Vamos a ver si lo dejamos claro, hace unos días con el
terremoto ocasionado por las actuaciones incomprensibles y locas de los
gobernantes de Grecia e Italia, mas las dudas razonables que ofrecen los
impagos de las deudas soberanas de dichos países y las de algunos más, han
surgido muchas opiniones de expertos sobre el futuro del Euro, unos dicen que
es imposible una europa sin euro, otros todo lo contrario vaticinan la vuelta
al sistema monetario anterior, porque el Euro perjudica a las economías fuertes,
que tienen que defenderlo de las
economías endeudadas.
Probablemente todos tienen razón, pero la idea de
dependencia que se intenta hacer valer tanto para salvarlo como para denostarlo,
a mi modo deber esta o equivocada o manipulada expresamente. El euro no es
Europa, el euro es de Europa y por lo tanto es una libre decisión político
económica, que al igual que se tomo para crearlo, se puede tomar para
deshacerlo, y no pasaría nada por mucho que los agoreros insistan en ello, el
Euro depende de la voluntad de Europa y no al revés, no fue, recuérdenlo el
euro el que formo la Union Europea, sino que la Union Europea pensó un día que
igual que se unía territorialmente, haciendo desaparecer las fronteras entre
países, igual podía unificar la moneda para facilitar que las transacciones
entre los países de la unión fuesen más fáciles, el Euro no vino a salvar nada,
Europa funcionaba perfectamente antes de su creación.
Por lo tanto las decisiones a tomar respecto al Euro,
son solo potestad de la Comunidad Europea, y así lo deberían de entender los
economistas anglosajones muy interesados en denostarlo y los políticos europeos
muy poco dados a defender su utilidad. Con el Euro ha pasado un fenómeno que
para explicarlo llanamente recurriré a un ejemplo de ficción, que hubiese
pasado si en lugar de las divisas, la Unión Europea, hubiese decidido unificar
las lenguas y se hubiese decidido que todos los habitantes de la unión hablasen
el mismo idioma, probablemente mucho mas desorden del que se ha ocasionado
ahora con la moneda única.
El Euro no ha endeudado a nadie, el hecho de que las
deudas soberanas estén nominadas en Euros, no tiene ningún significado peyorativo,
miren si les molesta decir que se deben 300.000 millones de euros, lo cambiamos
por dólares y decimos que debemos 408.000 millones de dólares y ya ven no
cambia nada, la deuda sigue siendo la misma, no ha cambiado por quitar la denominación
Euro. El Euro no ha maltrecho la economía
de nadie, el euro es una cosa, no tiene vida propia no puede interactuar por si
solo, son los gobiernos de las naciones y sus desastrosos políticos, los que
han hecho el mal, y si, lo han hecho con euros, pero lo hubiesen hecho igual o
peor, con Dracmas o Liras o Pesetas, e igual o mejor con Marcos o Francos
Franceses. No nos confundamos, el Euro no se gasta el solo, al euro se lo
malgastan los países y sus gobiernos.
Así que no se asusten por lo que digan los gurús “espanta
euros” el Euro es tan solo un valor nominal relacionado con unas economías más
o menos fuertes, y que de la misma manera que se creó como medio de unión de
divisas, si Europa quiere y le interesa lo puede descomponer de nuevo, y los
problemas de Grecia y de Italia Y de España, serán exactamente los mismos solo
que con denominación diferente y nada más.
Lo que sí es cierto, y es lo que nos debe de preocupar,
es que el euro es responsabilidad de la Union Europea, concretamente de la zona
euro, y esto si que provoca los problemas de verdad porque la mala gestión política
de unos pocos, perjudica a la buena gestión de otros, y aquí radica la
necesidad de tomar una decisión inaplazable: Se deshace la Union Europea y aquí
sí que el euro correrá la misma suerte que su creador no pueden ir por separado, o se aparta a los
que no quieran estar a la altura de las obligaciones que requiere pertenecer a
una Union de Naciones, y en ese caso solo afectara el desastre, al culpable
directo de su gestación y es duro decirlo pero en este caso no lo duden el Euro
y la Union Europea quedarían fortalecidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario