domingo, 20 de noviembre de 2011

LOS BANCOS SE VAN TODOS CONDENADOS AL INFIERNO Y LA SOCIEDAD DETRAS




Pues si parece definitivo que ya no pueden engañar mas a los diablos vigilantes de la economía financiera mundial, estos ya hartos de promesas de redención y recuperación de valores y deudas, han dicho basta y han decidido que se acabo, así que todos los bancos europeos se van de cabeza al infierno donde muchos arderán hasta consumirse, y otros quedaran chamuscados para siempre jamás.

Les está bien empleado por su actitud de prepotencia y su carácter traicionero que les hace decir siempre una cosa y hacer otra, sus engaños y su prepotencia los han llevado a incurrir en el peor de los pecados, estafar a su propia estirpe y a la sociedad que habíamos confiado en su presunta honorabilidad inmaculada. Es así como lo cuento, los bancos han tratado de engañarse a si mismos y entre ellos mismos, con esta actitud han provocado mucho daño a la sociedad en general, fuesen clientes o no de los mismos, verán a los que hemos y somos usuarios de algún banco, no nos han advertido que estaban en las ultimas, y al resto de la sociedad tampoco, así que han permitido que la porquería de productos financieros con los que han tratado de mantener el engaño fuese creciendo y creciendo aun a sabiendas de que nos llevaban a la ruina total.

Finalmente el gran capital “su mana” ha dicho basta y en un plazo no mas largo de tres meses, los ha abandonado a su suerte  y el resultado es que los bancos europeos han caído de valor más del 50%, en promedio algunos mas , y esto significa que muchos son irrecuperables, sus enormes estructuras humanas e inmobiliarias, son con estas caídas insostenibles aunque no lo digan, aunque mientan como bellacos dando unos resultados en unos “test de Stress” absolutamente falsos, como se puede ser tan inocente para pedir el estudio y los datos a los propios bancos, y darlos por buenos.

En España sabemos mucho de esta circunstancia porque la hemos vivido con las entidades de ahorros, que han facilitado datos falsos hasta creo yo de los DNI de los gestores, pues esto mismo han hecho los bancos, empezando por los más grandes y acabando por los pequeños. Realmente son los bancos los culpables de todo, hombre no, yo diría que no, pero si son cómplices de todo, y esto ya lo saben ustedes según la ley les convierte también en culpables de todo.

Me asalta no obstante la duda de si su nefasta actuación ha sido totalmente voluntaria y consciente o se han visto metidos en el lio empujados por otros estamentos, como por ejemplo los gobiernos y los políticos. Siempre he dicho que me es muy difícil entender como lo que yo veo y comento, desde mi razón, mis conocimientos y experiencias, y mi ventana al mundo, (que no es otra que lo que se publica y se comenta en prensa e internet) no lo vean eminencias profesionales que están dentro de la actualidad real y que en muchos casos ellos la dirigen y la crean, siempre llego a la conclusión que lo que yo veo, ellos no es que no lo vean es que lo producen lo provocan y luego lo niegan.

Hoy el futuro de las entidades bancarias esta finito, el parón económico que han creado en las sociedades europeas, de acuerdo con las absurdas directrices políticas de la UE, han llevado como consecuencia que la banca no tenga, ni pueda conseguir recursos. La deuda soberana europea (griega incluida) no se va a recuperar jamás, se ha convertido en un activo toxico permanente. Las hipotecas en el caso de España, otro activo toxico por lo menos durante 15 años.

La confianza interbancaria ya no existe, no tan solo por precaución si no porque no tienen recursos que prestarse, cosa que no dicen pero es así, los grandes capitales han huido de confiar sus pasivos a los bancos, y la sociedad normal y trabajadora, ni tiene dinero y muchos ni siquiera trabajo, así que ya me dirán ustedes de donde van a sacar los bancos su materia prima para trabajar y poder levantarse de nuevo, parece banal pero no lo es, el problema parece que es de unos pero afecta a todos y a todo y el año que viene deben refinanciar más de 125.000 millones de euros.

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