España
no arranca. La economía nacional caerá al menos un 2% en 2012 y estará un tiempo
indefinido en la dura travesía de la recesión. Las previsiones que difundió
ayer la Comisión Europea, no son realistas, porque ni el gobierno ha puesto
sobre la mesa, todo lo que hay debajo de la misma, porque yo creo, por lo que
apunta el pánico del capital español, que el déficit presupuestario real se
aproxima sin trampas contables al 10%, a estas alturas de febrero de 2012,
porque tengamos en cuenta que queda todavía descubrir Andalucía y hacer los
presupuestos nacionales, para este año.
De hecho, si España tuviera que cumplir con el recorte
del déficit al 4,4% que exige Bruselas, la situación, ya de por sí dramática,
se convertiría en insostenible. Según los servicios de estudios y los informes
privados que manejan las entidades financieras, si España cumple
escrupulosamente con la austeridad que exige Bruselas, el PIB podría caer hasta
un 2,5% y el paro superaría ampliamente los seis millones, de hecho llegaría a
los siete millones perfectamente.
Los informes que manejan en privado en el sector
financiero y los principales servicios de estudios no dejan lugar a duda: si
España recorta los 50.000 millones de euros que exige Bruselas, el PIB podría
caer hasta un 2,5% y la tasa de paro se dispararía por encima del 25%, una cota
que no se ha alcanzado nunca en la democracia española. Se superaría la cota de
los seis millones de parados, pero es que estos números son sobre la base del
más que posible déficit del 8.5%, yo mantengo que el déficit real tras la
conquista de Andalucía subirá al 10%. Lo que modifica sustancialmente estas
cifras pasaríamos a unos recortes 60.000 millones y a un paro del 28%, el PIB
caería aproximadamente un 4 %. Resultado España se vería obligada a abandonar
el euro grupo.
Porque se creen ustedes amigos lectores, que en un país
tradicionalmente de derechas, y en el que todas las fuerzas económicas provienen
de esta dirección, hoy resulta que teniendo al frete de la gobernabilidad del país,
al partido que mejor las representa y además con mayoría absoluta para gobernar,
estas se están batiendo en retirada, dejando
absolutamente solos a los elegidos, no apoyándoles en ninguna de las medidas
que viernes tras viernes, el gobierno esboza para ver qué pasa, pero que
viernes tras viernes no se concreta ninguna.
La derecha española la que posee el capital, la que
mueve los hilos políticos ya sea de la derecha o cuando gobierna la izquierda también,
ha abandonado al gobierno de la nación, no lo sigue, no quiere suicidarse, cosa
que posiblemente tengan que hacer el equipo de Rajoy suicidarse o inmolarse vivos, ante las fauces
del euro grupo y arrastrar detrás de ellos al país entero.
Esta realidad que ya se da por descontada, por el capital,
se ve reflejada en la desconexión del capital con el gobierno, las grandes compañías
españolas están des localizando todo lo que pueden, la mayor Telefónica, ha
terminado de realizar el ERE más numeroso que jamás se había hecho en este país,
cosa que finalmente ha afectado relativamente poco a su cuenta de resultados,
pero es evidente la ha aligerado de costes que la hubiesen puesto en peligro. Todo
aquel que quiera analizar la realidad y no se deje llevar por el papanatismo político,
si analiza la situación real se dará
cuenta de lo que esta pasando
Algunos analistas temen que, si Bruselas termina
apostando por la austeridad extrema como pide el BCE, España podría entrar en
la misma dinámica que Grecia. Los recortes y las subidas de impuestos
deprimirían la actividad, reducirían la recaudación por el desplome del consumo
y de la confianza y aumentarían el gasto en prestaciones de paro. En la
economía helena los ajustes draconianos han provocado, de hecho, que aumente el
déficit, lo contrario que se buscaba. En España por el hecho de ser más grande,
todavía afectaría más, y ese colchón de deuda relativamente baja del que disponíamos
se irá al garete en cuatro días.
FUNCAS, pronostico que si España recorta el gasto
público en 40.000 millones de euros, como vaticinó en el Congreso, el déficit
se quedará en el 5,8%, muy por encima del 4,4% exigido. Funcas prevé que la
economía española caerá con estas previsiones de déficit un 1,7%, una caída que
podría superar el 2% con la fuerte austeridad que están exigiendo todavía
algunos líderes europeos imagínense si el recorte debe ser de un 50% más.
Rajoy y su gobierno no
tiene otra salida que plantear la realidad a Bruselas, y presentar un plan económico
a 5 años vista, en que proponga que España irá reduciendo el déficit
presupuestario un dos por ciento anual, con este sistema y tiempo llegaríamos al
2017 con un nivel de déficit del 1,5 ó 2 %, no me equivoco no se asusten, ya sé
que dos por cinco hacen diez, (que es nuestro déficit de partida) pero es que
esto sería así si entre medio no hubiese que añadir costes, e intereses de
deudas, para ayudar a financiar flujos de efectivo etc. lo que provocara que la
reducción de dos puntos por año reduzca efectivamente un diez por ciento pero
se habrán añadido más o menos un dos por ciento más durante este tiempo, así
que en 2017 España podría estar en un déficit presupuestario del 2% y a partir
de ahí empezar a crecer.
Entre tanto el gobierno
no tiene más solución que vaciar España, es duro pero no hay otra solución, nadie
en su sano juicio ni nuestros capitales, apostara un euro por España y su economía,
hasta dentro de cinco años si se hace este plan, entre tanto hay que ver de
rebajar los 60 ó 70 mil millones de euros anuales que costará el tremendo
desempleo que espero se mantendrá en este angustioso 22% que tenemos a día de
hoy, en cinco años esta cifra subirá a 300.000 millones de euros en el mejor de
los casos, vuelvo a presentar mi propuesta al respecto. Porque no se financia el
retorno de inmigrantes a su lugar de origen, con el dinero suficiente para
iniciar una nueva vida en su lugar de origen.
No se crean que me
ilusiona todo lo que estoy plasmando en este articulo, la verdad es que estoy
absolutamente asustado, pero yo creo que es mejor saber de qué vas a morir y
hacer lo que sea para evitarlo, que no abandonarte a que pase lo que dios
quiera (en este caso lo que Merkel y Sarkozy quieran) por el hecho de disfrutar
de una posición de privilegio político porque no esperen que aquello de, Que dirá
la historia de mi, no sirve de nada una vez muerto.
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