domingo, 17 de noviembre de 2013

ESPAÑA Y CATALUNYA SE SABEN MUY BIEN LA HISTORIA DE UNOS Y OTROS HAGANLE CASO



Gobierno, Partidos Políticos, políticos, escritores, abogados, empresarios, artistas, y juristas, economistas, todos tienen su opinión y la manifiestan más o menos abiertamente refiriéndose a la ola secesionista alimentada desde ERC, CiU, IU, CUP y el PSC a medias, es decir el 80% del Gobierno catalán, que preside Artur Mas. Todos ponen de relieve que tal apuesta soberanista puede desbordarse por el malestar social ya muy deteriorado por la crisis económica, y hay quien dice que los independentistas cargan en ese malestar, (sin razón dicen) su particular idea de independizarse de España.

 

Los independentistas catalanes, no cargamos nuestro deseo de independencia a la sola idea de la economía caduca e imposible de España, a esta realidad hay que añadir nuestra particular idea de España, y a nuestra particular idea de nuestros sentimientos nacionales, que no coinciden con lo que España pretende que adoptemos como sentimiento propio. Si todos o la mayoría de opinantes y aconsejadores españoles consideran que los independentistas “se proponen violentar la ley democrática hecha por todos y para todos que es la constitución española” si que en esto les doy la razón, aunque no en lo de violentar, porque aquí no se trata de usar ninguna violencia, al menos por nuestra parte ni siquiera en el uso del verbo escrito.

 

En algunos artículos y comentarios se nos ataca, diciendo que Catalunya nunca fue un reino, ya lo sabemos y eso es precisamente un signo de nuestra peculiar forma de ser y sentir nuestra sociedad y nacionalidad, siempre hemos formado parte de algo y generalmente fielmente. Cataluña fue durante la Edad Media uno de los territorios que compusieron el patrimonio del reino de Aragón, conocido por la historiografía posterior como la Corona de Aragón.

 

Tras la desintegración del Imperio Carolingio el condado de Barcelona, que había formado parte de la Marca Hispánica del Imperio, alcanzó una independencia de facto a finales del siglo X, y consiguió agrupar en torno a él, mediante vínculos familiares o de vasallaje, a una parte importante de la actual Cataluña, principalmente los condados de Gerona, Osona, Besalú, Cerdanya y Ampurias y ciertamente no formo la forma usual de un reino con un rey.

 

En el siglo XII, el condado de Barcelona y el reino de Aragón se unieron dinásticamente mediante los esponsales acordados entre Ramiro II de Aragón y Ramón Berenguer IV de Barcelona en1137, por los que el conde barcelonés contraería matrimonio con la futura reina aragonesa Petronila. Posteriormente la unión entre el reino de Aragón con el de Castilla inicio el camino de toda la historia común que nunca ha sido asumida enteramente por ninguna de las dos partes.

 

Creo que Catalunya siempre ha estado ahí con una historia propia y común a la vez siempre ha sido buen vasallo y siempre una parte muy importante dentro de las alianzas sostenidas, hasta que surgió el imperialismo español, que no se conformo con tener una nación que no asumía el hecho nacional que componía el imperio, y quiso terminar con ello en 1714, y aunque no lo ha logrado, nunca podrán decir, (como no dicen es cierto) que Catalunya ha sido intransigente o traidora a sus deberes como súbdita, ni tampoco ahora como nacionalista.

 

Ahora parece que forzada por las circunstancias económicas modernas Catalunya quiere decir basta, queremos partir hacia nuestro propio destino porque no creemos que España lo esté haciendo bien, porque su deriva vuelve al centralismo imperial de aquella Castilla que forjo España, pero que olvido como he dicho muchas veces, que no lo hizo sola, hubo otros reinos y otros ejércitos y hombres que combatieron ayudando a liberar a la península Ibérica, (no a España) de la invasión árabe. Al final se creó España pero no se ha conseguido del todo, ni en todas partes incorporar el sentimiento nacional español que se nos reclama casi a la fuerza como una obligación.

 

El problema de España ahora es que no hay nuevo mundo que descubrir, así que en la actualidad y en el próximo futuro no hay oro que expoliar, especies y esclavos con que comerciar, no hay guerras que mantener con el fin de agrandar un imperio como ocurrió en los siglos XV y XVI tampoco hay reyes como Carlos de Austria o Habsburgo, fue rey de España con el nombre de Carlos I, el primero que unió en su persona las coronas de Castilla, Aragón y Navarra, y Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. Todo aquello se termino con el paso del tiempo y de los desastres de la historia.

 

Estoy seguro que  España y Catalunya saben muy bien la historia de unos y otros y como toda historia, ya es pasado no creo que sacarla a flote ahora como parece que desde España se intenta hacer, para pretender demostrar que esta le da derecho a exigir obediencia y sumisión a una sociedad que piensa, habla y siente de forma distinta y autónoma, me parece un mal camino, yo creo que a España le seria de mas interés buscar aquella Catalunya secular que formando parte amistosa de y con otros reinos ahora naciones, siempre fue fiel y siempre dio grandeza y poder a quienes supieron convivir con ella, sin querer apoderarse ni de su cultura ni de su historia para anularla.   

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