Las
incongruencias y el sálvese quien pueda, empiezan a correr persiguiendo a los
personajes que deberían haber capitaneado la estrategia única de la unión, y
que en contra de eso al final sus desatinos son motivo ya de escarnio y
maltrato a la sociedad europea, que vemos atónitos la caída de lo que debía ser
un imperio industrial y económico de primer orden, convertido en una informe
cantidad de porquería compuesta de egos de incertidumbres de cobardías y de
engaños.
Lo
que me faltaba por ver es que la propia unión europea se quiera hacer trampas a
si misma, para no enfrentarse entre sí y que probablemente sería lo único que
en estos momentos podría detener el final, pero es que el montaje que nos impusimos impide que nadie ni ningún estamento,
pueda obrar ni a favor ni en contra de nada ni de nadie, por muy necesario que
sea, creando con ello un inmovilismo tal que hay que recurrir a hacerse trampas
en el solitario.
Tanto
es así que de nuevo, ante el mantenido acoso a las deudas europeas y ante la postura
discrepante de la Sra. Merkel, que quiere por todos los medios que Europa se hunda
pero que a Alemania no le cueste un euro, sigue bloqueando todas las opiniones
en contra de su enroque respecto a que
el BCE, sea un mero guardián de los depósitos de euros alemanes en él depositados. Las autoridades de la Eurozona y el (FMI) han debatido la
idea de que el (BCE) preste al organismo dirigido por Christine Lagarde, el
dinero necesario para rescatar a las grandes economías de la moneda 'única'. Como
ven ya se piensa en recurrir al engaño, a la trampa a sí mismos, esto podría
ser un modo de sortear las restricciones legales del BCE y que defiende a
ultranza la Canciller alemana, asegura una fuente con conocimiento de las
negociaciones. Otra fuente confirma las mismas.
La
idea es que el BCE, limitado por su rol
de banco central, pueda intervenir en el caso de ser necesario un
rescate de Italia o, incluso, Francia, para dar tiempo a las autoridades para
afrontar sus propias reformas, cosa que no conseguirán sin apartar a la Canciller
alemana del escenario político. Los economistas creen que sólo el BCE puede
ofrecer una garantía creíble a los mercados, de que el Fondo Europeo de
Estabilidad Financiera será viable si participa en él. Su dotación seria de al
menos un billón de euros.
Las leyes de la Unión Europea prohíben al BCE que
financie a los Gobiernos. El propio banco central ha repetido numerosas veces
que no será el prestamista de último recurso de los Estados, pues exige que
estos afronten serias reformas económicas para reducir sus enormes
endeudamientos. Alemania rechaza la intervención del BCE, pues teme que recurrir
a la liquidez monetaria de la deuda, suponga el fin de la independencia del
organismo y, en el futuro, un estallido de la inflación en Europa.
Pero
esto no basta, es una cuestión de prioridades y decisiones, estamos o no en una
Unión monetaria, y estamos o no en una Unión Política, si la situación requiere
una acción en la que parece están de acuerdo la mayoría, aunque tenga sus
riesgos, no puede ser que una sola parte
implique el fracaso de todo un proyecto, salvo que sea esto precisamente lo que
intente conseguir. Cosa que confirman las siguientes declaraciones que ha
pronunciado abiertamente la canciller.
Berlín (EFE).- La canciller alemana, Angela Merkel, reiteró hoy su convicción de que el Banco Central Europeo (BCE) no puede solucionar la crisis de la
deuda y subrayó que su gobierno no cederá en ese punto. "Los que creen que
el BCE puede resolver como un prestamista de última instancia las debilidades
de la eurozona plantean algo que no puede funcionar", dijo Merkel en un
congreso organizado por el diario "Süddeutsche Zeitung". Ella tiene
la razón y está dispuesta a pasar por encima del que sea, y esto no termina aquí,
la canciller prosigue: la crisis de la eurozona sólo puede resolverse a través de
un sólido liderazgo político, (yo supongo que se refiere al suyo propio, o al de
Alemania). "Mi posición en este punto es sólida", dijo Merkel
La guerra ya sale a la calle ya no se puede
ocultar mas, las discrepancias llevan a que por el otro lado, el primer
ministro de Luxemburgo y presidente del Euro grupo,
Jean-Claude Juncker, manifieste que considera
"preocupante el elevado monto de la deuda
alemana", en declaraciones que publica hoy el rotativo de
Bonn General Anzeiger. Juncker dice: "Alemania tiene deudas más elevadas
que España. Pero aquí nadie quiere saberlo", "Aquí (en Alemania)
tuvieron que asistir impotentes dos veces a la total destrucción de la
totalidad del ahorro popular", en referencia a la hiperinflación de los
años 20 del siglo pasado y la quiebra financiera al término de la II Guerra Mundial.
Mal vamos si estamos pensando en situaciones
de pre y post Guerras Mundiales, eso es también significativo de la forma de
pensar y actuar de Alemania y su canciller, si esta es la causa, está claro que
Alemania no se fía del resto de Europa, y que vuelve a ver la posibilidad de
que la Europa post y prebélica del los años 1914/1918 y 1939/1945, este
presente y preparada para volver a atacarles, esta vez don las armas del
despilfarro y la deuda, si no es así, no tiene explicación que se mencione
aquella situación geopolítica para justificar la postura actual, pero si Juncker ha hecho estas
manifestaciones hoy en Alemania, es que sabe lo que dice.
La deuda pública alemana es de un 83 por
ciento del PIB, pero la rentabilidad de los bonos a diez años fue ayer de un
1,78 por ciento. Pese a todo, el presidente del Euro grupo considera que no
existe peligro de inflación ni de un colapso de la zona del euro y "no
existen motivos para pensar que los ahorros entren en una zona de
peligro". Pero ni Juncker es Merkel ni Luxemburgo es Alemania, por muy
vecinos y banqueros que sean los unos de los otros. Ya lo ven nos vamos
diluyendo por el desagüe.
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