Escribía el 31 de octubre pasado, CATALUNYA DEBE INMOLARSE PARA PODER
RESURGIR DE SUS CENIZAS COMO AVE FENIX. Nunca creí que fuese premonitoria esta
frase pero ante mi sorpresa ayer el PSC (Partido Socialista de Catalunya) llevo
a término el acto final de quemar e incinerar
la política secesionista de Catalunya al decidir en su consejo nacional
abandonar la política que hace meses si había votado en sesión parlamentaria, todas
las escusas políticas dadas son falsas y se parapetan detrás de legalidades imposibles
de obtener. Y lo son porque así lo han dicho claramente por activa y por pasiva
los partidos nacionales españoles, el Partido Popular y el Partido Socialista
Obrero Español, así que no hay ninguna justificación
a la traición calculada del PSC, repito ninguna razón ni justificación para su acto.
Todas las razones que quieran exponer son completamente mentiras absurdas,
colocadas en un entorno que por su propia dificultad de gestionarlo entre los
dos polos de tensión que lo fijan tienen cabida, pero la realidad no deja ni
una sola duda que al PSC y a su presidente presuntamente los han comprado, como
se hacía en la edad media a los que gracias a un favor al rey o al noble de su comarca,
le ofrecían un condado, marquesado o algo parecido.
El PSC representaba la Catalunya socialista, la política social equilibrada
que oponía un contrapeso de moderación a la Catalunya socialista republicana y con
más de carácter rebelde e independentista, hasta ahora, había abanderado mucha
parte de la intelectualidad catalana, baste nombrar como ejemplo a uno de sus últimos
presidentes el Excelentísimo Sr. Pascual Maragall. Cuando comenzó la presión social
en Catalunya sobre la necesidad de intentar la independencia, el PSC se
posiciono en el grupo que la apoyaba, de acuerdo que siempre con sus
indecisiones y contradicciones pero su voto, fue contabilizado en la votación al
respecto del derecho a decidir del parlamento catalán como favorable.
Su traición es injustificable y es así porque el motivo con que pretende dar
justificación a su traición no es aceptable, porque desde el principio de todo este
movimiento político social, se sabe que al final nunca Catalunya obtendrá la autorización
del gobierno central español, ya sea del PP o del PSOE, para celebrar ni
siquiera la consulta previa para preguntarse en Catalunya si se quiere ser una nación
o ya está bien como estamos.
Está claro que ahora no puede venir el PSC y alinearse junto al los dos únicos
partidos que desde el primer momento y con toda honradez y claridad, se
enfrentan a esta situación me refiero al PP partido centralista de derechas actualmente
en el gobierno central y “Ciutatans” también de derechas y españolista, pero
solo de alcance local, el hacerlo no tiene otro nombre que el que se da a las
acciones que se perpetran para minar desde dentro las defensas de una fortaleza,
en este caso la sociedad catalana también sitiada económicamente y políticamente
desde España y ahora también atacada desde la propia política catalana.
La solución a esta nueva realidad política está a mi modo de ver muy clara esto
requiere dos acciones y estrategias: por un lado, la disolución del Parlament del gobierno de la Generalitat, por la
manifiesta razón de que es insostenible e imposible llevar a término el mandato
social con el que se formo con lo que quedan afectados los derechos constitucionales de la sociedad
civil el mantenerlo en vigencia, y por otro lado. Reforzar y potenciar la
unidad de la sociedad civil catalana la participación de todas las
organizaciones cívicas afines a la búsqueda de la identidad nacional catalana,
las que luchan para conseguir el imposible derecho de consulta, cómo las que
van más allá y queremos conseguir la completa independencia nacional.
Como consecuencia de la primera parte, Catalunya elegiría un nuevo
parlament sabiendo bien a las claras quien es quien todo esto hecho sin violencia alguna, a ningún
partido o político. En resumen la situación es tan enormemente grave y de unos
efectos tan devastadores sobre la credibilidad política de Catalunya, para su
economía, que su estabilidad a quedado muy afectada, tanto internamente como externamente
porque explicar una situación así es imposible. Y desgraciadamente ya no hace
falta que Catalunya se inmole como decía el pasado octubre, ya ha habido un pirómano
que ha hecho el trabajo sucio vaya usted a saber porque, yo desde luego nunca más
volveré a creer una sucursal de un partido nacional español, por mucha C de catalán
que se ponga en sus siglas, y eso si votare para ver si conseguimos un gobierno
claro que nos saque de las cenizas como salió el Ave Fénix.
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