miércoles, 23 de noviembre de 2011

EL QUE CREA QUE RECE Y EL QUE NO QUE LLORE DE IMPOTENCIA




No queda más que hacer, la situación a la que se ha llegado creo que no tiene vuelta a tras, tengo la impresión de que los políticos de los gobiernos Nacionales y Comunitarios europeos, están escondidos en un rincón con las manos tapándose los ojos para escapar de la realidad como hacen los niños cuando algo les asusta, ojos que no ven corazón que no siente, y además cerebro que no piensa.

Triste destino, es evidente que ya no hay interés alguno en reaccionar, los políticos, los gestores económicos, los tecnócratas,  de todo el continente y me atrevería a decir del mundo, van a dejar que sean los propios acontecimientos y circunstancias las lleven las cosas hasta donde lleguen, ya no es ni siquiera cuestión de incapacidad ahora ya es aquello que decimos cuando algo nos supera  “a la mierda todo”, y el que cree dice, que Dios haga más que nosotros.

La cuestión está ahora en pronosticar donde nos llevara la “mierda” o donde nos dejara Dios, porque ya no dependemos de nosotros mismos, lo peor es que el final está cerca, sea cual sea todo el mundo lo presiente, pero nadie sabe como evitarlo, quizás sea por el propio miedo que presientes en el final, lo que ves te paraliza, y te hace taparte los ojos. Es como si fuésemos en un avión y de pronto viésemos que se desprenden las alas, y adivinas lo que va a pasar, y solo este conocimiento cierto del inminente resultado final, te paraliza porque sabes que hagas lo que hagas, no tiene solución, el final será uno y no hay forma de cambiarlo.

Te anticipas, porque el fin no ha sucedido aun realmente, pero para ti sí, ya lo has evaluado en fracciones de segundo, y en ellas pasa por tu mente toda tu vida como única y última satisfacción que sabes que te queda, relamer un poco mas de vida ya pasada desde luego, porque renuncias ya a la vida futura, y si por un momento separas los dedos de las manos para mirar a tu alrededor, el espectáculo que ves hace que vuelvas a cerrar los dedos sobre los ojos, y esperar con cierta resignación el final que das por cierto.

Desde luego el final no lo sé hasta que llegue, no lo puedo definir pero lo que si se es que será dantesco, quizás tengamos la suerte que nuestro supuesto avión, caiga en el mar, porque la verdad es que ya hace tiempo que la oscuridad de la noche, nos ha hecho perder la orientación de sobre donde volábamos, quizás el azar para unos o Dios para otros, nos guarda un gran trompazo pero nos deja seguir viviendo, maltrechos, lisiados, muy jodidos, pero vivos quien lo sabe, desde luego hasta que no se estrelle definitivamente nuestro sistema de vida, no lo vamos a saber a ciencia cierta.

Luego vendrá la pregunta, ciertamente ha valido la pena para quedar así, no hubiese sido mejor acabar de una vez, no se contestar ahora, solo se que detrás de nosotros vendrán más y solo por este hecho, será positivo si después del final queda algo o alguien en pie a ver si los que vienen detrás pueden enderezar los restos y resurgir como ave fénix de las cenizas de esta generación, que nos hemos cubierto de “mierda” hasta las cejas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario