sábado, 8 de septiembre de 2012

HAY QUE SANAR EL CUERPO PARA SALVAR EL ALMA



Europa cada vez está más grave, su dolencia sin lugar a dudas  es parecida a la gangrena. La gangrena se presenta cuando una parte del cuerpo pierde su suministro sanguíneo, lo cual puede suceder a raíz de una lesión, una infección u otras causas. Europa está perdiendo (la sangre vital para funcionar) el suministro económico-financiero en todas y cada una de sus extremidades, esta semana a pesar de haber establecido un bay pass de urgencia extrema en España e Italia  no se ha resuelto el problema y no hablemos de Grecia y Portugal.

La solución de compromiso del BCE no solo es errónea e insuficiente, sino que no es de ningún modo curativa, como mucho es paliativa, pero no llega más allá, quizás en un principio hayamos parado la degeneración de algún miembro afectado, haciéndole llegar una “sangre fresca” en forma y manera artificial y controlada desde el exterior, pero que no va a resolver el mal interior, que sigue provocando la Gangrena de los miembros afectados.

Además esta mala praxis, contribuirá a debilitar todo el cuerpo general del enfermo que se verá afectado porque las verdaderas causas de la enfermedad, la falta de riego sanguíneo no llega con la intensidad que se requiere para alimentar de oxigeno y vitalidad a todos los miembros que componen la euro zona. Ya lo comente en otro artículo, expresando que las extremidades de la euro zona, están muy lejos del corazón y hoy añado, que además de esto, el corazón  está en estado de insuficiencia cardiaca.

No sé porque estoy tratando este tema como si fuese medico, quienes me siguen saben que no lo soy, pero es que no encuentro un símil mejor para explicar la situación de la euro zona. La medida tomada por la comunidad económica de momento salva la amputación del miembro afectado, pero no lo sana ni mucho menos, en dos o tres meses estará igual o peor, lo más fácil es que ante posibles recaídas, el acelerón de la hipertensión política que supondrá para el enfermo país, provoque una rotura del bay pass creado por los tres cirujanos vasculares que la han intervenido, y nunca mejor usada esta expresión.

Entre tanto llega este momento, hay más órganos con principio del mismo mal, en unos más avanzados que en otros,  pero ahora el problema ya no se puede solucionar con un bay pass,  hay dos grandes y vitales órganos que son demasiado grandes para irrigarlos por medio de una aportación sanguínea a través de una arteria pequeñita. Estos órganos hay que revitalizarlos hay que hacer que restablezcan su capacidad de riego sanguíneos por sí mismos, hay que destapar los coágulos que taponan sus arterias y hacer fluir otra vez sangre fresca por sus ramificaciones naturales.

Me da la impresión que el enfermo se da cuenta de su mal ya era hora, el problema está, en cómo se encuentra una cura, si no tiene suficientes fuerzas para reaccionar por sí solo, esta es la situación del euro, no se puede seguir con intervenciones a vida o muerte como se ha hecho ahora, hay que trazar un tratamiento de choque primero que detenga el avance de la enfermedad, y que se prolongue en una convalecencia lo más corta posible, pero tendente a restablecer la independencia motriz de cada uno de los miembros del cuerpo, de lo contrario, todos entraran en una necrosis irreversible por la muerte de sus células y en este punto, el final por insuficiencia cardio respiratoria central está asegurado.

Quizás el inicio de una iniciativa complementaria, como la que parece haberse iniciado con la comunión de intereses de varios países proponentes de la necesidad de tomar el camino de la recuperación económica ya y por otros medios que no sean solamente los recortes y las recesiones económicas consecuentes, pueda alterar las inamovibles arritmias del corazón energético de la euro zona, cosa que tengo mis dudas porque en la zona euro no hay estructuras preparadas para comenzar un proceso de reactivación interno, usando el mercado exterior. Este apartado está en manos de cada una de las economías  independientes que forman la unión.

Naturalmente pedir desde la unión europea que internamente los socios comunitarios fortalezcan las economías productivas unos de otros, se me hace una verdadera utopía, esto es un tema la promoción industrial y productiva, que deberá supongo yo, crearse de nuevo dentro de los organismos europeos, para ayudar a desarrollar nuevos mercados o colaboraciones desde y hacia el exterior de la zona euro, no valdrá el desnudar a un país para vestir a otro, eso a demás de ser injusto no sería jamás suficiente.

Esta es a mi modo de ver, la única medicina capaz de solucionar la enfermedad del euro grupo, que no es otra que querer ser visto demasiado fuerte, para la debilidad extrema e interna que padece, y si como parece la euro zona no le da la gana de devaluar su divisa, no hay otra salida que ajustar la productividad interna a razón de la valoración excesiva de la moneda, fuente de la riqueza y a la vez del desequilibrio, de los países que se amparan en ella.

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