Ni con las trampas que se incluyen en los
números de la economía nacional en este 2015, se puede ocultar que
España se ha “parado” el país está desempleado en más de 5,5 millones (4.2
oficiales y el resto ya olvidados) esto nos sitúa irremediablemente en un
nivel social y económico que es muy inestable y que tiene un 75% de
posibilidades de volver a caer otra vez en crisis profunda y solo un 25% de
mantenerse estable en este caos por lo menos por 10 años más. La sociedad tiene
que tomar conciencia de ello, porque va a tener que votar en pocas semanas otro
gobierno de España.
Las cifras se mire lo que se mire, son
escalofriantes, y ya les digo yo que irrecuperables por el nivel de nuestra
estructura económica, esta situación es lo que unido a otras circunstancias más
sociológicas y humanas, han hecho que en Catalunya salte el clamor social de
querer segregarse de un contexto nacional, que aparte de que no nos ha querido
nunca, ahora además ni podemos, ni no nos puede sostener, dentro de unos
parámetros que por separado Catalunya si puede lograr por mucho que los políticos
españoles nos digan que no, es más como ha dicho hoy Margallo si nos segregamos
no estaremos en el “mundo” , yo he preguntado donde nos llevaran pero nadie me
ha contestado.
El análisis de la situación es
absolutamente negativo para España que por muchas vueltas que le dé desde el
gobierno de Madrid, la FAES, y el PP juntos, los números son los números y
estos no engañan, España no podrá pagar la deuda soberana que va acumulando por
varios motivos básicos. Uno porque cada vez produce más deuda (este 2015,
llegara al 100% del PIB). Dos porque la economía el PIB no crece lo que debería.
Tres porque cada vez tiene que pagar más subsidios (pensiones y 22% desempleo y
ayudas varias para tapar la realidad social). Cuatro porque sus grandes
empresas ya no pueden depender del mercado español, y se han des localizado
casi todas, por lo que no ingresan en hacienda todo lo que deberían. Quinto
porque Europa no la va a ayudar más, hasta que España cambie por completo, no
solo su economía sino su propia estructura de estado.
Y esto último es lo que desde hace ya
dos año intenta evitar el PP y su gobierno, porque el cambio que necesita
España es otra manera de gobernar, de hacer política y de hacer economía y de
estructurarse físicamente, pero el gobierno de España, lo he dicho muchas
veces, es especial, tanto da que sea de derechas como de izquierdas, les das
los votos se encuentran en cúspide en la corte imperial, y se creen que
realmente tienen a su disposición un imperio inagotable, y una sociedad que
además les debe obediencia ciega y agradecimiento por tener la suerte de ser
españoles, y de haberse dilapidado los tesoros de medio mundo sin sacar ningún
provecho de ello.
Es tan especial la forma de hacer
política en España por parte de los políticos nacionales, que ahora están
callando todo el desastre económico y se centran en cabrear a toda la sociedad
con leyes de educación que todo el mundo rechaza, con tribunales que juegan a
entorpecer la justicia, pero que llenan artículos de opinión que distraen a las
masas, y la más entretenida de todas, combatir la idea secesionista catalana,
hay momentos que siento que les ha ido de perlas este encontronazo, porque ya
no se habla del paro, de la banca, de que el año que viene será en realidad
peor de soportar por la sociedad que este. Ahora el gobierno y las esferas
influyentes españolas están día tras día combatiendo la idea de segregación de
Catalunya, no de cómo pararla ni de cómo sacar España del pozo en que se
encuentra.
Lo más curioso es que para incidir en
ello no hacen más que querer demostrar que la que se equivoca es Catalunya, que
está tomando unos derroteros injustificados, pero esta no es la realidad la
realidad es totalmente lo opuesto, es España la que no puede prescindir de
Catalunya. Si esta realidad no le diese vergüenza admitirla podríamos hablar pero
desde luego Catalunya no puede hacer nada si España no le interesa y se abre a
dialogar. Pero España no dará jamás su brazo a torcer así en vez de intentar
apaciguar la tensión, y buscar una salida o un encuentro ventajoso para ambos
el camino optado por la política española es el ataque, la denuncia y el
impulsar el miedo.
Y
lo más curioso es que es tanto el interés que en ello ponen, que tal parece que
más que asustarnos, intenten ir preparando como justificarse de que no tienen
la culpa de que Catalunya se segregue, se intenta desmentir hechos, cifras,
opiniones, con interpretaciones peregrinas, como para querer hacer ver a la
opinión pública y política nacional e internacional, que los catalanes estamos
equivocados, que España no nos echa que somos nosotros los que nos queremos ir,
claro que en esto si tienen razón porque ante la perspectiva real de
lo que nos espera si nos quedamos no nos gusta en absoluto
No hay comentarios:
Publicar un comentario