martes, 19 de mayo de 2015

UNA DE CAL Y OTRA DE ARENA. ASI NO SE CONSTRUYE UN COLUMNA SÓLIDA



En castellano hay una frase que define muy bien aquellas acciones pusilánimes que no van a ninguna parte que no se pueden tomar como base para nada porque son falsas o antagónicas, lo que es muy distinto de ser débiles creo que esta apreciación es muy importante una cosa es hacer una política ya sea económica o social débil y otra cosa es hacerla falsa con mucha apariencia pero que si te la crees y te apoyas en ella se derrumba a la primera de cambio. Todo esto queda definido en la frase Una de cal y otra de arena, que encabeza el titular de este artículo y que hace referencia a que la cal y la arena hacen una amalgama inconsistente que no es de fiar y también califica aquellos hechos que ofrecen una mezcla de cosas buenas y malas.

Hoy las bolsas europeas han salido de estampida porque el Banco Central Europeo (BCE) acelerará el ritmo de impresión de dinero para comprar deuda pública en los próximos dos meses, “esta es a mi entender la de cal” por los últimos vaivenes de los mercados de bonos. Esto como hemos visto hoy sacudió a los mercados financieros. Anticipando otra inyección de euros en el mercado, la moneda única se desplomó. La velocidad del reciente repunte en la rentabilidad de los bonos era preocupante así que el BCE incrementara "moderadamente" la compra de deuda pública en mayo y junio para no caer por debajo de su objetivo de compra mensual. Otros banqueros centrales salieron en apoyo del programa del BCE para comprar 60.000 millones de euros al mes fundamentalmente de deuda pública, conocido como alivio cuantitativo.

La reacción del mercado, que llevó al euro por debajo de 1,12 dólares y redujo la rentabilidad de la deuda pública, ilustra lo crítico que es la impresión de dinero para la confianza. La impresión de dinero ya está ayudando a impulsar los préstamos bancarios y a elevar la inflación, aunque ambas siguen en niveles bajos. Los datos publicados hoy muestran que los precios en la zona euro se mantuvieron planos en términos interanuales en abril, acabando con cuatro meses de caídas. Los precios al consumo en los 19 países que comparten el euro subieron un 0,2 por ciento intermensual, mientras que la inflación subyacente que excluye la energía y los alimentos no procesados, subió un 0,2 por ciento en abril, y un 0,7 por ciento en términos interanuales.

No obstante, la zona euro, sacudida por una crisis de deuda y una bancaria, continúa siendo frágil. La confianza entre los analistas e inversores alemanes del índice ZEW se deterioró mucho más de lo previsto en mayo, con el telón de fondo de inquietud en los mercados financieros, lo que ha alterado las expectativas sobre la mayor economía de Europa. Esta mañana se decía también que habia señales de esperanza de que una de las mayores nubes que se ciernen sobre el bloque, Grecia, esté a punto de despejarse. El ministro de Trabajo griego dijo que Atenas pronto alcanzaría un acuerdo con sus acreedores para desbloquear más préstamos al país al borde de la quiebra.

Pero llego la CAL, los líderes europeos enfriaron rápidamente las esperanzas griegas de que pronto finalicen las negociaciones para un acuerdo de ayuda financiera y advirtieron de que las conversaciones deben apresurarse antes de que el país se quede sin fondos. Un panorama sombrío que desde Bruselas y Berlín contrastó fuertemente con el optimismo de Atenas, donde los funcionarios del nuevo Gobierno de izquierda hicieron una serie de apariciones públicas para prometer que un acuerdo era sólo cuestión de días.

El ministro de Finanzas Yanis Varufakis dijo el lunes por la noche en un programa de televisión que podría cerrarse el trato en una semana, mientras que el primer ministro Alexis Tsipras había sostenido previamente que las discusiones estaban en "la recta final". El comentario impulsó hoy las acciones griegas casi un 2 por ciento, pero los responsables de la zona euro dijeron que las conversaciones no avanzaban tan rápido como se necesitaba para cerrar un acuerdo en tan poco tiempo. "Se necesita más tiempo y esfuerzo para zanjar las brechas en temas que siguen abiertos. Consideramos que hay avances pero a un ritmo lento", dijo el portavoz de la Comisión Europea Margaritis Schinas en rueda de prensa.

La Comisión también negó la información publicada en un diario griego, que dijo que su líder, Jean-Claude Juncker, había ofrecido una propuesta de compromiso para romper el estancamiento en las conversaciones, que fijaron una meta menor de superávit primario para Atenas a cambio de reformas fiscales y aumentos impositivos. Después de una reunión en Berlín, los líderes de Alemania y Francia dijeron que las conversaciones entre Grecia y sus acreedores internacionales debían acelerarse para liberar préstamos adicionales para Atenas.

"Yo diría que las conversaciones deben acelerarse, y esperamos que el foro relevante -el Grupo de Bruselas- pueda avanzar porque el acuerdo de febrero era que se debería establecer un programa para finales de mayo", dijo la canciller alemana, Angela Merkel, por su parte el presidente francés, Francois Hollande, coincidió en que las conversaciones con Grecia deben acelerarse: "Todos tenemos la misma postura, que es que Grecia debe permanecer en la zona euro". Ambos líderes se reunirán con Tsipras en una cumbre de la Unión Europea en Riga esta semana, donde Grecia promueve una serie de encuentros bilaterales para cerrar un acuerdo antes de quedarse sin fondos.

Después de una pequeña recuperación económica el año pasado, Grecia ha vuelto a una crisis después que el Gobierno de izquierdas de Tsipras asumiera el poder en enero con la promesa de que terminaría con los impopulares programas de austeridad y rescates. Sin acceso a los mercados de deuda, ni asistencia, el Gobierno se encontró encerrado en difíciles negociaciones al tiempo que se vacían las arcas estatales.

Se prevé que Atenas a duras penas consiga recursos para pagar a los empleados públicos y jubilados este mes, pero el desembolso de 1.500 millones de euros al FMI en junio plantea un desafío mucho mayor. La semana pasada, un pago de unos 750 millones de euros al FMI solo se pudo hacer vaciando otra cuenta del país en el mismo Fondo. La próxima cita con la situación de impago es el 5 de junio -cuando vence el próximo pago de Grecia al FMI- como el próximo punto de inflexión para el país. Pero, el resto del Gobierno griego, se mostró confiado en que haya un acuerdo de efectivo de reforma "en los próximos días".

Ya lo ven la UE sigue dando día tras  día “UNA DE CAL Y OTRA  DE ARENA” y así no se puede construir nada  no puede continuar el euro grupo seguir sin saber que elegir si usar cal o arena tanto para solucionar el problema de la recuperación de la euro zona como para terminar de una forma definitiva con el problema que representa Grecia yo sigo pensando en que la euro zona intenta mezclar los dos materiales la cal y la arena lo bueno y lo malo y esto no pude ser hay que tomar ya una decisión o los soportes fabricados con cal y arena se vendrán abajo irremediablemente.

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