HABLEMOS DEL FUTURO DE LA HUMANIDAD

El reto que nos ha puesto el mundo delante de nosotros, los humanos que habitamos este planeta es quizás por primera vez de una sorprendente dificultad, tan retorcida y complicada que puede dar lugar al cambio de forma de la sociedad como nunca se haya visto.

Hasta el momento actual, las generaciones de humanos han sufrido tremendos sobresaltos, golpes, cambios, catástrofes, pero siempre habían tenido un elemento a su favor. El futuro,  podemos situarnos en la prehistoria y veremos que los humanos iban saltando de era en era y mejorando, de la edad de piedra, a la de bronce, a la del hierro, en estas etapas encontraron el fuego, la agricultura, la ganadería, y ya saltaron a las civilizaciones, a crear los conjuntos de vida en sociedad dejando las tribus que ya habían cumplido su misión, de la civilización etrusca, a la egipcia, a la griega, a la romana, y después de esto la religión el ser y entender porque estábamos aquí, el gran misterio que aun no hemos descubierto, así se paso al cristianismo, al islamismo, al budismo, etc. Y cada vez la sociedad a su manera prosperaba y vivía mejor, cambiaba de futuro. Siempre hacia adelante.

Se pasaron tremendas guerras y conquistas, desastres inmensos, los imperios y las culturas desaparecían sustituidas por otras y siempre adelante, las sociedades humanas se ensanchaban y se auto complementaban con nuevas formas de asociación entre ellos, hecho que derivo en la política. Todos los humanos para llegar hasta nuestros días sufrieron vaivenes, pero incluso en una de las épocas más oscuras de la civilización occidental “La edad media” no se dejo de avanzar la prueba está en el renacimiento que marco el estallido de salida de la civilización de nuestros días.

Todo fue evolucionando y yo diría que siempre por una razón que lo empujaba, la humanidad crecía y se necesitaba orden y concierto, salían lideres que fueron luego reyes, condes, marqueses, hasta que su propio despotismo ya no encajaba en la evolución de la humanidad, y se abolieron se cambiaron por otros sistemas y formas para que la sociedad pudiese convivir y prosperar, porque nunca se fue hacia atrás, poco a poco, guerra a guerra, cambio a cambio, hemos llegado hasta aquí al siglo 21 y ahora nos damos cuenta que nuestras circunstancias no funcionan.

Las circunstancias no han funcionado jamás, ellas están simplemente ai quietas, esperando haber que hacen con ellas los humanos, las circunstancias hasta ahora las han dominado los humanos, es decir los hombres mujeres y niños que formamos la humanidad,  agrupados en las diferentes sociedades que habitan y gobiernan nuestro planeta tierra. Y por primera vez presiento con alarma, que los humanos no sabemos dominar a las circunstancias, si no que ellas nos están dominando a nosotros.

Y es curioso porque precisamente esto pasa cuando mas organizaciones mundiales creamos, la ONU la FAO la OTAN, UNICEF y tantas y tantas siglas como hay, sin embargo hay más hambre, hay mas enfermedades, hay más pobreza, hay mas desesperación, y hay más muertes absurdas y sin sentido alguno que nunca, nadie está satisfecho, creo que ni siquiera los multimillonarios a los que se les echa la culpa en muchas ocasiones de lo que pasa, pero es que dando por bueno que si la tuvieran, al fin y al cabo los hemos creado nosotros la propia humanidad, porque lo hemos permitido porque en el fondo todos quisiéramos ser y tener lo que nos apeteciese y siempre hemos pensado que si uno puede porque yo no, es humano.

Así que mi sentimiento me dice, que o cambiamos de rumbo o hemos llegado al fin de una era, porque todo apunta de que por primera vez la humanidad no tiene futuro, tendrá vida si ustedes quieren, pero no tiene futuro, no va a prosperar, no va a pasar de la piedra al bronce, del renacimiento a la industrialización, de la guerra a la paz. Si no lo comprendemos, y no ponemos las cosas en su orden lógico, es decir las circunstancias al servicio de la humanidad y no al revés, vamos a pasar por primera vez en millones de años de existencia humana, del orden al desorden, del bienestar a la desesperación y la pobreza, de la edad de la información  y el capitalismo, a la edad de la desinformación y de la descapitalización.

El paso atrás que se está a punto de dar si no se evita, será de una incidencia enorme para nuestra civilización occidental, tan enorme que puede ser incluso que llegue a desaparecer como tal civilización. El camino que las circunstancias en general, apuntan como destino lógico, es a la disociación de las gentes, la desunión de las culturas, la desobediencia por el desencanto, la desesperación por la falta de recursos, la rebelión por la falta de fe en nosotros mismos.