, triste muy triste.
No llego a comprenderlo, miren ustedes si
entiendo a los alborotadores, es su función, es su motivo de vida, y tienen
toda la legitimidad democrática de ser así si quieren, y mientras les dejen, pero
no entiendo que parte la sociedad se mueva a su favor y se dejen arrastrar por
ellos para nada, que pena y que miedo deben de pasar en el barrio, para ponerse
a trabajar a favor de unos alborotadores, en lugar de aislarlos y preocuparse
de sus problemas que desgraciadamente son los mismos que hoy nos acosan a todos,
o a la mayoría de la sociedad normal, que luchamos por un trabajo por una
familia por una pensión de mierda.
No es a una cosa que se derrumba por inadecuada,
por lo que la sociedad debe de luchar, es por el derecho a dignificarse otra
vez, a conseguir trabajo, a luchar contra el poder abusivo establecido
legalmente y que no es capaz de darnos lo que nos debe dar, pero para eso no
nos movemos, no nos engañemos mas, defender obstinadamente Can Vies no es defender nada más que el modo de vida
del los alborotadores anti sistema, no es defender la justicia social que todos
nos merecemos ir recuperando
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