Los colegios electorales de Grecia han cerrado sus puertas hoy a
las 19.00 hora local para cerrar unos comicios legislativos anticipados claves no sólo para los griegos sino también para toda
la UE. Cerca de diez millones de griegos están llamados a votar en los 19.449
colegios electorales repartidos por todo el país y a elegir entre una de las
veintidós formaciones que se presentan a esta convocatoria. El izquierdista Syriza,
liderado por Alexis Tsipras, es el gran favorito, a tenor de las últimas
encuestas.
Pero no son solo los cerca de 10 millones de griegos los que van a decidir
su futuro en las elecciones griegas se juegan hoy muchas más repercusiones
políticas que las que afecten a Grecia, hoy en estas elecciones está implicada
toda la UE e incluso el tótem de la misma el EURO, hace días comentaba que la
UE es como un juego de domino que sus piezas están puestas en línea una tras
otra de tal manera que si una se cae empuja a las otras haciéndolas caer a
todas sin remedio.
Hoy las elecciones griegas pueden representar que una ficha la primera se
caiga hacia atrás y arrastre a otras, o que se caiga hacia adelante y se quede
fuera de la línea y del juego, ambas alternativas son posibles incluso que solo
se tambalee pero se quede como está en un equilibrio inestable pero sin alterar
a las demás. Lo que es inevitable es que algo pasara.
Los colegios cerrarán a las 19.00 hora local (20.00 en España), momento en
el cual está previsto que los sondeos realizados a pie de urna proyecten los
primeros resultados. Y en ellos se encontraran las pistas de hacia donde se
inclinara el juego de este domino europeo. Según las últimas encuestas, Syriza
aventaja a los conservadores de Nueva Democracia entre cinco y diez puntos, y
lograría entre un 30 % y un 35 % de los votos. El partido del primer ministro
Andonis Samarás, por su parte, obtendría entre el 20 % y el 26 %.
La campaña ha estado extremadamente polarizada entre los dos principales
líderes, que han centrado sus mensajes en la salida de Grecia de la eurozona y
la negociación del programa de rescate con la troika de acreedores. Pero
aunque los temas sean comunes las políticas no lo son y esto hace hoy por hoy impensable
un acuerdo ni de coalición ni de entendimiento entre un mismo proyecto europeo
entre gobierno y oposición.
Quiero decir que no podemos contar los europeos que teniendo en cuenta
estas encuestas se pueda esperar un arreglo político en el país heleno otra
cosa puede ser que la UE pueda aceptar las condiciones que el nuevo gobierno
griego presente para seguir en la UE.
Creo que esto dependerá de la holgura con que se proclame el vencedor si es
por una justa diferencia quizás se adapte si es por una gran mayoría Europa
temblara porque los votantes del ganador exigirán un cambio radical y esto no
es otra cosa que cumplir las promesas que ha ido lanzando año tras año y mes
tras mes Syriza, porque no lo he
dicho pero ya habrán entendido mis lectores que esta es mi apuesta ganadora.
De hecho es que no creo que pueda ser de otra forma porque Grecia no puede
seguir viviendo de su antigua política y solo Syriza es el verdadero cambio más racional y democrático posible,
en el fondo yo creo que a la UE le interesa un cambio de esta envergadura
porque si no se cambia nada en la UE es imposible enderezar la economía del
euro por muchos miles de millones de euros que el BCE esté dispuesto a ofrecer.
Es evidente que la oportunidad de Mario Draghi en anunciar la QE europea no ha sido porque si
yo creo que ha esperado hasta el último minuto para intentar influir con ello
la exacerbada antipatía que la UE se ha ganado en Grecia hoy en estas elecciones
no hay ningún planteamiento político que pueda contrarrestar el empuje de Syriza solo hay la posibilidad de apaciguarlo con una
medida económica que devuelva a la sociedad griega la posibilidad de frenar más
su caída a la pobreza ofreciéndoles una remota posibilidad de recuperación económica.
Sea lo que sea hoy se hace historia de nuevo Grecia puede ser capaz de
refundar Europa y la democracia europea porque lo más probable es que la UE deberá
tomar parte activa en la reorganización de la política griega de una forma u
otra, porque el cambio que se avecina allá se extenderá a todo el sur de Europa
afectando sin duda alguna a España e Italia y si esto es así Francia se añadirá
al “nuevo movimiento socialista”
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