La
extraña situación que estamos viviendo en España con la no resolución de los
problemas económico-financieros mas la iniciativa de Catalunya por salirse del
descontrol centralista español, hace que las palabras que el gobierno pronuncia
diciendo que la crisis ha tocado fondo, no tengan credito alguno al igual que
el credito financiero que tampoco sale hacia la sociedad y se queda en el
gobierno sosteniendo la deuda, no se crean que la culpa es de los bancos, como
quieren hacernos creer los políticos o economistas afines al gobierno, es
cierto que los bancos en principio no pierden nada piden dinero al BCE a coste
casi nulo y lo prestan al estado al 3.5% de promedio y además dicen o creen
ellos que sin riesgo, esta operación se la está exigiendo y abalando el propio
ministro Montoro.
Por
eso tras reflotar la banca sigue sin fluir el credito y por eso no hay creación
de empleo neto, las pensiones siguen pagando los subsidios de paro (el mundo al
revés) etc. esta realidad me lleva a la deducción de que nuestra economía está
atrapada en un craso cumulo de errores de conceptos y bases económicas y financieras,
impropias para nuestra realidad económica.
España
está embarrada en acciones correctivas obligadas o no, que no han sido ni son de
eficaz aplicación en el contexto especial de nuestra economía, pero
desgraciadamente los economistas y políticos no encuentran alternativas, y vaya
por delante que no pueden encontrarlas, porque son medidas para reflotar
economías fuertes pero en crisis, y España desgraciadamente no tiene economía
que reflotar, y no la tiene sencillamente porque todavía la tiene que construir
lo cual es un gran problema, así las cosas lo único que se ha conseguido es
parar la caída pero de aquí a reflotar va un mundo.
Aun
a sabiendas de este hecho, prosiguen las luchas ya casi fratricidas entre los
creyentes de unos u otros conceptos a aplicar, y como se está demostrando día a
día no funcionan ni unos ni otros, porque en definitiva se contrarrestan, esto
es un efecto natural en todas las cosas de la vida, cuando uno sube otro baja
irremediablemente, en verano hace calor en invierno hace frio, y así todo
funciona igual en esta vida, lo malo es cuando uno pretende subir y bajar al
mismo tiempo, el resultado es que se estanca en un peldaño y ahí se queda,
hasta que rompa la tendencia de querer hacer las cosas sin el orden debido.
La
cosa es complicada porque en el fondo, nadie quiere reconocer lo que ha pasado
para llegar hasta donde estamos, y si no se quiere tener o poner en claro el
punto de partida, tampoco se tiene claro el punto de llegada, dicho de otro
modo, si no se sabe cómo nos han metido en esto, tampoco sabremos cómo salir,
lo dicho las correlaciones no funcionan y cuando se toman medidas es muy
probable que estas no prosperen porque no hay correlación con la causa del
problema y el problema. Mal que me pese porque es conocida la antipatía que
profeso por la Canciller Merkel, ella tiene razón cuando sostiene: “No se puede
arreglar la deuda con mas deuda” cierto y creyendo en esta máxima como en Dios,
su teoría se cierra en un solo concepto: reducir deuda.
Bien
esto parece y es lógico, ya tenemos una correlación clara ahora nos falta la
otra la que complete la reacción de bajar la deuda existente, y aquí empiezan
las divergencias. Para una economía como la alemana la cosa es sencilla, con
reducir sus gastos tiene bastante, porque su generación de ingresos es superior
a la necesidad de endeudarse, a pesar del parón de la economía, así que sin
hacer nada mas con el tiempo reducirá su deuda.
Pero
qué pasa con España, aquí la cosa no funciona así, sin entrar en criticas del
porque o él como, la realidad es que nuestras deudas son una realidad que se
retro alimentan cada día más, porque con los recortes, la caída del consumo y
el desempleo cada día aumenta el coste de esta situación, y si calculan el
diferencial entre coste de deuda y posibilidad de consecución de ingresos, verán
que el déficit entre ambos aumenta cada vez más, y la receta alemana por eso
aqui no funciona, y por tanto si seguimos así, nos endeudamos cada vez más,
porque a medida que van reduciendo gastos, les va subiendo el desempleo, se
deteriora el consumo y por tanto la generación de riqueza, y lo peor, los
intereses de la deuda siguen subiendo (de momento solo en cuantía pero pronto
lo hará también su coste de interés) y nosotros tendremos que pagarlos.
Azuzados
por la presión de Alemania y de los mercados, a los países ahora llamados
problemáticos, se les exigen sacrificios durísimos, lo cual me parece bien,
pero falta la correspondiente reacción. Al sacrificio de la reducción de gasto,
debe hacerse paralelamente la reactivación de la economía, de lo contrario la
acción de reducir gastos se contrarresta con la de reducir ingresos, resultado,
la acción resulta nula por completo, el objetivo perseguido, la deuda, sigue
aquí y aumentando.
Y
como punto final un aviso al gobierno de España, os estáis equivocando como
siempre. Antes de incrementar crear y recomponer impuestos, hay que crear
impositores, y sobre todo evitar o negociar para que uno de los principales
contribuyentes no se vaya no sé si me entienden, de lo contrario lo que hacemos
es coger un mísero pan para hoy y mucha hambre para mañana.
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