Yo no sé si es bueno o no que el
nuevo presidente del gobierno de España ni se deje ver ni oír ni leer es decir
no está para nadie y parece una falta de educación el dejar sin noticias a 47
millones de personas que esperan algo de futuro, pensando en ello he llegado a
la conclusión que quizás don Mariano lo que está haciendo es escribir la carta
a los Reyes Magos de Oriente (tradición muy arraigada en España que se celebra
el 6 de enero con la entrega de juguetes a los niños buenos) creo que esta vez
la carta no va dirigida a los reyes magos de oriente sino que vendrá escrita
por los gobiernos de Alemania y Francia y hasta entonces don Mariano no sabe ni que decir aunque los asuntos que
tiene que resolver si merecerían un poco de comunicación a la sociedad.
El nuevo Gobierno liderado por Mariano Rajoy deberá
asumir un abultado lastre. La tarea no parece fácil y sectores de vital
importancia para la economía nacional, como el turismo y la construcción, han
puesto sus esperanzas en el nuevo Ejecutivo para solucionar las asignaturas
pendientes. Entre
las cuestiones pendientes destacan las grandes cifras pendientes de pago que el
sector privado exige para poder crear empleo. Sólo en el sector farmacéutico,
las empresas reclaman pagos por importe de más de 5.800 millones de euros en
concepto de cobro de medicamentos. Mientras, el déficit tarifario del sector
eléctrico arrastra un pasivo de 22.000 millones de euros. Yo no sé si don
Mariano tiene esto en la cuenta de las deudas del estado o de las autonomías o
donde pero sería bueno que lo dijese más
que nada para saber si nos vamos a quedar todos sin futbol en abierto no solo
los catalanes y cosas así el próximo año, porque estas minucias no creo que se
las soluciones los reyes magos de la UE.
El
nuevo ministro de Fomento se enfrenta a una legislatura difícil, ya que no
podrá explotar el arma política que supone ser la mayor unidad inversora de la
Administración, y la mayor empleadora de mano de obra pues no nos olvidemos del
desempleo en su mayor porcentaje viene dado por el frenazo de la construcción tanto
la de obra civil (infraestructuras) como de vivienda. Los recortes
presupuestarios forzados por el cumplimiento de los objetivos de déficit y
deuda se van a traducir en nuevas restricciones del capítulo inversor en 2012.
Menos licitaciones y, si la coyuntura no mejora, nuevos paros y retrasos de
obras adjudicadas en el pasado. A todo esto está pendiente el inicio del corredor
ferroviario del mediterráneo un proyecto vital para el arranque de la recuperación
industrial y económica de España y del que no se sabe nada en absoluto.
Hay
otro pozo sin fondos. Se trata de la crisis del modelo Infraestructuras del
voto concesional. Hay un conjunto numeroso de autopistas de peaje en España
cuya viabilidad se encuentra en entredicho desde que se declaró la crisis
financiera, en 2008. El conflicto ha llegado hasta el Tribunal Supremo, que ha
forzado a Fomento a compensar los desequilibrios de la empresa que explota el
peaje entre Madrid y Toledo. Estos peajes, localizados principalmente en
Madrid, no generan los fondos necesarios para hacer frente a los costes del
endeudamiento asumido hace cuatro años. Además de los aeropuertos fantasma y
las obras emblemáticas en ciudades y pueblos impagables y inviables de
mantener.
La
situación es grave pero yo creo que su solución
precisamente esta en dejar quebrar “el negocio” porque no es tal, ni hoy ni
mañana, estas obras no se hicieron con miras a la rentabilidad económica, sino
con miras al voto socialista y centrista, haciendo un poco de alemán español pero
al revés, no creo que por culpa de los y las políticas centristas y socialistas,
los periféricos tengamos que cargar con unas deudas que ni nos van ni nos vienen,
es mas son deudas adquiridas con la idea de seguir con la expoliación de
nuestros impuestos por siempre jamas.
El próximo titular de Fomento deberá retomar, además, la privatización de los aeropuertos de Madrid y Barcelona. Tras la salida en falso de Loterías, el equipo de José Blanco echó por tierra su proceso estrella por los plazos del calendario (muy ajustados) y el peligro de que el concurso quedase desierto por la dificultad de los candidatos para conseguir financiación. La ‘patata caliente’ estará ahora en manos del nuevo gobierno, que debería privatizar la mayoría del capital de Aena, el gestor aeroportuario, así como otras empresas estatales como: Paradores, Puertos Españoles, y RENFE.
Otra
asignatura pendiente en Sanidad, además
de plantear una reforma que garantice la sostenibilidad del sistema, es la
deuda de la Administración con la industria farmacéutica, a la que debe más de
5.800 millones de euros sólo en medicamentos distribuidos en hospitales. Las
farmacias a pie de calle también están sufriendo retrasos en los pagos por
parte de las Comunidades Autónomas. Aquí don Mariano se va a encontrar con un
dilema que no le gusta a su partido, y creo que tampoco a él, y es que la
sanidad está en manos de las 17 Españas que formaron en su momento, así que la solución
estará complicada porque mientras unas Españas querrán devolver la
responsabilidad al gobierno central, otras Españas querrán todo lo contrario
que les devuelvan el dinero que se llevan para los mal entendidos y exagerados
reequilibrios solidarios.
Y aquí
quería llegar este es el verdadero problema del silencio de don Mariano, el no
dice nada porque no sabe que decir porque ha sido muy bonito ganar las
elecciones por mayoría, pero ahora que le va a pasar lo mismo que le paso a
Zapatero, cuando sin querer ganaron las elecciones por un error de Aznar allá
por el año 2004 el PSOE tuvo que improvisar, y el PP tiene que intentar recomponerse
en su interior porque su política no es compatible con la España actual, y eso
es el gran drama, más que la economía y la deuda, o los desequilibrios
presupuestarios, esta la forma de ver la política a desarrollar desde dentro de
una organización, que tiene frente si una tentación casi imposible de rehuir una
mayoría absoluta e incuestionable, que puede llevarla a desviar los problemas
hacia la misma dirección la unificación de las deudas y las comunidades autónomas
en una sola grande y endeudada España.
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