martes, 17 de abril de 2012

HAY QUE IR PONIENDO LAS COSAS EN SU SITIO ANTES QUE DE LA VUELTA LA TORTILLA


En su última columna de opinión publicada en el New York Times, el premio Nobel de Economía, Paul Krugman, reconoce que nuestro país "está en plena depresión". "No importa hablar de recesión, España se encuentra en una completa depresión, con el paro en un nivel comparable al que registró Estados Unidos durante la Gran Depresión",

Según Krugman, "España no era fiscalmente despilfarradora" ya que en los años previos a la crisis tenía un ratio de deuda bajo y un superávit presupuestario. Pero por desgracia, tuvimos una enorme burbuja inmobiliaria, una burbuja causada en gran parte por los préstamos enormes de los bancos alemanes a sus homólogos españoles. Y estos no supieron que hacer con tanto dinero por dos motivos, uno por la falta de experiencia, y otro porque en España no había ningún tejido industrial ni estructura parecida donde invertir los oros del “Rin”.

Para el premio Nobel de Economía, cuando la burbuja estalló, "la economía española se quedó en la estacada", pero deja muy claro que "los problemas fiscales de España son una consecuencia de su depresión, no su causa". Es por ello que Krugman ataca duramente la receta implantada por Berlín que, como es obvio, se centra en una mayor austeridad fiscal. De nuevo, vuelve a tachar de "locura" este tipo de medidas. "Este tipo de programas impulsan a las economías deprimidas aún más a la depresión".

Es evidente y así lo he repetido muchas veces que las excesivas medidas de austeridad no conseguirán reducir los costes de endeudamiento. Esto es así porque los inversores están muy pendientes de la capacidad de los países para pagar la deuda, y una economía en recesión, sin perspectiva de crecimiento tiene difícil poder afrontar sus responsabilidades con el mercado. Esta realidad parece que va ganando adeptos poco a poco.

Nicolás Sarkozy volvió a repetir su apuesta por dar al Banco Central Europeo un mayor papel para impulsar el crecimiento, pese a la negativa alemana, en un intento de convencer a los votantes de que es el mejor defensor de la economía, a solo cinco días de las elecciones francesas, y levantó ampollas en Berlín al declarar en un mitin de campaña que quería un debate sobre la reorientación de la política de tipos del BCE, con el objetivo de impulsar el crecimiento.

El presidente conservador, que ha perdido respaldo en los sondeos de opinión, dijo a la emisora France Inter que dar al BCE un papel promotor del crecimiento, no requeriría modificar los tratados europeos o cuestionar la independencia del banco. “No es posible que el BCE no participe en apoyar el crecimiento, como todos los bancos centrales del mundo", dijo Sarkozy, citando el uso que hace China de los tipos de cambio del yuan para favorecer una economía basada en las exportaciones.

Es cierto que todo esto se pronuncia en campaña electoral, y uno se pregunta porque se ha perdido tanto tiempo, y si estas reflexiones tan lógicas, las plantearía Sarkozy sin estar inmerso en una batalla, principalmente sobre economía, con el socialista François Hollande, que tiene una ventaja de doble dígito en los sondeos de cara a la segunda vuelta de las elecciones, el 6 de mayo, que son las elecciones que definen el nuevo o viejo presidente de la republica

Sea como sea la verdad es que esta postura de pura lógica económica, va ganando impulso y sobre todo voces cualificadas, es evidente que Europa debe dar un giro de 180 grados si quiere sobrevivir ella, y hacer viables las economías de los países en dificultades, el problema de Europa desde luego, no se solucionara con declaraciones de premios nobel y de presidentes en apuros en las elecciones de su país, pero al menos mueven a la sociedad y a la opinión pública, y la van girando hacia el lado correcto.

La lástima es que estos planteamientos, ya se deberían estar llevando a cabo porque de lo contrario, me temo que puedan llegar tarde para algunos de los países en dificultades como es el caso de España, pero bueno hay que jugarse un poco la vida y echar mano de la intuición y lo más probable, es que tanto si gana Sarkozy como si lo hace Hollande, Europa deberá girar sin remisión porque el equilibrio actual del eje Paris - Berlín  se romperá, y es evidente que si bien el dinero lo tiene Berlín la fuerza popular y social europea la tendrá Paris, junto a Roma y Madrid, aunque esta última tenga un gobierno de derechas, pero ya estamos acostumbrados en España a marchar a contra pie de los demás.

Conclusión, por un par de meses, yo aconsejaría al gobierno de Madrid que no pierda el norte creando mas regulaciones inútiles y recortes draconianos, que lo único que consiguen es que los mercados nos juzguen tan acabados que no se fíen de nosotros, hay que esperar un poco más, hay que prepararse para el disparo de salida que sucederá de una forma u otra después de las elecciones francesas, entre tanto preocupémonos de que no nos expolien nuestros pocos valores industriales, países bananeros, y esperemos a que la economía europea marque los nuevos caminos a seguir, solo faltaría que cuando girase la veleta de las decisiones, no tuviésemos en pie ningún investigador, ningún centro de desarrollo, ninguna infraestructura de transporte, ninguna línea de credito a la industria, y la mitad de nuestros titulados estuviesen trabajando en Alemania.   

No hay comentarios:

Publicar un comentario