jueves, 12 de abril de 2012

HAN PARADO LA RUEDA DE LA FORTUNA Y HA LLEGADO LA CRISIS


El mundo hasta hace un siglo más o menos se dividía en dos escalas sociales los ricos y los pobres o también mas clásico los nobles y los villanos, esto permitía un equilibrio quizás un tanto injusto, pero equilibrio al fin, lo normal era que los ricos ordenaban y gobernaban la sociedad entera y así se mantenía un status quo que con algún que otro desorden o desequilibrio puntual, conseguía que la vida funcionase bajo unas ciertas normas vitales de convivencia, que si no otra cosa, nos han permitido pasar por la historia, avanzando cada vez mas.



Estas escalas sociales nunca han sido excluyentes ni fijas, es decir se podía pasar de una a otra dependiendo de actos personales, (no siempre tenían que ser lícitos) Suerte, Inventiva, Guerras, y más modernamente sobre todo con trabajo, pero estos movimientos no alteraban el equilibrio social. Llego un momento esplendido en la sociedad occidental en que apareció un tercer escalón social, la denominada clase media, que se situó como el purgatorio, entre el cielo y el infierno. Este escalón consiguió con el tiempo un efecto de enorme mejora para la sociedad, porque en realidad lo que consiguió poco a poco, es que la sociedad volviera a situarse en dos escalas sociales, acercando a los menos ricos a los modelos de bien estar de la clase alta, y disminuyendo el numero de la clase pobre, que quedo prácticamente como marginación social más que como estado social.



Pero esta situación de sociedad bien estante, fue ampliándose cada vez más en número y poder, y empezó a partirse en nuevas escalas sociales que si bien ya existían sus funciones, estaban inmersos en cada uno de los grupo generales y no presentaban un estatus diferencial de comportamiento y categoría independiente. Así ahora la sociedad modernísima, es decir la de hoy, se ha dividido en: Multimillonarios, Millonarios, Políticos, Funcionarios, Profesionales y Autónomos, Trabajadores, Desempleados y Marginados.



Esto ha desbordado las leyes de la convivencia y la gobernabilidad, y verán porque, hoy curiosamente los que mandan no son los de arriba, sino los del medio (resaltados en negrita) y no mandan precisamente porque lo merezcan, sino porque se han creado su escala social y se han impuesto a las de más abajo y a eso se dedican, los de escalas superiores es decir los Multimillonarios y los Millonarios, pasan olímpicamente de la política que mal o bien intentan implantar los políticos, ellos consideran que están fuera de obligatoriedad de cumplirla, y es más, si se empeñan o enfadan les quitan el poder que se han atribuido.



Los de abajo son los que más han sufrido esta diáspora de escalas sociales, trabajadores y desempleados han perdido todo su poder como clase o escala social, los que se han adueñado del poder los han convertido en instrumentos de sus experimentos político sociales, ya que no pueden con los de escala superior. Así que la sociedad hoy, se compone de cuatro escalas o grupos sociales: Una clase social que hace lo que le da la gana. Otra que impone lo que le da la gana. Otra que sostiene a las otras dos. Y una cuarta que ni hace nada ni se la considera para nada. Es evidente que para una sola clase social le es imposible sostener todo el peso de toda la sociedad en general.



Ya lo ven no es solo cuestión de economía y deudas soberanas, la mal llamada crisis también es el desequilibrio social que nos hemos montado al amparo de la vieja democracia que lo permite, o que dicho de otra manera, la mal empleamos y la retorcemos amparándonos en ella, porque de la democracia lo único que entendemos, es que cada uno puede hacer lo que le dé la gana, así que con esta máxima, se han establecido decenas de partidos políticos con sus correspondientes políticas. Mención aparte debe darse a otra forma de poder paralelo y antagónico a la vez de la política, me refiero a la economía.



Miles de consejeros financieros y economistas cada uno con su teoría económica, cientos de miles de políticos cada uno también con su política a cuestas, millones de funcionarios públicos para servir a las políticas y gobiernos, y finalmente unos pocos millones más de trabajadores que deben cargar con el esfuerzo de crear el sostén de todos los demás, incluyendo en su carga a los desempleados y marginados de la sociedad.



Es evidente que este desequilibrio es la CRISIS, de la que ni los políticos ni los economistas encuentran la solución, es evidente que no la encuentren son ellos mismos la CRISIS, y la solución está clara hay que reconstruir la sociedad hay que ajustar los papeles sociales a desempeñar, hay que volver a las escalas sociales normales los Ricos, la Clase media y Obrera, y los marginados por la suerte, o las circunstancias sociales.



Y si se hace así el orden y la gobernabilidad social volverá, y con ello el trabajo productivo y la prosperidad que ya vivimos, pero hay que conseguir entender que las funciones propias de la sociedad deben estar repartidas entre todas las escalas sociales y hoy es alarmante el observar el derrumbe de la denominada clase media y como efecto comparable al de los vasos comunicantes los expulsados de este nivel pasan a engrosar en gran medida a la pobreza

La economía no funciona los gobiernos no saben muy bien porque, y por lo tanto no saben qué solución aplicar, y hacen lo más sencillo recortar gastos, pero fíjense que los gastos que recortan repercuten todos en las clases media y trabajadora, y por ahí no encontraran la solución, la solución está básicamente en equilibrar lo más posible los escalones sociales y esto solo se conseguirá si  se recorta a las clases altas, para poder recuperar la clase media y la clase trabajadora, si esto se hace bien, unos tiraran de los otros en ambos sentidos

Los ricos aumentaran sus beneficios, porque habrá mas clase media, estos al consumir más darán motivo para que hayan mas trabajadores, estos por medio de sus trabajos e iniciativas podrán ir incorporándose a la clase media, esto producirá que suban los excluidos sociales al nivel de trabajadores para cubrir los escalones, con lo que se reduciría la exclusión social, con todo ello subirán los ingresos de la hacienda pública, que podrá invertir a favor de todos, es fácil verdad, pues esto tan sencillo es lo que han destruido los políticos con sus delirios de grandeza y excesiva suficiencia y complacencia, y hasta que no lo recompongan, solo se ampliaran las clases multimillonaria, la política, y los excluidos sociales, es decir todos aquellos que no producen ningún valor añadido (PIB) y en consecuencia el país y la sociedad se mueren.

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