Sorprendente
pero cierto, al parecer los entes directivos del poder central de la Unión
Europea, están hoy en fuera de juego, la situación les ha sobrepasado en mucho,
lo intrigante es descubrir cuáles son los motivos que cada uno tiene para estar
sorprendido, con la situación que ellos mismos han provocado.
Quiero
ser bueno y pensar que a la Unión Europea le ha sorprendido la rapidez con que
ha hecho saltar dos gobiernos electos, imponiendo dos golpes de estado
incruentos, y creo que no planificados, porque es una barbaridad que dos
naciones derroquen en una semana a sus gobiernos electos, y ambas y la propia unión
europea sepan ahora que hay que hacer. Es evidente que la necesidad de un
cambio político y de dirigentes en ambos estados era necesario, eso yo no lo
discuto al igual que va a ocurrir en España el próximo día 20 N, pero la
diferencia entre estos hechos similares es obvia mientras en España ha habido más
de 6 meses para prepararlo, en Grecia e Italia solo ha habido un fin de semana.
Por
eso en España se habla de nuevo gobierno electo, que entrará en funciones ahora
ya en un mes y medio, y en los otros países afectados por la misma obligación de
cambio, pasaran un largo transito de interinidad que ya veremos cuánto dura, y en
un estado de excepción y provisionalidad gubernamental que deberá ser tutelado
directamente por la Unión Europea, la cual estoy seguro, no se lo esperaba ni está
preparada para esta circunstancia, por lo que puede ocurrir que resulte peor el
remedio que la enfermedad.
La
segunda parte muy confundida es Alemania, las organizaciones gubernamentales y económicas
alemanas, esperaban la caída de Grecia e Italia de forma estrepitosa para que
su situación justificase que abandonasen
o que las echasen del euro, pero yo creo que nunca jugaron a ser cómplices de
dos golpes de estado como los acaecidos este fin de semana, ahora Alemania se
encuentra cogida en su propia trampa, sin duda toda la Unión europea sabe que
ha sido la dureza y las medidas exigidas por Alemania las causantes del des orden
político actual, si lo analizamos con perspectiva democrática, ahora resulta
que dos naciones componentes de la zona euro, están fuera de la ley civil y democrática
que rige en la propia Unión Europea, así que de facto estas dos naciones se puede decir que
no deberían estar dentro de la Unión Europea, porque no cumplen su estatus de país
democrático. Ante esta tesitura haber que hace Alemania.
La
tercera parte en el desconcierto es el BCE, este tiene un verdadero lio, como
debe manejar la situación esta entidad que de hecho y desgraciadamente, nunca
ha tenido claro cuál es su papel en Europa, en realidad el BCE puede considerar
a Grecia e Italia miembros o clientes de su banco, están autorizadas ambas economías
legalmente a usar el Euro, y si se lo malgastan en políticas de choque que vaya
usted a saber las que tomaran, porque nadie lo sabe, no ha habido ni tiempo
para saberlo, yo gerente del BCE desde luego cerraba el grifo, y no haría nada
hasta que los otros miembros del Euro Grupo me autorizaran, y con todo y con
eso me lo miraría mucho, lo malo es que los mercados internacionales también se
harán esta pregunta, quien me garantiza no ya la deuda sino la viabilidad constitucional
de estas dos naciones.
Hoy
se despiertan Europa Alemania y el BCE, hechos un verdadero lio Merkel quiere
cambiar el BCE y la Unión Europea, la Unión Europea no sabe si son 27 o 25 ni
sabe a qué atenerse, pues tiene la amenaza de la reacción de Alemania haber que
se le ocurre ahora a la vista del pastel, y el BCE debe estar embalando los bártulos
para irse y dejar paso al Bundesbank.
Con
esta situación queda la Unión Europea en una situación insostenible, hoy deberían
estar reunidos en sesión continua y permanente, todos los presidentes de los países
europeos viendo qué hacer con la situación creada, porque yo dudo mucho que ni Italia
ni Grecia sepan a qué atenerse.
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