AQUÍ TIENEN LA SALIDA DEL PROBLEMA DE LA DEUDA EUROPEA.

Vamos a considerar el asunto desde el punto de vista peor el final brusco del euro, que en definitiva es desgraciadamente el virus que emponzoña en estos momentos la solución política y la viabilidad económica, de la Unión Europea. No es que con esta reflexión quiera decir que por culpa del euro Grecia está en quiebra, Italia también, España ha gastado más de la cuenta, Francia va a perder su estatus de triple A, no es eso pero lo que sí está claro es que el euro no nos sacara del pozo más bien al contrario.

La realidad es la que es, y coincide que con el sistema organizativo que la unión europea se ha impuso en su día para funcionar, se ha creado una anarquía económica brutal, cuando curiosamente lo que se pretendía era lo contrario. El hecho de que unas comisiones y parlamentos centrales, sin ninguna atribución de orden, ni de mando, sobre los gobiernos y políticas nacionales de los participes de la unión europea, han permitido que hayan estado actuando sin conocer en ningún momento, la realidad económica de los socios, esto ha llevado a la unión a desenfocar de tal manera la situación, que hoy es imposible reconducirla.

Por supuesto que esto nos lleva a la conclusión, de que los auténticos culpables de la situación son los propios países de la zona euro, que no han sabido actuar con la responsabilidad adecuada, no han sabido, o no han querido, porque más bien me parece a mí que los tiros van por este lado, en el fondo mi diagnostico, es que todos los países han querido ser como el que mas, como Alemania pongo como ejemplo, porque supongo se preguntaban los gobernantes y la sociedad de cada uno, para que estamos en la Unión Europea si no podemos vivir mejor, ambiciones del ser humano.

Esta realidad, no ha sido hasta este momento de catástrofe, contrastada y verificada, y lo peor es que no ha sido por propia iniciativa de la unión europea, sino porque los mercados financieros externos, que si se daban cuenta de la situación real, del desorden de las diferentes economías de una asociación que de ninguna manera era una UNION DE NACIONES.

Bien la cuestión es la que tenemos hoy sobre la mesa, y el análisis de la situación no nos presenta más que dos soluciones: Asumir el fracaso y rectificarlo política y económicamente convirtiéndonos en la Unión de Naciones de Europa, o todo lo contrario reconocer el fiasco y deshacerlo volviendo al punto de partida justo anterior a la aparición del Euro, cuando las diferencias estructurales de los socios, no influían más que en el propio socio, Para decidirse por una u otra alternativa, lo que es necesario es valorar la situación y las cifras a utilizar para entenderla, son las siguientes:

Cuando se implanto el euro su valor de cambio en relación del dólar fue de.- 0.903 $/€ Hoy el euro está en un valor de 1.36 $/€ es decir tiene una revalorización del 50.6%

El PIB de la euro zona es de aproximadamente 12.188.781 millones de €

La deuda de la zona euro completa ronda los      8.550.000 millones de €

La deuda supone pues el 70% del PIB europeo, la deuda en conjunto si los datos son más o menos fiables, no está descontrolada el conjunto de la euro zona puede hacer frente a esta deuda, por ello el valor del € se mantiene en los mercados internacionales.

Lo que sí es cierto es que la deuda no está equilibrada, y esto es lo que produce escalofríos ni Grecia con más del 150% de deuda sobre su PIB, ni Italia con más del 120% del suyo, pueden hacer nada si no son rescatadas, y esto no puede ser, porque entre otras cosas no sería justo para los demás países. Podrían eso si, ser ayudadas por los demás porque por mucho que la comisión europea el ECOFIN o el BCE aprieten, y obliguen a  poner nuevos gobiernos  echar a Berlusconi etc. dará igual lo que hagan, lo que había que hacer lo tenían que haber hecho antes el problema persistirá.

Reducir costes para equilibrar los presupuestos  está bien, pero esto no producirá ninguna reducción de deuda, porque dudo mucho que ambos países sean viables, con la reducción necesaria para cubrir los intereses de la deuda y cubrir parte del capital principal, para irla reduciendo, el país se tornaría ingobernable socialmente, y más formando parte de una Unión Europea con unos niveles de sociedades unificadas, es absurdo pretender solucionar esto con solo recortes, como explicaríamos a los Italianos que no pueden hacer lo mismo que los alemanes, o los belgas, o incluso que los españoles, cuyo problema de deuda es perfectamente controlable.

Yo no veo más solución que la de agrupar la deuda total de cada nación del conjunto euro y ponerla en administración a una entidad que podría ser el mismo BCE o crear un FDE (Fondo de Deuda Europea) desde donde obligatoriamente, todas las naciones de la Unión o de momento la Euro Zona, deberían dirigirse para obtener la financiación que ahora obtienen de los diferentes mercados financieros y o bancarios. Este ente llevara la contabilidad exacta de las deudas vivas y sus porcentajes con respecto a las garantías de cubrimiento de las mismas por separado país por país, como hace ahora el mercado libre las valorara con la calificación interna y publica, que se implante, que pueden ser por letras o por números o mixtas, y cada país cuando recurra a la búsqueda de financiación, deberá justificar para que es, cosa que hasta ahora no se ha hecho jamás, el FDE podrá denegar o rebajar la cuantía, y además pondrá un coste de interés sobre cada deuda de acuerdo a los parámetros de calificación del país, de su confianza, y utilización, con lo que por ejemplo Alemania seguirá teniendo el coste de la deuda más baja de la Unión y siguiendo el ejemplo Italia el más alto.

La FDE será la que emitirá al mercado internacional las emisiones de deuda europea única i con la garantía de la Unión Europea, será su labor conseguir los fondos necesarios para las necesidades de las economías nacionales y la propia Europea, a los costes más bajos que sea capaz de negociar, así mismo, podrá efectuar operaciones de préstamos o inversiones en deudas internacionales, para rebajar costes y obtener beneficios cuantificables que redunden en la mejora de la eficacia de la economía del euro.

Ya pueden darle las vueltas que quieran la deuda a desmembrado la Unión Europea y solo uniendo la deuda, podrá unirse de nuevo el sueño europeo, incluyendo su máximo exponente el Euro.