La deuda soberana esa figura abstracta que nos lleva a
la ruina a este y a todos los países de Europa, deja de ser abstracta en el
momento que analizas porque y que es, la deuda soberana no es más que el
resultado del desequilibrio entre lo que un país y su gobierno gastan, y lo que
son capaces de recaudar, mediante su balanza comercial, y los diferentes
impuestos que aplica a sus contribuyentes, si los ingresos (directos e
indirectos) cubren los gastos no hay deuda, si no llegan al equilibrio hay
déficit presupuestario y entonces el estado crea un nuevo impuesto al que no sé
por qué, lo llaman Deuda Soberana en lugar de una “soberana deuda” y con ella
cubre sus desfases.
Esta definición es un eufemismo total como tantos
otros que se usan para camuflar unas verdades incomodas, pero ya está bien de
hacer como si la sociedad fuésemos ignorantes o inmaduros incapaces de ver las
cosas tal como son. La deuda del estado es un impuesto a la sociedad que no
está legislado como tal. La deuda soberana es un impuesto que tenemos que pagar
todos además del IVA el IRPF y los demás impuestos que el estado establece,
piensen si no quienes pagaremos finalmente la deuda soberana, usted, yo y todos
nosotros, ya que la deuda la debe el estado y el estado somos todos.
De ahí, la importancia de legislar la capacidad de la
deuda soberana de un país, porque en realidad cuando un país emite deuda está
emitiendo impuestos a su sociedad, y esto conlleva como ahora ha ocurrido, a
que España y su sociedad entremos en una profunda recesión, que nos introduce
en un bucle de muy difícil salida. Esta realidad es necesaria sacarla a la luz
porque de lo contrario puede llevar a engaño a la sociedad que sigue reclamando
unos beneficios sociales que no lo son, sino que son servicios que se pagan, o
al contado, o a plazos con intereses a través de los impuestos y de la deuda
soberana.
En el mundo occidental democrático y capitalista, no
hay nada gratis, los servicios a la sociedad facilitados y gestionados por el
estado, no son por gracia y favor de ningún gobierno, son servicios pagados con
euros provenientes de los impuestos, no hay otra fuente ni otra realidad,
aunque el gobierno de turno intente vestirlo de manera que parezca merito suyo,
y que quiere hacer pensar a la sociedad que paga pocos impuestos y tiene muchos
servicios a su disposición, resultado del engaño, deuda soberana desbocada
(Grecia España e Italia los ejemplos).
Esto es la realidad, por esa razón porque a pesar de
que siempre he mantenido que la deuda soberana europea debería unificarse, debo
expresar también, que entiendo la reticencia de Alemania y otros países a
aceptarlo, porque si lo hacen en realidad lo que hacen es subir los impuestos a
sus respectivas sociedades, otra cosa es que mantenga mi opinión de que si este
problema no se unifica globalmente para conseguir minimizarlo, al final
afectara como una gangrena a todas las sociedades europeas, pero esto ya es
otro tema.
Lo que pretendo hoy por medio de este artículo, es
decir a la sociedad española que no se deje confundir por la palabrería de los
políticos que usan y abusan de la buena fe de la sociedad, haciendo ver que son
estupendos, que hacen carreteras, que hacen aeropuertos, que nos dan una sanidad
gratis, que nos dan unas pensiones gracias a su buen hacer y casi magnanimidad,
etc. No nos dejemos engañar, todo esto nos lo damos nosotros mismos con
nuestros impuestos. Así que cuando reclamemos que queremos más servicios por
parte del estado, ¡cuidado! estamos pidiendo que nos suban los impuestos, luego
no nos quejemos.
El gobierno debe ser un ente que nos gobierne, no que
nos mantenga, debe ser un ente que gestione las libertades, la seguridad, la
ley, que garantice el orden civil general del país, pero cuidado con las
prebendas que graciosamente nos ofrece: subsidios, sanidad, educación, etc. El
gobierno no es una compañía de seguros y si lo queremos convertir en algo
parecido, hemos de ser conscientes de la prima de la póliza que deberemos de
pagar. Y aquí entra la contradicción, los políticos por el afán de los votos
nos han llevado a una confusión, que hoy nos lleva a la ruina y a la recesión,
los gobiernos nos han dado un estado del
bien estar cuya prima no podemos pagar, pero que no nos lo han dicho porque
no les interesaba perder su posición de ángeles de la guarda, cuando en
realidad estaban haciendo de tramposos aprovechados.
Ahora viene el crujir de huesos y el rechinar de
dientes, preparémonos porque poner todo esto en su justo equilibrio nos va a
doler y mucho, preparémonos a entender que quizás sería mejor que nos
administrásemos nosotros mismos muchos de los servicios sociales, que hasta
ahora parecía que nos regalaban, porque probablemente lo haríamos mejor y más
barato, dado que nuestros gobiernos, tienen la predisposición a gastar más de
lo que hace falta en cosas que no nos hacen falta.
De la misma manera es necesario para salir de esta,
que exijamos más dureza del estado en la imposición de normas de contención de
márgenes comerciales, mas control a las actividades financieras en general (no
impuestos) hablo de control y normativas de actuación, y sobre todo no gastar más
de lo que la sociedad podamos pagar, y aquí está el problema. Qué es lo que la
sociedad puede y está dispuesta a pagar, he aquí un vacio impresionante creado
por la política moderna, son los políticos quienes lo deciden, y la sociedad la
que lo paga y esto no puede seguir así, porque si la recesión es un hecho esto
significa que hay que prescindir de muchos gastos o por contra crear muchos
ingresos.
No hay ningún otro camino, en la economía capitalista
no existen los milagros, solo existe el poder del dinero y o se tiene o se pide
prestado, pero luego ya lo ven, hay que pagarlo. Yo creo que la salida a este
embrollo es desgraciadamente la privatización total, y la bajada de impuestos
al máximo posible, para conseguir que la sociedad civil y empresarial se ponga
en marcha, hay que bajar el techo de los presupuestos del estado al minino
imprescindible, y esto habría que buscar la manera que lo pudiese marcar la
sociedad que es quien paga, el ejemplo es sencillo porqué tantos ministros ,
porqué tanto ejercito, porqué tanto consejo de diputados, porqué tantos
senadores, porqué tantos gobiernos comunitarios, porqué tantas comunidades
autónomas, quien lo decide, el gobierno, quien lo paga la sociedad. Yo opino
que debe haber menos gobierno y dejar que la sociedad se administre por si
misma según sus posibilidades, de lo contrario no habrá reactivación y desde
luego el 2013 estaremos exactamente igual o peor que el 2012.
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