domingo, 21 de septiembre de 2014

HAY MUCHAS GANAS DE ENTABLAR BATALLA, SERA PARA BUSCAR SOLUCIONES O PARA EMPEORAR LAS COSAS


El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha anunciado que convocará la consulta del 9 de noviembre la próxima semana es evidente que está empezando el juego  de estrategias entre el president Mas y el Gobierno español a este respecto ha contestado a la vicepresidenta Santamaría que le recordó que es presidente gracias a la constitución española, en otro intento de rebajar la posición y la importancia de su autoridad, que él es el 129º presidente de la Generalidad, y que ésta institución precede a la Constitución. Artur Mas ha pedido al Ejecutivo central que no utilice esta Ley para "silenciar al pueblo de Cataluña".

Con la presencia también la presidenta del Parlamento regional, Núria de Gispert, y de dirigentes políticos como el líder de ERC, Oriol Junqueras, ha subrayado que la Constitución fue apoyada en su día por los nacionalistas catalanes porque estaba pensada como un "marco de convivencia" para "avanzar" en los "anhelos de las naciones" que configuran España. Mas se ha planteado si este marco puede continuar siendo bueno, si se usa para que un pueblo que quiere votar no pueda hacerlo. No se trata de saltarse los marcos legales -con la consulta-, lo que se trata es usar los marcos legales, que existen, para que se exprese la voz de un pueblo que quiere votar", por lo que es una cuestión "estrictamente política" y esto al final en Madrid tendrán que acabar entendiéndolo. 

Es evidente que estamos como ya he escrito hace días ante las primeras escaramuzas casi prebélicas entabladas entre el gobierno español y la Generalitad y el pueblo catalán y esta es la diferencia entre unos y otros Madrid defiende su poder y evidentemente su razón porque no puede perder Catalunya pero se enfrenta no solo a una institución como la Generalitat de Catalunya sino también contra una gran parte de la sociedad catalana y mientras Madrid no acepte una consulta democrática nunca sabrá si es toda la sociedad o solo parte de ella.

Yo quiero poner como ejemplo el referéndum escocés y la actitud del Gobierno de David Cameron, al final se puede decir que ha ganado Camerón por mayoría ya podemos disfrazarlo como se quiera pero la realidad es la que es los escoceses han decidido y han escogido quedarse en la unión evidentemente esto es una victoria para Cameron y una derrota para el separatismo escocés tal es así que Salmon ha durado 24 horas  claro que las estructuras políticas de la Gran Bretaña tienen una enorme ventaja democrática y política sobre las españolas porque no nos engañemos allá se presento un documento firmado por todos los partidos políticos ofreciendo a Escocia un nuevo estatus fiscal y político, que es indudable ha sido la ficha ganadora

Aquí, en España solo habla el partido Popular y naturalmente para los catalanes no es de fiar ya tenemos demasiadas experiencias, el PSOE de  Pedro Sánchez, se dirigió a los catalanes para decirles que el resto de los españoles "nos quieren”, queremos vivir unidos porque juntos somos más fuertes. Indudablemente en estas frases hay menos "agresividad" que en Sáenz de Santamaría, pero esto no convence a nadie y no convence, porque es falso, porque seguidamente se ha atrevido ha remarcar que la mejor manera de querer un pueblo es “dejarlo votar". Luego la respuesta inmediata de los catalanes es donde estaba el PSOE y su sucursal el PSC cuando negaron su voto en el congreso y el senado de España, cuando Catalunya solicito autorización para realizar la consulta.

 Cataluña ha vivido una semana "importante", por el referendo escocés y la aprobación de la ley de consultas en el Parlamento por una "amplísima mayoría", una normativa que el presidente de Cataluña hará servir esta próxima semana, para convocar la consulta. La que debería llevar a los catalanes a decidir su futuro como "nación" pero al final será la determinación, la firmeza, la habilidad y la astucia, con que sepamos movernos los catalanes lo que podrá conseguirlo, somos no lo olvidemos, los  "herederos de la resistencia y determinación" de una Cataluña que, tras la Guerra de la Sucesión, en 1714, no quiso quedar borrada del mapa de España  y que tampoco quiso ser anulada por la dictadura franquista que durante 40 años lo intento.

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