sábado, 9 de noviembre de 2013

EL EURO PUEDE QUE SEA UN SUEÑO MARAVILLOSO, PERO NO LO CONVIERTE EN UN VALOR REAL


No puede ser normal la situación de Europa, no es lógica, no puede ser que sea motivada por circunstancias lógicas ya sean económicas o políticas, es imposible que personalidades y entidades que tienen que dirigir los destinos de 500 millones de personas sean (con perdón) imbéciles, que es la única definición que encuadra la forma de actuar de las personas que por alguna deficiencia mental natural, no son capaces de entender la realidad y se mueven fuera de la misma, define el diccionario: Se aplica a la persona que está escasa o carece de inteligencia, que es torpe de entendimiento. Estúpido, idiota, tonto.

Bien creo que esta es la situación de la que disfrutamos desde hace un par de años, y que se agrava día a día, sobrepasando las reglas y las normas económicas, las normas políticas, y las del comportamiento racional de la sociedad, y de todo lo hasta ahora considerado como lógico. El cumulo de desastres y decisiones erróneas sucesivas no puede considerarse un efecto natural y lógico, proveniente de causa alguna, lo que tenemos frente a nuestras asombradas inteligencias es algo irracional.

Quizás nos hemos puesto nerviosos y se nos ha ido la sensatez,  puede ser, pero si es eso, lo lógico es parar y reponer la sensatez, y no acumular decisiones y acciones, yo las definiría casi de violentas e impulsivas. No voy a entrar en las deudas soberanas, los déficits y las medidas para arreglarlos, ya me dan escalofríos pensar en que haya algo de razón en todo ello, sinceramente creo que son totalmente una ilusión contable, y que solo sirven para alguna jugada puramente estratégica de los mercados y de algunos países.

Leía hace unos días un analista que decía poco más o menos. Que unas deudas adquiridas durante años no se iban a reducir de la noche a la mañana. Pues claro que no, tiene toda la razón, pero lo que yo quiero entresacar de esta aseveración, es que la deuda soberana existe desde que hay soberanías, y por lo tanto  no seamos imbéciles, hay que convivir con ellas o cambiar el sistema político económico general y universal.

El problema nos vuelve otra vez a lo político, esa figura que está desbordada por completo y que ni entiende ni sabe cómo enfrentarse a la situación con los medios que posee para ello, es decir unas reglas democráticas que permiten hacer a todo el mundo lo que le dé la gana,  menos al que tiene que marcar las reglas de juego, para que nos entendamos más o menos todos juntos. Es incongruente que yo mercado pueda jugar a futuros, a la baja, calificar la confianza de los gobiernos este bien o mal, decir falsedades para hacer subir o bajar los mercados de valores, etc. y los que tienen la obligación de ordenar, proteger y guiar a las sociedades civiles, no pueden hacer nada en contra de esto, porque si imponen reglas o sanciones la propia sociedad manipulada,  les acusa de antidemocráticos.

La Unión Europea, ha impuesto medidas forzadas a naciones que los mercados han dicho que están en peligro de insolvencia, pero la realidad es que no han quebrado ninguna de ellas, y así el cuento se alarga y van a por otra y otra hasta que se harten unos y otros, bien yo creo que ha llegado la hora de decir basta, lo he expuesto desde un punto de vista político, pero hoy quiero ponerlo también en clave económica, es absurdo seguir poniendo dinero para que se lo lleven no se sabe quien, porque ni arreglamos la deuda ni la confianza de nadie solo hay que mirar la evolución de la deuda de nuestro querido país.

Y es que es lógico le damos dinero a un país para que pague los intereses de renovación de  su deuda no su deuda, y lo que se produce es que esta aumenta porque devuelve 1000 que estaban a un interés de hace diez años pongamos al 3%, y toma otros 1000 de los que habrá de pagar intereses del 5%, en mi pueblo a esto le llaman el negocio del Roberto de las cabras, (que cambiaba dos de negras por una de blanca). Y claro miras quien dirige esto y te das cuenta que lo hacen personas, que unos tienen sospechas de malversadores, otros están investigados por posibles falsos testimonios, otros tienen 80años y ya este mundo no se parece en nada al que vivieron, otros están preocupados por su reelección el próximo año, otros están pero ya no están, otros no se quieren ir porque si se van los pueden enjuiciar y meterles en la cárcel, en fin no sé si me explico con claridad.

Otra tozudez es el euro, no hay lógica se mire por donde se mire intentar sostener  algo que es una pura entelequia, por no llamarlo incluso una estafa consentida y camuflada, ya lo expuse una vez y lo repito ahora, me quiere alguien decir quién es el garante de esta divisa, miren un billete de euro y verán que en ningún sitio pone (tal o cual nación o su banco central pagará) es decir el Euro no es dinero, es un papel que se ha usado como nota de pago, pero no tiene nada ni nadie real que le respalde,  lo cual es lógico porque no es propiedad de nadie, solo hay un emisor que es una entidad que no se sabe muy bien tampoco de quien depende, que se denomina banco central europeo (BCE) es decir un banco que no tiene dueño porque Europa como nación jurídicamente no existe.

Así que yo no entiendo porque nos dejamos engañar y no terminamos con este cuento que nadie quiere terminar porque en el fondo lo que subyace es esto, ninguna nación de Europa,  ha querido ni quiere y posiblemente ni siquiera puede legalmente bajo las normas constitucionales de la Unión, hacerse responsable y dirigir este desbarajuste que es la Unión Europea, su Divisa, y su política. Hoy les digo que no es Grecia e Italia y Portugal y España, las naciones que están en peligro de sucumbir, es la Unión Europea al completo la que es incapaz por insolvencia manifiesta  de cualquiera de sus naciones incluida Alemania, hacer frente al montante de deuda denominada en Euros, y que de no devolver cada nación su parte, no hay ninguna nación, entidad, o tesoro público, que lo respalde, porque el euro es solo un documento moral sin valor alguno que lo haga jurídicamente reclamable.

No hay comentarios:

Publicar un comentario