Tenemos que cambiar, no podemos seguir anclados en las viejas costumbres por muy eficaces que hayan sido, llega un momento que por circunstancias ajenas a nuestra voluntad incluso, las cosas cambian y nosotros debemos cambiar con ellas, lo primero que tenemos que pensar es que no vamos a estar aquí nada más que nuestro propio tiempo de vida, no podemos por tanto aferrarnos a nuestras costumbres o creencias y no tenemos que tener miedo a los cambios porque quizás no los vivamos.
La situación socio económica y política que nos ha tocado vivir ahora, requiere un giro total eso es seguro, está claro que seguir haciendo las cosas igual como hasta ahora no funciona, las causas son innumerables, la inmigración, la unión europea, las autonomías, la tecnología, los políticos en demasía, el cuarto poder sin freno alguno, el tercer mundo que se ha vuelto el primero, todo influye, las consecuencias, no tenemos trabajo para todos y el que hay es distinto, no podemos esperar que papa estado nos pague el bien estar, bastante hará si nos administra con cordura y equidad, en una palabra hemos de espabilar se nos termino nuestro escenario y tenemos que actuar de otra manera.
Una de las primeras cosas que quiero decir a los españoles, es que no solo tenemos que perder el miedo a la privatización sino que la hemos de exigir urgentemente, porque es necesario cambiar el principal marco de la sociedad que es el gobierno, las privatizaciones conllevan algunos desajustes, pero las ventajas a la larga, son muchas para la sociedad, la primera aunque parezca mentira es que le quita poder a los políticos, poder y pelotazos, cosa de la que sabemos mucho en España, la principal empresa del país es el estado en todas sus vertientes y eso ya no puede continuar.
Ejemplos hay que privatizar los ferrocarriles, saben ustedes que la RENFE y ADIF disponen de más presupuesto y personal que algunos ministerios, se han dado por enterados de los AVE inútiles que han construido. Hay que privatizar los aeropuertos físicamente y en su gestión, saben ustedes los aeropuertos sin vuelos ni pasajeros que se han construido. Hay que privatizar los puertos, saben ustedes los gastos que conllevan algunos puertos que solo están porque existe un ente oficial que se llama “Puertos del Estado”. Hay que privatizar la TV, cuando el gobierno quiera decirnos algo que alquile el tiempo que necesite en las televisiones comerciales y privadas y lo diga, después que se dedique a gobernar y no a gastar dinero en “divertirnos” perdón quise decir influirnos, ya lo haremos nosotros solos. Y he dejado para el final del capítulo, lo más gordo hay que privatizar la gestión sanitaria, no he dicho la SS. El cómo hacerlo es otro tema que otro día tocaremos.
Y por ultimo hay que trabajar menos para que puedan trabajar más, a mí siempre me ha extrañado que los sindicatos tengan siempre tan poco que decir, mejor dicho solo tienen que decir que haremos huelga general o parcial depende el caso, pero no plantean cambios laborales, nuevas formas de trabajar y de emplear, no para ellos todo debe de seguir igual el empresario roba al trabajador y el trabajador roba al empresario, esta es su aportación a la sociedad moderna, y esto no puede ser así por siempre, ahora que hay tanto paro porque hay poco trabajo, es obvio que habría que trabajar menos, es lógico no, porque no se plantea la jornada laboral de 30 horas semanales, esto es un poco más del 20% menos de la actual, parece lógico que si tenemos un 20% de paro y creamos un hueco de igual tamaño, igual caven todos los trabajadores no les parece. Porque 30 horas pues es necesario que diariamente el horario sea múltiplo de las 24 horas por los turnos que tienen que cuadrar.
La cosa esta en saber cómo negociar esto con las empresas, los trabajadores y el gobierno, para que se ajusten los efectos económicos entre todos, evidentemente el trabajador no puede pasar a cobrar un 20% menos, pero seguro que algo menos si, porque en muchos casos trabajarían la pareja o un hijo que ahora está en paro etc. y no digamos de la posibilidad de conciliar el tiempo libre, menos canguros, menos asistentas, más poder ir al mercado, tiempo para comer, menos gasto en restaurantes, etc. El empresario se daría cuenta maravillado que posiblemente el rendimiento la productividad no bajaría un 20%, como mucho entre el 8/10% , por eso seguiría habiendo paro pero el llamémosle lógico 5/8%, esto no es un cuento está comprobado que la eficiencia se mantiene muchísimo mejor en un corto espacio de tiempo que en jornadas maratonianas, y por último el gobierno debería subvencionar o al trabajador o a la empresa o a ambos para que el resultado salarial y de costes, resultara asumible para ambas partes.
Desde luego los sindicatos deberían también de dejar de inmiscuirse en temas de horarios laborales, sobre todo en el horario comercial las empresas, y los comercios deberían tener la libertad de abrir tanto y como quieran, poder hacer variables de personal como plantillas de fin de semana, es decir o turnos corridos, o trabajadores que siempre prefieran trabajar sábados y domingos y claro en trabajos que lo permitan y lo requieran, oigan les aseguro que hay mucha gente que si pudiese ganar suficiente trabajando dos días, para luego no se por ejemplo, pintar, escribir, estudiar, lo harían.
Bien ya están los temas enunciados seria cuestión fácil aplicarlos se lo aseguro y la sociedad cambiaria a mejor una barbaridad, quitémosle al estado lo que no es del estado, y démosle el trabajo y la rentabilidad a la sociedad, que se lo administre eficazmente y responsablemente no les parece.
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