martes, 23 de septiembre de 2014

PARECE QUE A ESPAÑA LE VA COSTANDO MUCHO FRENAR A CATALUNYA



Es difícil de no tomarse a risa los líos y las patrañas que se inventan los periódicos españoles, llega un momento que no sé muy bien si para frenar la consulta de los catalanes o para facilitarla, su imaginación para inventarse situaciones es ya casi infinita de verdad que creo que en el fondo “El Mundo”, “El País”, y otros, al final parece  que quieren que ocurra y que España de un vuelco contra una situación de injusticia e incomprensión e inmovilismo que probablemente no es del agrado general en la sociedad española.


Todos los reproches y ataques de todo tipo que desde la derecha española se vierten contra el sentimiento catalán, no tienen su misma contrapartida en sentido contrario. Dicho de otra manera más entendible, la antipatía que produce el ser y sentir catalán a la derecha Española, ha creado el hastío a la imposición del centralismo nacional español hasta en la misma sociedad española sobre todo de otras tendencias políticas.


Los catalanes debemos entender que ya es inútil seguir el camino de la política de la buena educación y la negociación, Catalunya debe tomar conciencia de que está irremediablemente a las puertas de enfrentarse de una vez a su destino final, no hay otra alternativa, no se debe continuar enmascarando una situación tan real como irreversible en ambos sentidos, el 11S ya paso y volvió a ser una exhibición de nacionalismo tranquilo y festivo y para el 9N ya están el gobierno y la prensa temblando a ver qué pasara y nosotros nos lo miramos como diciendo madre mía tan difíciles entenderlo.


Desde Catalunya y desde el resto de España se le debería de exigir al gobierno de la nación que explique por qué no quiere dejar votar a Catalunya porque la milonga de la constitución no cuela y porque nadie en su sano juicio, quiere tener un grupúsculo de gente que reniega, molesta, e incordia constantemente. España no tiene justificación sin una razón cualitativa y cuantitativa que explique el porqué se la obliga a seguir molestando, máxime cuando el que produce la molestia manifiesta abiertamente que no quisiera seguir ni molestando ni siendo molestado.


La cuestión es muy simple, España tiene miedo a reconfigurarse, le da pavor el hecho de que si empieza una separación, se rompa a trozos la unidad de España, si es esto último, porque y a quien le da miedo esta posibilidad, esto es tanto como reconocer que España no existe como una unidad de sentimiento nacional, sino que es un territorio mantenido artificialmente, mediante políticas integradoras forzadas y no consensuadas, que se sostiene simplemente por la presión gravitacional ejercida por un centralismo imperativo, que se ejerce desde hace siglos pero que no consigue ser integrador.


Sea lo que fuere, lo que está claro es que no será España la que tome la decisión de echarnos de su imperio por antipáticos y mal agradecidos. Esto es así y creo que ya lo entiende así toda la clase política catalana. Si hay que exigir algo, si hay que plantar cara a alguien, si hay que decir basta, o todo lo contrario, es una cuestión que debe decidir Catalunya y su gente, y esto no se puede prorrogar mas, pues el daño que nos estamos haciendo es mucho y muy profundo, y no lo duden ante esta duda siempre sale perdiendo el más débil es decir Catalunya.


No podemos seguir así, no es justo, ni para los que nos sentimos  catalanes, ni para los que se sienten españoles, lo dije una vez y lo repito, a mi no me molestan los que se sientes españoles, lo que me molesta es que me desprecien y me quieran anular el ser catalán por el simple hecho de pensar hablar y no sentir lo mismo que ellos. Por eso reclamo de mis gobernantes que es hora de tomar una decisión final y definitiva, o abandonamos el hecho nacional catalán y tomamos conciencia absoluta de ser solo españoles, o todo lo contrario, planteemos oficialmente y ante las autoridades que corresponda, la firme decisión de iniciar el proceso de secesión de nuestra pequeña Nación pase lo que pase y asumiendo lo que haya que asumir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario