No
adelantamos en absoluto todos los personajes y la europa política, están obsesionados
en las teorías económicas y financieras, van dándole vueltas a la ruleta haber
si por casualidad aciertan el numero, el color, y el par o impar, demasiadas
cosas a acertar, entre tanto la economía ha entrado en recesión, aunque no
quieran admitirlo y juegan con las estadísticas de comparar 12 meses o cuatro
trimestres como quieran, pero la realidad es que en el último trimestre la
recesión ha entrado en muchas de las economías europeas. Lo peor no es solo eso
sino que los políticos y los gobiernos se liberan de la culpa, acusando a los
problemas económicos y financieros a los que a su vez tratan de arreglar desde
hace ya más de un año y cada vez van a peor.
Hoy leo que
alguien del BCE se pregunta si no sería oportuna una nueva bajada de intereses.
Se necesita más madera para que
no se pare la locomotora europea. Es la consigna que comienza a extenderse, no
sólo entre los y analistas financieros del Viejo Continente, sino también entre
los propios miembros del Banco Central Europeo (BCE). Los últimos indicadores
de la zona euro, muestran cómo el área puede entrar en recesión de nuevo a
comienzos de 2012.
De hecho, el Instituto Internacional de Finanzas, que
recoge las impresiones de la gran banca europea, ya da por hecho un retroceso
del 1%. Ante esta tesitura están ganando fuerza las voces que aconsejan una
rebaja de tipos de interés, que reanime la actividad. Un 1% de caída en los PIB
de cualquier nación, es un aumento entre otras cosas del desempleo, y un
descenso de la recaudación de impuestos, sobre todo el principal el IVA, con lo
que se reaviva el desequilibrio presupuestario y aumenta la necesidad de
financiación nacional a base de deuda soberana, es decir ya volvemos a poner en
marcha la rueda de la fortuna.
El deseo de que se produzca una rebaja de tipos es
compartido por varios Gobiernos nacionales, entre ellos el español. La
necesidad de proporcionar liquidez al sistema financiero y de generar un
incremento de la actividad, es perentoria, de lo contrario no sirven da nada
las medidas obligadas a aplicar por la Unión Europea, desde la vertiente
económico financiera. Si no hay productividad no hay manera de cuadrar los
números mírenlo por donde quieran. El origen de la crisis económica occidental
está apoyado en el abandono de la producción industrial en favor de la
globalización comercial y financiera de la economía real en mundo actual.
El
asunto es sencillo de explicar, me he referido a este hecho innumerables veces,
cuando el sistema de globalización se extendió, la industria y la producción de
valores tangibles y materiales se externalizo desde el primer mundo hacia el
mundo emergente, buscando el beneficio de su doble efecto. El económico, mano
de obra barata por un lado, y el intento de frenar los movimientos migratorios
de la población pobre hacia el primer mundo.
Pero
se cayó en un grave error, la codicia, el mundo rico occidental quiso
aprovechar el ahorro de costes que la mano de obra barata provocaba y
convertirlos en más beneficios económicos, en lugar de sociales, así que no
bajo precios si no que siguió comercializando al mismo nivel de precios que se
producían en occidente, pero sin querer ver, que a los consumidores
occidentales, poco a poco ya no les entraba el mismo flujo de dinero para
adquirirlos, y las empresas productoras iban cerrando o des localizándose una
tras otra, como consecuencia los ingresos fiscales bajaron en picado, solución
crédito y burbujas económicas, hasta que no se ha podido soportar más.
Si
la política y la economía europea no admite este razonamiento, y no lo cambia,
ya puede dar todas las normas de recortes de presupuestos, de fondos de rescate,
de bonos europeos, o lo que quieran, solo servirán para financiar deudas y para
empobrecer mas sus economías para nada mas, lo que hay que hacer ya es
financiar la reactivación productiva de nuestras economías, para que produzcan
de nuevo ingresos reales procedentes de la comercialización de la manufactura
de bienes de consumo, y por supuesto también de servicios y de tecnología. Debe
ser la sociedad civil nacional la ponga en marcha la economía real, porque con
la economía numérica, es decir basada en pasar cifras del activo al pasivo no
se va a ninguna parte.
Repito
mi teoría, hay que bajar los intereses del dinero, para ver de reactivar los
créditos, y sobre todo hay que devaluar el euro por lo menos un 15% según el
valor de cierre del viernes, dejar que la economía entre en inflación hasta un máximo del 6% durante un
periodo de tiempo, hasta la vuelta al crecimiento del PIB entre un 2 a 3 %. En
resumen recuperación de producción, retraída de importaciones de productos básicos
al máximo posible, y ayudas al desarrollo tecnológico que proporcione exportación,
el incremento de consumo interno se producirá por inercia de los efectos anteriores.
Es evidente que en cuanto potenciemos nuestra producción y consumo interno, las
economías hoy abastecedoras nos pondrán trabas al intercambio comercial excepto
si nuestra oferta, está muy por encima de sus cualidades tecnológicas tanto en calidad
como en la utilidad y el diseño de nuestra oferta.
En
el banco central alemán se guarda silencio también. Sin embargo, los
empresarios germanos ya han mostrado su interés en reanimar la economía de sus
socios comerciales con bajadas de tipos. Lástima que de momento solo sean los
empresarios y no los políticos los que ven las cosas con los ojos del mundo
real, porque es necesario que esta teoría se extienda a la política, de lo
contrario estos seguirán dando vueltas en el carrusel de crisis económica sin
encontrar la salida, porque no está en la dirección en que se mueven.
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