España debe reconocer su imposibilidad de financiarse
en euros y plantear a la comisión de economía de la UE que es imposible que la
economía interior española pueda financiarse en euros, los desequilibrios ya
históricos de nuestra loca economía sufren ahora un tremendo problema que es el
siguiente: para mantener en marcha mínimamente todos los servicios que requiere
una sociedad se necesita un elemento básico el dinero, da igual como se llame
pero si tiene que tener un valor de transacción admitido por los entes que lo
van a usar como elemento de pago.
El problema de España hoy y para muchos años si no se
pone remedio es que tiene dos frentes abiertos uno los costes de financiarse
toda entera en euros que la obliga a buscarlos en los mercados porque España no
tiene suficiente capacidad para ganarlos con su productividad interna. Esto
conlleva unas cargas financieras que engrosan el problema cada vez más, y a la
vez reducen también cada vez más, la obtención de estos recursos monetarios
porque el dinero o se destina para los compromisos internacionales o para las
necesidades internas del país no hay otra posibilidad.
España debería de separar ambos conceptos si quiere
tener una salida honrosa de este embrollo hay que separar pues la economía
interior de la economía exterior. Yo no veo otra solución y no lo veo
complicado y por ello voy a tratar de explicar mi plan económico el único capaz
de solventar la papeleta no ya solo de España sino de muchos países arruinados
por la propia europa del euro. España deberia pactar con la UE este plan que
expongo a continuación.
El gobierno de España pondría en circulación, solo
para uso dentro del mercado nacional, una nueva moneda que puede ser la antigua
peseta o por llamarlo de alguna manera el “Euroesp” con esta moneda se
financiaran las necesidades internas del país, sueldos, pensiones, subsidios,
compras de todo tipo, cuentas corrientes, disposición en metálico en cajeros
bancarios, prestamos y credito destinado a uso interno, impuestos, IRPF, IVA
nacional, etc. Se exceptuará su uso en, Inversiones financieras, tanto en bolsa
como en productos de ahorro o inversión especulativa o de ahorro, en compra
venta de bienes y equipos de importación y exportación.
A nivel estatal esta moneda solo podría usarse en
territorio nacional y entre administraciones nacionales y locales; el gobierno
y el tesoro nacional, es evidente que solo podrá trabajar con euros, el BdE
negociara con el BCE de acuerdo a los montantes de masa monetaria necesaria
para mantener el PIB interior. En contraposición al montante de euros que el
gobierno nacional destine para el funcionamiento de la economía nacional se
deducirá que valor de cambio sobre el euro se le da a la moneda nacional:
imaginemos que el consumo interno se calcula en 800 mil millones de euros, que
el gobierno español prevé unos ingresos totales de 1,000,000 millones de euros,
y que de estos últimos, el estado necesita 400 mil millones, para sus
compromisos de financiación, de amortización de deuda, y de intereses, esto
provoca que o se endeuda en 200 mil millones más o no cubre el déficit cero.
Aquí es donde entra el dinero nacional, el gobierno en
lugar de endeudarse fuera en euros, se endeuda a sí mismo como hacía antes,
emitiendo su moneda en este caso el equivalente a 200 mil Euros, así hace la
siguiente transformación: tengo 1,000,000 millones, debo comprometidos 400 mil
millones, me quedan disponibles 600 mil millones, el país necesita 800 mil
millones, me faltan 200 mil, estos 200 mil no se piden fuera se imprimen en
moneda nacional y se unen a los 600 mil millones disponibles, como esta
operación representa que se añaden 200 mil millones de euros sobre un montante
de 600 mil millones, da una proporción añadida del 33.33%, esta relación
significaría que la moneda nacional tendría un valor de cambio o transformación
en euros de 1/33,33, es decir el BdE debería imprimir y poner en circulación
interior 2,400,000 millones de moneda nacional, resultado de transformar los
800 mil millones de euros para uso interno en la moneda interna.
Por supuesto toda persona, entidad, o administración
nacional, que quisiera obtener euros internacionales, para operaciones tales
como viajes internacionales, o para invertir en bolsa o en cualquier
operatividad solo realizable en euros, solo debería de cambiar su moneda
interna por euros, a un cambio de 1 unidad nacional igual a 0,33 céntimos de euro,
parece muy complicado pero no es nada más que obtener de nuevo la capacidad de
regular la capacidad de autofinanciarse, sin crear deuda externa y conseguir
que el estado, solo el estado, sea el garante del gasto en euros y que con la
moneda interior haya el elemento de pago y cobro, indispensable para que la
sociedad cree riqueza, trabajo, y servicios que los pueda mantener, si gasta
más de la cuenta, el valor de su moneda bajara y cada vez necesitara mas para
conseguir un euro, y al contrario si produce más riqueza, se irán igualando las
paridades hasta que podrá desaparecer la dualidad
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