viernes, 28 de septiembre de 2012

UNA ECONOMIA INTERIOR SOSTENIDA POR UNA DIVISA PROPIA, SERIA UNA SOLUCION PARA CONVIVIR CON EL EURO


España debe reconocer su imposibilidad de financiarse en euros y plantear a la comisión de economía de la UE que es imposible que la economía interior española pueda financiarse en euros, los desequilibrios ya históricos de nuestra loca economía sufren ahora un tremendo problema que es el siguiente: para mantener en marcha mínimamente todos los servicios que requiere una sociedad se necesita un elemento básico el dinero, da igual como se llame pero si tiene que tener un valor de transacción admitido por los entes que lo van a usar como elemento de pago.

El problema de España hoy y para muchos años si no se pone remedio es que tiene dos frentes abiertos uno los costes de financiarse toda entera en euros que la obliga a buscarlos en los mercados porque España no tiene suficiente capacidad para ganarlos con su productividad interna. Esto conlleva unas cargas financieras que engrosan el problema cada vez más, y a la vez reducen también cada vez más, la obtención de estos recursos monetarios porque el dinero o se destina para los compromisos internacionales o para las necesidades internas del país no hay otra posibilidad.

España debería de separar ambos conceptos si quiere tener una salida honrosa de este embrollo hay que separar pues la economía interior de la economía exterior. Yo no veo otra solución y no lo veo complicado y por ello voy a tratar de explicar mi plan económico el único capaz de solventar la papeleta no ya solo de España sino de muchos países arruinados por la propia europa del euro. España deberia pactar con la UE este plan que expongo a continuación.

El gobierno de España pondría en circulación, solo para uso dentro del mercado nacional, una nueva moneda que puede ser la antigua peseta o por llamarlo de alguna manera el “Euroesp” con esta moneda se financiaran las necesidades internas del país, sueldos, pensiones, subsidios, compras de todo tipo, cuentas corrientes, disposición en metálico en cajeros bancarios, prestamos y credito destinado a uso interno, impuestos, IRPF, IVA nacional, etc. Se exceptuará su uso en, Inversiones financieras, tanto en bolsa como en productos de ahorro o inversión especulativa o de ahorro, en compra venta de bienes y equipos de importación y exportación.

A nivel estatal esta moneda solo podría usarse en territorio nacional y entre administraciones nacionales y locales; el gobierno y el tesoro nacional, es evidente que solo podrá trabajar con euros, el BdE negociara con el BCE de acuerdo a los montantes de masa monetaria necesaria para mantener el PIB interior. En contraposición al montante de euros que el gobierno nacional destine para el funcionamiento de la economía nacional se deducirá que valor de cambio sobre el euro se le da a la moneda nacional: imaginemos que el consumo interno se calcula en 800 mil millones de euros, que el gobierno español prevé unos ingresos totales de 1,000,000 millones de euros, y que de estos últimos, el estado necesita 400 mil millones, para sus compromisos de financiación, de amortización de deuda, y de intereses, esto provoca que o se endeuda en 200 mil millones más o no cubre el déficit cero.

Aquí es donde entra el dinero nacional, el gobierno en lugar de endeudarse fuera en euros, se endeuda a sí mismo como hacía antes, emitiendo su moneda en este caso el equivalente a 200 mil Euros, así hace la siguiente transformación: tengo 1,000,000 millones, debo comprometidos 400 mil millones, me quedan disponibles 600 mil millones, el país necesita 800 mil millones, me faltan 200 mil, estos 200 mil no se piden fuera se imprimen en moneda nacional y se unen a los 600 mil millones disponibles, como esta operación representa que se añaden 200 mil millones de euros sobre un montante de 600 mil millones, da una proporción añadida del 33.33%, esta relación significaría que la moneda nacional tendría un valor de cambio o transformación en euros de 1/33,33, es decir el BdE debería imprimir y poner en circulación interior 2,400,000 millones de moneda nacional, resultado de transformar los 800 mil millones de euros para uso interno en la moneda interna.

Por supuesto toda persona, entidad, o administración nacional, que quisiera obtener euros internacionales, para operaciones tales como viajes internacionales, o para invertir en bolsa o en cualquier operatividad solo realizable en euros, solo debería de cambiar su moneda interna por euros, a un cambio de 1 unidad nacional igual a 0,33 céntimos de euro, parece muy complicado pero no es nada más que obtener de nuevo la capacidad de regular la capacidad de autofinanciarse, sin crear deuda externa y conseguir que el estado, solo el estado, sea el garante del gasto en euros y que con la moneda interior haya el elemento de pago y cobro, indispensable para que la sociedad cree riqueza, trabajo, y servicios que los pueda mantener, si gasta más de la cuenta, el valor de su moneda bajara y cada vez necesitara mas para conseguir un euro, y al contrario si produce más riqueza, se irán igualando las paridades hasta que podrá desaparecer la dualidad

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