Estamos
todos pendientes de la reunión de mañana del BCE y menos mal que hay esta cita
porque tengo la impresión de que la UE está desaparecida en estos momentos de
hecho no hay Unión Europea, no hay Gobierno Europeo, no hay política Europea,
no hay economía Europea, no hay Fiscalidad Europea, no hay ningún estamento
europeo que tenga autoridad alguna si exceptuamos el BCE, no hay consenso para
nada, no hay ningún país que se sienta cómodo en la Europa del euro, no hay
ganas de hacer o cambiar nada, solo hay un elemento vivo que campa a sus anchas
yo diría que sin control y sin miramiento alguno haciendo más daño del que nos
negamos a ver me refiero al EURO.
La
divisa europea la que debería unir intereses objetivos economías y fiscalidad
en europa, ya no nos sirve para nada más que para especular, o peor todavía
para que especulen otros, y eso sí, crea cada vez mas y mas deuda muchísima
deuda, y desempleados muchísimos desempleados, así que por todo esto estamos
todos expectantes a ver qué pasa mañana con los únicos que parecen que siguen en
pie en esta dormida euro zona los sesudos economistas del BCE.
La
gente normal que habitamos este continente, estamos hartos de política y
políticos y no podemos aguantar más. Es
que entre los políticos europeos, los de las naciones europeas, las
federaciones y comunidades de cada nación europea, las alcaldías, diputaciones,
condados, landres, provincias, y demás organizaciones, hay más políticos y
funcionarios, que trabajadores en las empresas industriales, dicho más claro:
hay más gasto que producción, hay más deuda que recaudación.
Así
no se puede continuar, pretender ahora arreglar las cosas con recortes de
gastos públicos ya no sirve, dice el ministro de economía español De Guindos
que el escenario ha cambiado y que las circunstancias están cambiando, y ya
hace días que no ha hecho mención alguna de la deuda, pero estoy seguro que esta
cada día sube un escalón más, porque si hay menos ingresos a pesar de las subidas
de impuestos hay mas a financiar.
Las
soluciones que nos vienen de la Unión
Europea ya las conocemos: hay que recortar, hay que reducir gastos, bien muy
bien pero y que hacemos con la deuda que hemos creado, reduciendo y recortando
no conseguiremos más que empeorarla, yo creo que el gobierno español, se ha
lanzado a tumba abierta a legislar medidas económicas, sin tener la visión
completa de la situación, está claro que el gobierno no gobierna España, sino
que se la gobiernan, así le ponen sobre la mesa la orden de lo que tiene que hacer
y lo hace. Reducir los costes incrementar los ingresos y como consecuencia
recortar el déficit, pero vuelvo a preguntar, se está reduciendo de verdad o
solo en números porque si el déficit baja pero la deuda se dispara.
Y la
ecuación es la siguiente, si en 2012 con un 85% de deuda sobre el PIB teníamos un
déficit de 10% ahora haciendo caso a la CE tendremos un déficit de 6,7% (-30%) pero
una deuda de un 100% es decir un 15% mas, eso quiere decir que sobre un PIB en
2013 del orden de 980,000 millones de euros en déficit habremos ahorrado 33.000 millones pero por el contrario la deuda
nos habrá subido 150,000 millones no termino de ver dónde está la mejora porque
los números nos dicen que lo único que hacemos es cambiar déficit por deuda que
además nos cuesta un montón de intereses.
El
problema de España, su déficit de gasto, viene por la recesión en que está inmersa. El problema de España si mantiene
esta política suicida, orientada solo a rebajar el déficit, y pagar deuda con
intereses de más del 4%, sin que se actúe con o sin acuerdos con la UE, para
conseguir reactivar la industria y la economía a fin de poder recaudar más, no
nos vamos a mover del sitio, si cada día se frena más y más la economía, y por
consiguiente la recaudación, si la respuesta a esto no es otra que aumentar los
impuestos, entraremos no ya en más recesión, sino en depresión económica, de la
que en medio de la descoordinación europea actual, nos será imposible salir.
Las
soluciones europeas han sido y son un fiasco, y cuanto antes lo pongamos sobre
la mesa de negociaciones antes saldremos del pozo en que nos hemos metido,
mantener la situación actual nos hará más mal que bien, remontar esta situación
es matemáticamente imposible, va más deprisa la generación de costes, por las
necesidades de gasto común, (aun reduciéndolo) para mantener la sociabilidad y
la gobernabilidad de España, que la obtención de recursos financieros.
Esto
es así, hay un desfase que entre gastos e ingresos insostenible, y esto genera
lógicamente mas deuda, que unida a la que ya arrastramos, acumula unos
intereses astronómicos e impagables, solo hay una manera de equilibrar los
déficits presupuestarios, reducir gastos y recuperar la productividad y por lo
tanto el equilibrio de las balanzas presupuestarias. Pero esto es evidente que
España enmarcada en la UE, no lo puede hacer en solitario por mucho que la
empujen desde la Merkel al BCE.
En
los países en que la productividad está en una marcha más o menos lenta, pero
en marcha, esto es eficaz, pero en los países en recesión, esto no trae más que
retroceso y aumenta el riesgo de insolvencia. Esta realidad es la que han
analizado los llamados mercados, y ya podemos ponernos del derecho o del revés,
ellos no confiaran ni en España ni en Europa hasta que vean que en vez de
reducir crecemos.
Ante
esta realidad, lo correcto, lo honrado es admitir la situación, y abandonar la
persistencia del error cometido y asumirlo, porque nosotros no podemos hacer
nada, ni por nuestros problemas, ni mucho menos por el resto de los problemas
de la euro zona, hay que sentarse en una mesa los diecisiete y poner las cartas
boca arriba y decirse unos a otros muy a las claras que pasa hoy, y lo que
pasara mañana si no lo acometemos en conjunto.
Y
es que Grecia nunca podrá pagar su deuda, Portugal tampoco, Italia lo mismo, y
al paso que vamos España tampoco, y los demás la verdad es que no tengo
suficientes datos para aventurar un resultado, pero lo que sí creo es que si no
arreglamos lo que ya conocemos de una
vez, que no esperen los ricos actuales, que aguantaran un año más con unos
países empobrecidos y deudores pegados a sus barbas.
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