Si
los políticos y la política, se esforzaran solo la mitad en crear y dirigir a
la sociedad por la que viven, de lo que se esfuerzan por destruirse entre ellos,
el mundo podría ser perfecto.
Las
consecuencias de esta realidad pueden ser, de hecho ya lo son,
catastróficas, pero lo peor está todavía
por llegar, me duele pero creo que los españoles de derechas o de izquierdas,
no deberían estar tranquilos y deberían ver que la deriva de sus respectivas
políticas, pueden llevar a España a una
situación sin una salida pacífica y racional, propia de seres humanos
democráticos y civilizados.
Creo
que en estos momentos, todo y reconociendo las dificultades generales de la
situación económica europea y española, estamos sufriendo una situación de
revanchismo político sin precedentes, las cosas vienen de lejos, no se engañen,
las manifestaciones violentísimas y planificadas que vivimos ayer y que se
pueden prolongar hoy, y que ya se están proyectando para mantenerlas vivas, son
sin dudar actos de revanchismo político, no de reivindicaciones estudiantiles o
sociales.
La
elección de Barcelona para desarrollarlas tampoco es por casualidad, se han
efectuado aquí porque en estos días Barcelona es el escaparate de España al
mundo, mediante el congreso mundial del móvil “Mobile World Congress 2012” congreso
mundial que permite aflorar en todas las portadas del mundo, la agresividad
gratuita ejercida con toda la impunidad y preparación por elementos para ello
preparados.
Ignoro si el mundo lo entenderá así, o lo que
vea lo verá como indicativo de la incivilización de la sociedad española, esa
que todavía hoy en muchos lugares del mundo, se la supone que se limita a tomar
el sol, ver toros, hacer la siesta, y cuando se les pide trabajo y sacrificio,
responden al estilo salvaje propio de las sociedades incultas y oprimidas al máximo.
Sea como sea, el mal está en efervescencia total,
y los culpables no hay duda, son los políticos y sus seguidores ya sean de
derechas como de izquierdas, que nadie se quite las culpas de encima, porque la
situación es consecuencia como decía antes, de las revanchas de cuentas
pendientes. Es cierto que la excusa es la economía, pero la situación de
extrema violencia no parece lógica, porque la economía está mal desde hace dos
años por lo menos, que ocurre ahora puede ser aquello de que, tanto va el cántaro
a la fuente que al final se rompe. No es eso insisto, son unas maniobras
perfectamente medidas en el tiempo la ocasión y la oportunidad.
El problema que se añade a esta situación es
muy complejo, y me da mucho que pensar, verán estoy seguro como creo que la mayoría
de los españoles, que los movimientos callejeros estudiantiles y sindicales,
son promovidos y planificados por la izquierda política incluyendo a los
sindicatos obreros, pero la fiereza con que se desarrollan no es tan propia de
la izquierda, es mas propia de la extrema derecha, y esto me preocupa, porque
no se a quien echar la culpa, verán aunque parezca mentira creo que la situación
la explotan ambas tendencias políticas, porque les sirve a ambos para sus propósitos
políticos perfectamente.
Supongo que es fácil comprender que la
izquierda socialista española, esta buscando la manera de levantarse después del
batacazo que las elecciones les propino, la única manera que tienen o entienden,
es acelerar cuanto más deprisa mejor el descontento social que las medidas económicas,
que totalmente conocidas de antemano tendrían que aplicar la derecha ganadora, provocarían
en la vida diaria de la sociedad común española, y caramba si han ido deprisa,
en menos de dos meses, casi estamos en situación de lucha para intentar derrocar
ya al nuevo gobierno, ni los cien días de cortesía ni nada de nada, la sociedad
a la calle en 45 días, lo mas indecente del caso es que los problemas por lo
que los de izquierdas y los sindicatos echan a la sociedad a la lucha, es culpa
de ellos de la política ejercida por los socialistas durante los nefastos ocho años
que han gobernado España.
Pero porque pueden justificar esta rabia, y
este quemar las naves antes de tiempo, pues porque la derecha es tremendamente
altiva y ególatra, y se ha lanzado estúpidamente a tumba abierta a hacer las
cosas mal, y precipitadamente, actuando con la filosofía propia de la derecha. “Ahora
mando yo y vais a ver inútiles”, o poco más o menos, y se han lanzado sin
esperar a conocer la verdadera situación nacional, a dictar medidas erróneas, que
no funciona ni una, y que en solo sesenta días han provocado el mayor mal estar
que jamás un gobierno recién elegido, haya
provocado a su sociedad.
La derecha además no escucha, y esta vez con
la mayoría absoluta menos, así que repito se ha lanzado a tumba abierta a por
todas, tanto es así que ni siquiera su mundo natural, la economía, la banca, los acaudalados y magnates españoles, les
siguen. Creo sinceramente que les han asustado y se han retirado a verlas venir
mientras la situación de la economía española se desequilibra más de la cuenta,
con lo que la munición para las revueltas socialistas está servida.
Pero la derecha no va a dar su brazo a torcer,
claro que la izquierda tampoco, así que la lucha ahora se centra en la calle y
en las mismas manifestaciones, así los de izquierdas van como borregos a las órdenes
de sus líderes sindicales o estudiantiles a estrellarse contra un muro con mayoría
absoluta, y la derecha va también con sus pelotones nacis de revienta
manifestaciones. para combatir la posible razón de la izquierda, girando los
conceptos de protesta socialista por los de guerrilla callejera contra el
gobierno legalmente instituido, los matices son muy distintos pero tienden a
contrarrestarse entre sí.
Y en medio de toda esta guerra sucia, estamos
los que ni de derechas ni de izquierdas,
simplemente los que queremos que un gobierno gobierne y nos gobierne en paz y
con objetivos de futuro y equidad, y no hay manera, en este país esto está
claro es imposible, o mucho me equivoco o no tardaremos en ver como la UE nos
exige o un gobierno de coalición, o nos impone una troica como en Grecia, para
que controle lo incontrolable, porque no nos engañemos ni la derecha ni la
izquierda de este país tiene la más remota idea de lo que es la democracia
parlamentaria y el gobierno de una sociedad plural.
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