viernes, 14 de septiembre de 2012

CATALUNYA NO ES UN PAIS DE INDEPENDIENTES ENFADADOS NI DESAGRADECIDOS


"Siempre habrá gente que considerará que no se ha ido suficientemente adelante, pero lo que quiero recordar es que el espíritu de aquella manifestación de hace dos años sigue absolutamente vivo y aumentado con la del pasado 11 de septiembre, y creo que no hace falta hacer mas encuestas al respecto, Artur Mas  ha insistido en que en la ciudadanía rebosa este sentimiento del derecho a decidir en Catalunya,  de ir más adelante en su soberanía, está bien vivo".

 

Bien no puedo estar más de acuerdo con usted Sr. Mas en lo manifestado tras la diada y su conferencia en la capital para los asistentes a ella y para los que se escondieron llenos de terror ante la perspectiva de una acción sin pauta y sin planeamientos firmes y democráticos , la gente catalana quiere la independencia, está claro. Pero quien o que  les está explicando que significa el camino  y la propia Independencia, casi nada lo que se desprende de este proceso y esta  palabra, esta acción es mucho más que unas manifestaciones callejeras populares, y que unas manifestaciones políticas.

 

Yo creo Sr. Mas que ya no se debe dejar de pensar en la Independencia de Catalunya, porque está claro que el centralismo político español no nos quiere, y lo peor no es eso, es que no acepta que seamos como somos y nos quiere cambiar y eso yo no lo entiendo, puedo comprender que no nos quieran y que por eso nos tratasen mal, nos expolien, no nos dejen ser emprendedores, etc., pero lo que no puedo comprender, es que encima nos consideren unos molestos desagradecidos apátridas  se niegen a desprenderse de nosotros sera que les interesamos mucho.

 

Como la propaganda española será a partir de ahora brutal en contra de lo que significaría una segregación de Catalunya del estado español, entiendo que a las conclusiones que hay que llegar es a hacer una gran pedagogía y al análisis de que significaría la Independencia, para la gente catalana y sobre todo para la gente española que vive y a formado raíces en Catalunya, pero que por lo que sea no siente la identidad catalana, me explico Sr Mas, así que con su permiso y con la mayor simplicidad de que sea capaz, voy a plantear algunos aspectos a tener en cuenta para pedir la independencia.

 

Primero habría que dejar bien claro que no se trata de ninguna “guerra” de la independencia, queremos simplemente recuperar lo que se nos quito, el ser un estado independiente y hacerlo de modo totalmente incruento, libre y democráticamente. Antes de empezar nada, se debería estudiar si la Europa comunitaria permitiría la constitución de un nuevo país, supongo que su respuesta seria que esto debería ser negociado por y con España. Si fuese así cosa que doy por hecho, podríamos empezar las negociaciones y las acciones civiles pertinentes, la primera por supuesto seria una consulta popular mediante voto es decir un Referéndum oficial.

 

No obstante antes de este acto, habría que explicar algunas cosas para que la gente de Catalunya supiese que significaría ser Independiente. Vamos a por ello, lo primero es decir que la mecánica oficial es bastante sencilla  pero ardua, no tiene ni más ni menos que unas negociaciones con respecto a las valoraciones de los bienes del estado puestos al servicio de la comunidad catalana y darles un valor compensatorio, porque también es verdad que parte del dinero que utilizo España ya era de los catalanes, y llegado a un acuerdo patrimonial, en un lugar muy solemne y con gran pompa, firmar la Independencia es así de sencillo, porque no hay capitulaciones ni vencedores ni vencidos, se trata de un acuerdo entre un matrimonio sin hijos qué se divorcia nada más.

 

La mecánica pues es sencillísima, pero las repercusiones tienen su miga, veamos España se enfadaría mucho, pues su papel sería como en los matrimonios el amante despechado, así que la reacción seria de  ¡ahora veras! Y las trabas serian muchas pero nada más que eso rabietas. Al final los políticos y los juristas nacionales e internacionales, que no nos quepa duda deberán de intervenir, llegaran al punto de equilibrio y acuerdo necesario para sentar unas bases legales que permitan el hecho físico de la segregación y la creación de un nuevo estado en la UE.

 

El primer gran problema sería como se combina la convivencia entre familias que parte están emparentadas en Catalunya y en parte en España, esto sucede en el escalón más primario y base de la familia, es decir entre marido y mujer, entre padre y madre e hijo, para mí este es el punto más delicado, pero tampoco le veo como un asunto insalvable, como hemos dejado claro, que no hay confrontación, hay la entera libertad de optar por la nacionalidad que se quiera, así que la familia que quiera seguir siendo española pues nada son españoles que viven y trabajan en otro país, que sería Cataluña, habrá que gestionar sus impuestos que se pagaran aquí como lo hacen ahora por ejemplo un francés que viva y trabaje en Barcelona. Y por supuesto el que no quiera continuar en el nuevo país pues será libre de marcharse, al que con todo derecho considere el suyo, pero siempre por su propia decisión.

 

Y a los catalanes como nos afectaría, en el fondo a cosas muy superfluas pero curiosas de comentar: deberíamos acostumbrarnos a ver el cine en versión original porque no se doblarían películas al catalán solo para siete millones de espectadores, no veríamos tele5 ni antena 3 ni la 6 ni TVE, etc. Probablemente si Canal + porque es de pago, y esa tradición aquí no la perderemos nunca, me refiero a la de pagar por todo.

 

Sufriríamos unos meses un boicot de nuestros productos primarios, pero esto no afectaría para nada, porque hoy hay muchos productos que ni se sabe de dónde vienen, además igual que paso en su tiempo con el cava, se pasa pronto y la gente de España no es tonta y lo que les interese lo volverán a comprar y utilizar, lo bueno de esto es que a nosotros no nos afectaría, porque nosotros tendríamos todos los productos españoles a nuestro servicio por aquello del libre mercado del cual formaríamos parte.

 

El turismo crecería formidablemente, primero por la novedad y la publicidad gratuita que los tabloides y medios de información extranjeros nos harían, explicando el hecho de la independencia de un país pequeño pero lleno de atractivos de toda clase, playas ciudades, románico, Gaudí , montañas, nieve, etc. Esto nos permitiría lanzar el aeropuerto del Prat al tráfico intercontinental, porque el Prat seria nuestro enteramente, ya que habremos comprado la parte alícuota de su valor, al igual que los puertos y todas las otras infraestructuras a España.

 

Económicamente el cambio es difícil lo reconozco, nos dejarían seguir en el euro de buenas a primeras, yo creo que si (hay ya países que tienen el euro sin de momento pertenecer al euro grupo) ya que los parámetros de PIB y deuda mejoran. ¿Este hecho conllevaría consigo la posible salida de Cataluña de los bancos nacionales españoles? yo creo que no en absoluto, no van a dejar un negocio como el que generaría Cataluña, habría que crear eso si el BCC el Banco Central de Catalunya, pero bueno con algunos directivos de la Caixa y del Banco Sabadell vamos sobrados.

 

Finalmente decir que no creo que las grandes empresas instaladas en suelo catalán se fueran, más bien al contrario, porque evidentemente las condiciones laborales y impositivas deberían ponerse a la altura de las europeas, no de las españolas y además últimamente ya se han ido más que las que quedan, me olvidaba, por ejemplo no nos preocupa que Movistar y las demás operadoras sigan aquí, encantados de la vida no habría por nuestra parte repito una vez más confrontamiento alguno.

 

La gente cuando oye independencia, se le viene a la memoria la guerra de independencia con Francia las guerras de los Balcanes etc. Y no es eso, es simplemente un divorcio amigable entre dos países que han dejado de quererse, yo diría que desde que se murieron los Reyes Católicos

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