sábado, 26 de diciembre de 2015

YA PASO LA NAVIDAD AHORA HAY QUE PENSAR EN EL 2016



El resultado de las recientes elecciones generales en España ha sido “todo lo confuso que podría ser", imposibilitando por lógica política cualquier alianza de Gobierno entre dos partidos más allá de una "no plausible" coalición entre PP y PSOE, según The Wall Street Journal, que considera que las reformas que necesita el país ahora parecen más lejanas que nunca. De todas maneras, yo como español no me tiraría al fuego del infierno porque la verdad es que la política en España es muy de España y lo que parece imposible al final es posible gracias a las infinitas posibilidades de “pagar” posiciones de privilegio en el entramado del estado español.

Las reformas que España necesita ahora parecen más lejanas que nunca, la incertidumbre política creada en el país no tiene fácil arreglo, pero la política del BCE con la compra de bonos mensuales no hará visible la problemática situación en el corto plazo, otra cosa será cuando el BCE cambie de política expansiva a la normal y deje de comprar bonos". De momento a pesar de las incógnitas de la política, España se beneficiará del blindaje proporcionado por el Banco Central Europeo (BCE), cuyo programa de compra de bonos soberanos ha reducido el interés de la deuda española a diez años por debajo del 2%.

Pero España no puede contar con un BCE que compre sus bonos para siempre y ninguno de los cuatro principales partidos en España presentó durante la campaña electoral una batería de medidas integrales para abordar los retos de la economía española, incluyendo la rigidez del mercado laboral, el predominio de las pymes en el panorama empresarial español, así como los bajos niveles de inversión y productividad, la escasez de innovación y los pobres resultados del sistema educativo.

Además de todo esto parece que se da por hecho que España continuara contando con la economía catalana y este asunto es mucho más peligroso que el desconcierto político actual para la estabilidad de la economía de España, estamos a solo un día de que la CUP llegue a la conclusión de que vale la pena apoyar la investidura de Artur Mas para la presidencia de Catalunya si esto es así, las cosas cambiaran de golpe, todos veremos como las diferencias de los cuatro partidos “ganadores” de las elecciones españolas se pondrán de acuerdo como por arte de magia con tal de tener algo que gobernar porque si Catalunya culmina su independencia todos saben aunque nadie quiere ni pensarlo que España tendrá muchas dificultades para reequilibrar su economía y mantener su deuda.

Es cierto que España no es Grecia y ninguno de los cuatro principales partidos pretende repudiar las obligaciones de la deuda soberana, "incluso Podemos moderó su discurso al respecto antes de las elecciones" pero como decía antes no es cuestión de querer sino de poder, si Catalunya consigue por fin su estabilidad de gobierno para empezar el proyecto de su independencia y España sigue negándose a encontrar una solución razonada que lleve a una especie de unión más o menos temporal o indefinida pero de igual a igual es decir entre un estado español y una república catalana, que ayude asumiendo una proporción de deuda española, España no podrá defender sus mil millones de euros de deuda con un PIB de unos ochocientos mil millones y con las estructuras productivas que le quedarían en su territorio.

Es posible que el actual círculo virtuoso (pero muy endeble) de crecimiento de las exportaciones, reducción del desempleo y aumento del gasto de los consumidores descarrile por la búsqueda de un nuevo Gobierno, pero no lo duden si descarrilara si hay un verdadero choque de trenes entre España y Catalunya. Porque si esto ocurre Catalunya se llevaría la productividad y España se quedaría con la deuda, es un panorama que no conviene creo yo ni a España ni a Catalunya.

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