Pasados los
primeros momentos de estupor y desconcierto por la noticia de la incautación ya
casi anunciada de YPF por parte del gobierno argentino intento, ver más allá
del hecho real y concreto y creo que hay muchas más cosas y consecuencia tras
este desgraciado hecho propiciado con toda la impunidad que la falsa democracia
de un país otorga a su gobierno.
Las excusas
economistas no resultan creíbles, el hecho de que a YPF o mejor dicho Repsol se
la acuse de ejercer una explotación baja del petróleo en extracción, queda
fuera de todo sentido cuando compruebas fehacientemente que este hecho no era
tal sino que los pozos y yacimientos en explotación, están en sus momentos ya
de baja producción por su caducidad, el problema real es más profundo que dichos pozos, en este asunto se mezclan
la política nacional y otra muy importante la Geopolítica del continente Sur
americano, respecto a la primera esta la necesidad de tapar bocas en un país,
que increíblemente gran parte del PIB total, está en manos de no más de seis
familias o tramas de influencia. Respecto a la geopolítica sudamericana debemos
profundizar mucho mas ya que hay mucha más complejidad.
Argentina es
Por su extensión, 2 780
400 km², es el segundo estado más extenso de América Latina, cuarto en el
continente americano y octavo en el mundo, considerando solamente la superficie
continental sujeta a su soberanía efectiva. Sin embargo solo tiene 40 millones
de habitantes, algo menos que España y su PIB es 710,000 millones de Dólares,
es decir la mitad casi exacta del PIB de España, su composición social urbana y
política es un caos, sus provincias son estados esparcidos por la enormidad de
un vasto territorio casi en estado virgen por no decir salvaje.
El argentino
aunque lo nieguen a veces por vergüenza, es un ser acomplejado y vago por imposición,
porque no tiene salida a su iniciativa, esta como esclavizado por la autocracia
de unos pocos que explotan curiosamente la miseria del país, porque la riqueza está
en manos extranjeras, en poder de multinacionales, que se limitan a beneficiar
a los “aristócratas argentinos” haciéndoles socios de cartón piedra en sus
empresas explotadoras, y cuyo único papel es que les pasen el cupón de beneficios
cada año o cada cuando sea, el pueblo la ciudadanía normal apenas cuenta para
nada y sobrevive por su ingenio y su asimilado sentido de la injusticia
normalizada.
Argentina ha
visto como Brasil se le ha escapado por lo menos 50 años, cuando hace estos 50
años era la situación al contrario, en realidad todo el continente Sur
americano está en plena reubicación en el contexto mundial. Argentina de una forma u otra debía tomar un
camino y salir de su ostracismo voluntario y cómodo.
El problema
es que se equivoca otra vez, el disparo de salida son los yacimientos petrolíferos
de Vaca Muerta. allí está el capital para financiar el cambio, y el primer
error es la prisa, ahora conociendo que dispone de un fondo de capital inmenso
quiere correr, pero claro para explotar este fondo inmenso hace falta muchísimo
potencial económico el cual exigieron que lo pusiese Repsol, y me atrevería a
decir que toda la economía española, es decir los BBVA el Santander y todos los
que allí están, y que curiosamente son los que dan de comer a los argentinos
porque repito la “aristocracia argentina “ no se gasta un solo peso en su
propio país.
Ya ven que
la cosa tiene miga por un lado celos y envidia a Brasil y a Chile que también
los supera, y prisas muchas prisas porque el petróleo en explotación se va
terminando, y si se cierra el grifo como van a dar de “comer“a su sociedad con
la explotación y exportación agraria del país no hay suficiente, la urgencia
pues ha hecho calcular y elegir mal a los políticos argentinos, no han querido
esperar a la planificación que estaba haciendo Repsol para encontrar el
refuerzo necesario para poder encarar la ingente inversión y la explotación de Vaca
Muerta, pero si conocían sus pasos.
Creo que
cuando han tenido claro quién era el caballo
blanco, que Repsol había interesado en el tema, el gobierno ha visto la ocasión
de puentearlo y creerse más listo que nadie, cosa también muy típica del carácter
argentino capaz de pasar del mas sumiso amigo, al más ruin enemigo según le
interese. Una vez decidido la necesidad de efectuar un cambio radical a la explotación
del petróleo nacional, la cosa estaba en decidir con qué tipo de gestión política
se hacía y aquí de nuevo surge el segundo error forzado de la política argentina,
ellos ven que por los cauces democráticos no es suficientemente rápido, ni
posible, prescindir de unos compromisos abalados por el derecho internacional,
y sin pensárselo mucho toman el camino de la política del populismo venezolano
que tantos adictos tiene ya creados en el continente.
Y ya tenemos
el cuadro completo el nuevo caballo
blanco el gigante chino Synopec ocupara puesto de Repsol, la política popular
lo hará posible, las arcas del estado podrán seguir embaucando a los argentinos
de a pie y por supuesto la “aristocracia” podrá seguir dilapidando dólares por
el mundo y almacenando lo que les sobre en Suiza o las Caimanes y también en
Londres, y no hay problema si esta nueva situación dura unas décadas, pues eso
que se llevaran cuando se termine el chollo ya habrá salido otra cosa porque en
argentina lo que es seguro es que hay de todo lo peor es que además está llena
de argentinos.
Como punto
final quiero advertir al resto de la empresas españolas que están actuando en
argentina la situación que he creado el gobierno va derecha a la nacionalización
de todo lo sean servicios y explotación de larga duración en el país porque no habría
justificación posible si se actúa de forma populista para unos y democrática para
otros, así que bien harían los empresarios españoles en ir recogiendo lo que
puedan antes que se lo quiten todo.
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